En medio del creciente debate por la posible asistencia financiera de Estados Unidos a la Argentina, un ex alto funcionario del Tesoro norteamericano advirtió sobre los elevados riesgos y las estrictas condiciones que deberían imponerse a un eventual acuerdo. Brad Setser, quien se desempeñó en el Tesoro durante la administración de Barack Obama, publicó un artículo en el Financial Times donde alertó que un swap de 20.000 millones de dólares a la Argentina liquidaría el 72% del Fondo de Estabilización Cambiaria (E-S-F) del gobierno americano, que cuenta con un total de 27.000 millones de dólares.
Setser, actual miembro del Consejo de Relaciones Internacionales, señaló que de concretarse esta operación, Argentina se convertiría en el principal deudor del fondo de estabilización del Tesoro norteamericano, replicando la misma posición que ya ocupa con el Fondo Monetario Internacional (F-M-I). A este riesgo financiero, el ex funcionario sumó un obstáculo temporal y político, precisando que las líneas de crédito del E-S-F tienen plazos de 6 a 12 meses, mientras que el requerimiento de asistencia de Argentina se extendería a todo el 2026.
Para poder extender la vigencia del préstamo, Setser enfatizó que “el gobierno de Donald Trump debería acudir al Congreso y argumentar circunstancias extraordinarias que enfrentan la Argentina y EE.UU.“, un paso de alta complejidad política. En este contexto, consideró que el actual secretario del Tesoro, Scott Bessent, no debería bajo ningún punto de vista brindar ayuda incondicional al país, ya que Estados Unidos estaría incentivando “malas políticas y dilapidando recursos“.
Como alternativa, el ex funcionario planteó que el Tesoro estadounidense debería “presionar, públicamente o privadamente, para que Argentina ingrese en una senda financiera sostenible“. Según Setser, esta condición se vincula directamente con la exigencia de una flexibilización total del mercado cambiario y un plan claro para la acumulación de reservas. (Agencia OPI Santa Cruz)