Las provincias argentinas recibieron un 18,7% menos de fondos como transferencias desde el Gobierno nacional durante el primer semestre del año, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Este descenso en las transferencias está previsto que se revierta durante la segunda mitad del año debido al impacto del paquete fiscal que devuelve recursos, especialmente por la reversión del Impuesto a las Ganancias para asalariados.
El informe detalla que las transferencias totales crecieron un 206,8% en términos nominales, lo que implica una caída real del 18,7%. Las transferencias automáticas, que se realizan diariamente y provienen de la coparticipación y leyes complementarias, aumentaron un 231,5% nominalmente, pero bajaron un 12,2% en términos reales debido a la recesión económica. Por otro lado, las transferencias no automáticas, que son discrecionales y habilitadas por el Poder Ejecutivo nacional, experimentaron una caída nominal del 52%, lo que se traduce en una baja real del 87,1%.
Entre las provincias más afectadas se encuentran Buenos Aires con una disminución del 24,9%, La Rioja con un 23,7%, Neuquén con un 20,7% y Chaco con un 20%. En contraste, las provincias menos afectadas durante el primer semestre fueron Jujuy y San Juan, ambas con una reducción del 14,3%, seguidas de Chubut con un 14,4%, Mendoza con un 14,6% y Catamarca con un 14,9%.
El gobierno de Javier Milei decidió cortar todo tipo de asistencia financiera a las provincias con el objetivo de consolidar el superávit fiscal de la Nación y forzar a los estados subnacionales a practicar un ajuste en sus cuentas públicas. Esta medida ha generado un impacto significativo en las finanzas provinciales, obligando a las administraciones locales a buscar alternativas para mantener el equilibrio en sus presupuestos. (Agencia OPI Santa Cruz)