Los precios de los alimentos mostraron un fuerte repunte en la tercera semana de mayo tras un inicio de mes marcado por la estabilidad e incluso retrocesos en algunos rubros. Según un informe de la consultora LCG, que realiza un monitoreo semanal de aproximadamente 8.000 productos, los alimentos básicos registraron una suba del 2,1% en los últimos siete días, con incrementos generalizados en productos clave de la canasta familiar.
La aceleración de los precios estuvo encabezada por el azúcar, que se encareció un 5,3%, seguida por las verduras con un aumento del 4%. Las carnes también experimentaron un alza del 2,2%, mientras que los panificados subieron un 2% y el rubro lácteos y huevos se incrementó un 1,9%. Completan la lista los aceites (1,2%) y las frutas (1,1%), lo que evidencia una presión inflacionaria transversal en los alimentos frescos y procesados.
A pesar del salto semanal, el promedio móvil de las últimas cuatro semanas refleja una deflación del 0,2%, lo que indica que el aumento reciente no alcanza aún para revertir la tendencia bajista del último mes. En la primera semana de mayo los alimentos habían subido un 0,3%, mientras que en la segunda semana mostraron una caída del 1,6%.
La proyección inflacionaria para el mes, no obstante, se mantiene por debajo del 2,8% registrado en abril, en gran parte debido al impacto de la rebaja en los combustibles y al menor ritmo en los ajustes de tarifas reguladas. La dinámica de los precios en los próximos días será clave para confirmar si el repunte de la tercera semana fue un hecho aislado o el inicio de una nueva aceleración inflacionaria. (Agencia OPI Santa Cruz)