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Cristina visitó la villa 20 para apoyar a Recalde

Cristina visitó la villa 20 para apoyar a Recalde
03/07 – 11:00 – Con Kicillof, otros dos ministros y dirigentes de La Cámpora, fue a un local comunitario.

Por: Gabriel Sued
Cuando bajó de la combi, parecía que la multitud se le iba a caer encima. Sobre la calle embarrada y angosta, la gente se apretujaba a cada lado del vallado. “¡Cristina!” Las ventanas y los techos de las casas, empinadas y sin revoque, estaban repletos de vecinos, que, al borde del vacío, competían para captar su atención. “¡Presidenta!” Sonaban bombos y trompetas. Ella alzó la vista al cielo y, entre la maraña de cables y banderas de caña, los barrió con la mirada y los saludó con los dedos en V. Después desapareció por la puerta de un local comunitario.

Con una incursión a las entrañas de la villa 20 de Lugano, una de las más pobres de la Capital, Cristina Kirchner se colocó en el centro de la campaña porteña. Cuando faltaban 72 horas para las elecciones para jefe de gobierno, le dio un fuerte espaldarazo a la candidatura de Mariano Recalde. El presidente de Aerolíneas Argentinas fue uno de los que acompañaron a la Presidenta en la visita, que incluyó la presencia de cuatro ministros y de buena parte de los candidatos del kirchnerismo en la ciudad, entre ellos Axel Kicillof, a la cabeza de la lista para la Cámara de Diputados.

Dentro del local, cubierto con dos banderas argentinas, Cristina mantuvo un encuentro de más de una hora con docentes y alumnos de Atalaya Sur, una iniciativa de enseñanza de robótica y programación en villas de la capital a cargo de Proyecto Comunidad, una asociación barrial que tiene convenios con el Ministerio de Ciencia y Tecnología. En una charla con una decena de chicos de 7° grado, sentados a su alrededor, la Presidenta se interiorizó del proyecto, les habló de su gusto por Maléfica, la película de Disney, y filtró mensajes a favor de su candidato. “Por ahí, con el próximo jefe de gobierno la robótica llegue a todas las escuelas”, dijo, mientras señalaba con el dedo pulgar y por encima del hombro a Recalde, que estaba parado a sus espaldas, con el resto de los funcionarios La charla era reproducida en pantallas gigantes ubicadas en varias esquinas de la villa. Cada ocurrencia de Cristina era celebrada con una ovación de los militantes que la esperaban para volver a saludarla.

Además de Recalde y Kicillof, pegados a la Presidenta, estaban el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque; el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y el diputado Juan Cabandié. Afuera esperaban la ex ministra Nilda Garré, también candidata a diputada nacional, y Daniel Filmus, en la lista para el Parlasur.

Para Larroque y sus dirigentes más cercanos, fue un día muy especial. La villa 20 fue el lugar donde empezó su militancia territorial hace 17 años, junto con un grupo que todavía lo rodea y que ayer acompañó la visita de la Presidenta, como la legisladora porteña Paula Penacca y el vicepresidente del Incaa, Gianni Buono. “Es muy fuerte. No puedo ni hablar”, dijo Larroque, emocionado, al final de la recorrida, mientras Recalde enfrentaba los micrófonos.

“Cerrar acá para nosotros es mostrar de qué lado estamos”, sostuvo el candidato, cargado de energía, por un cierre con mística militante. La visita de la Presidenta apuntó a profundizar la estrategia que Recalde siguió durante la segunda parte de la campaña: polarizar con Pro para meterse en un ballottage con Horacio Rodríguez Larreta, el postulante macrista. “Ojalá los votantes nos den la opción de elegir entre los dos proyectos que están enfrentados en la ciudad y también en el país”, dijo.

El barrio todavía estaba convulsionado. Al salir a la calle, la Presidenta hizo a pie un trayecto de 50 metros. Los vecinos se arremolinaban a su alrededor. Ella iba de un lado a otro del vallado y se ponía de espaldas delante de montañas humanas formadas para la selfie. Antes de desaparecer camino al helicóptero, Cristina se paró en el estribo de la combi y volvió a tirar besos. A su lado, Recalde no dejaba de sonreír. (La Nación)

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2 COMENTARIOS

  1. Que mujer hipocrita.Haganle saber que en ALemania no existen las villas de emergencia. EN vez de visitas,deberian dar atencion a Los chicos desnutridos.

  2. Solo para una campaña aparecen. Odian los pobres y dicen ser zurdos con rolex jaja que burla a esta gente. Necesitan trabajo genuino no lastima

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