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OCHO MESES SIN RESPUESTAS NI JUSTICIA

Marcela López desaparecida en Río Gallegos - Foto:
Marcela López, desaparecida hace 8 meses en Río Gallegos

(Por Rubén Lasagno) – El último sábado 22 de febrero se cumplieron ocho meses desde la desaparición de Marcela López en Río Gallegos. Alrededor de 240 días pasaron de aquel momento en el cual una mujer común, en un pueblo común de pocos habitantes, se esfumó en el aire y dejó todas las preguntas sin respuestas; pero lo peor: ocho meses en los cuales quienes deben investigar, averiguar y concluir alrededor de lo sucedido, permanecen en el más absoluto silencio y la causa se ha transformado en una entelequia, en una elaboración teórica de situaciones probables, sin ningún rigor científico, pero lo que es peor, sin la mínima voluntad de parte de la justicia, por explicar lo ocurrido.

Ocho meses es un tiempo más que suficiente para operar algún tipo de mecanismo tendiente al esclarecimiento de lo que a todas luces parece ser un secuestro y bajo está hipótesis se bifurcan varios caminos que llevan por terrenos escabrosos, incómodos e inconvenientes para el poder.

Ha pasado la navidad y el próximo cumpleaños del 27 de marzo no da indicios que traiga novedades importantes; ya transitamos un año nuevo sin Marcela López y ni noticias de algún avance significativo en la causa. Todo es silencio y ambigüedad. La jueza López Lestón no tiene ninguna seguridad, el ancla argumental es que la mujer pudo haberse suicidado, pero ni aún esto lo puede explicar de manera coherente y muchos menos precisa.

No vamos a reproducir acá, la cantidad de inconsistencias, pistas descartadas, ocultamientos, desviaciones de la atención pública y encubrimiento que giran alrededor de la desaparición de Marcela López; ya hemos ahondado lo suficiente en estos aspectos, remarcamos en varias oportunidades la dedicación de los medios por desviar la atención del eje principal de las sospechas y desmoronar argumentos probables, sobre la conexión del caso con algún hilo del poder político. Obvio, a nadie le es extraño que cuando funciona el mecanismo de impunidad, son incontables lo recursos usados desde los oscuros entretelones de ese mismo poder, para lograr sus objetivos inconfesables, como lo hemos visto en casos paradigmáticos de encubrimiento e impunidad, tal el magnicidio del fiscal Alberto Nisman o la desaparición de José López, solo por nombrar dos casos relacionados con el poder político kirchnerista.

Marcela López parece haberse esfumado, desaparecido en el aire sin dejar rastros y nadie, absolutamente nadie, excepto su familia, hace esta larga vigilia, con la esperanza de verla llegar. Todo el sistema judicial, policial y político permanece mudo, al margen, incómodo y expectante. Nadie o muy pocos quieren saber la verdad. Muchos apuestan al tiempo para dinamitar la última oportunidad de obtener respuestas lógicas. Y cuando más tiempo pasa y menos interés de llegar a la verdad se observa en las autoridades involucradas, más sospechamos de quienes se niegan a caminar derecho en el camino sinuoso de las dudas, las mentiras  y las operaciones mediáticas, tendientes a distraer y entretener, mientras los verdaderos responsables siguen agazapados defendidos por el sistema, que seguramente los podrá cubrir algún tiempo, pero no todo el tiempo que sea necesario, para que surja la verdad. (Agencia OPI Santa Cruz)

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11 COMENTARIOS

  1. LO que se dice en el underground de la justicia es que esta señora fue secueastrada, no se sabe por quien y se confirma que es por el descubrimiento que hizo de delitos económicos y/o narcos. Su ex pareja sabe y en los audios lo dice, solo que la jueza se hace la distraida y ESA PARTE tratan de obviarla, desconocerla y SEPULTARLA

  2. una vergüeza de la justicia:::. encima la camara federal sigue en duda si toma o no la causa:::: esta claro que quieren tapar todo::: una verguenza por donde se lo mire

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