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Críticas hacia el gobierno y sectores de DDHH a quienes no les importan los soldados muertos en Formosa

Operacion Primicia libro de Reato
05/10 – 14:30 – Hoy se cumplen 35 años del ataque artero de la célula Montoneros a Regimiento formoseño donde hubo 28 muertos. Los soldados conscriptos caídos aquel día no gozan de los mismos beneficios que los asaltantes de la guarnición militar, en una operación sorpresa, valiéndose de la traición de un soldado infiltrado. Un artículo de Perfil.com y de La Nación, recrean esta moral doble del gobierno y de algunos referentes de los derechos humanos, que a la hora de contar la historia, se tapan un solo ojo.

Perfil.com publicó hoy una nota escrita por Ceferino Reato Editor jefe de PERFIL y autor de Operación Primicia y Operación Traviata: Quién mató a Rucci?, que encara de esta manera el recuerdo de los 35 años del ataque Montonero, en plena democracia, a un cuartel del Ejército Argentino.

Por qué a Bonafini y Carlotto no le importan los DDHH de los soldados muertos en Formosa

Todo responde al mismo concepto: las amenazas de Hebe de Bonafini a la Corte Suprema de Justicia; el pedido al gobierno de Bonafini y Estela de Carlotto para que no envíe al ex guerrillero chileno Sergio Galvarino Apablaza Guerra de vuelta a su país, donde se lo acusa del asesinato de un senador y del secuestro de un empresario, en democracia ; la concesión del refugio político a Apablaza Guerra; las millonarias indemnizaciones a los parientes de la mayoría de los guerrilleros que murieron en el ataque a un cuartel en Formosa, en plena democracia peronista; la inclusión de estos guerrilleros y de cientos más en los nuevos listados del Nunca Más y en el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, en la Costanera porteña; el olvido por parte del gobierno y de los organismos de derechos humanos de los soldados que murieron en Formosa, y la pensión miserable que cobran los padres de estos conscriptos.

El concepto es el siguiente: se debe homenajear sólo a los combatientes, a los guerrilleros que lucharon por un país mejor, que en los setenta tenía la forma de la liberación nacional y la revolución socialista. ¿Mataron o secuestraron en ese combate? No importa: son daños colaterales justificados por el objetivo superior que perseguían. El fin justifica los medios, por horribles o sangrientos que hayan sido. Tampoco interesa que estos combatientes hayan muerto en democracia, mientras asaltaban un cuartel, se tiroteaban con la policía o estaban armando una bomba: tienen tanto valor y merecen tanto reconocimiento como los desaparecidos o los muertos por la represión ilegal del Estado. Los derechos humanos sólo se aplican a los combatientes.

Por eso, el gobierno de los Kirchner y los organismos de derechos humanos que protagonizan la elite que domina la política argentina desde 2003 no perciben, no ven, las demandas de las víctimas de los grupos guerrilleros ni de sus parientes y amigos, ni siquiera durante los cuatro gobiernos constitucionales del peronismo, entre 1973 y 1976. El gobierno y los organismos de derechos humanos han dibujado una leyenda blanca sobre esos grupos de jóvenes, a los que han convertido en un coro de ángeles.

Y sin embargo hace exactamente 35 años, el 5 de octubre de 1975, casi setenta guerrilleros participaron en forma directa del ataque contra el Regimiento de Infantería de Monte 29 en los suburbios de la ciudad de Formosa, a 1.200 kilómetros de la Capital Federal. Fue el bautismo de fuego del Ejército Montonero, el “salto militar” con el cual la guerrilla peronista pensaba enfrentar al Ejército luego del golpe que preveían inevitable. Gobernaba el peronismo, que había ganado las elecciones en 1973.

Los guerrilleros pensaban que los soldados, jóvenes formoseños de 21 años que cumplían con el servicio militar obligatorio, se rendirían, pero los conscriptos resistieron; el combate duró treinta minutos y provocó veinticuatro muertos, doce de cada lado, entre ellos diez soldados.

Como revelé en mi libro Operación Primicia, al menos ocho de los doce guerrilleros muertos en el cuartel figuran en los nuevos listados del Nunca Más, actualizado en 2006 por el gobierno de Néstor Kirchner, y también en el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, a pesar de que cayeron durante el ataque a un cuartel en pleno gobierno constitucional del peronismo.

La fuente de esos datos es REDEFA, el Registro de Fallecidos de la ley 24.411, lo cual indica que los parientes de esos guerrilleros cobraron la indemnización prevista para los desaparecidos y muertos por la represión ilegal. En marzo, esa suma ascendía a 620.919 pesos; en ese mismo mes, los padres de los soldados muertos cobraban una pensión de 842 pesos por mes, pero sólo desde mediados de los noventa.

La asimetría, por utilizar una palabra neutra, es evidente: los padres de cada uno de los conscriptos debían cobrar ese dinero todos los meses durante más de 61 años de sus vidas para llegar a la suma que ya habían percibido los padres de cada uno de los guerrilleros. Para el gobierno y los organismos de derechos humanos, los soldados cayeron del lado equivocado.

En tanto el diario LA NACION, publicó una nota escrita por Gerardo Young, donde hace mención a la memoria de dos soldados que en su momento sobrevivieron al ataque perpetrado por un grupo guerrillero al Ejército de Formosa.

Tenían, casi todos, 21 años. También Mayol, el de pantalones marrones, tirado bajo el único lapacho florecido en ese sector del cuartel. Lo acababan de reventar a tiros, pero cada soldado y cada oficial que pasaba a su lado volvía a tirarle. Al pecho, a las piernas, a cualquier lado. Lo importante para ellos era descargar la ira y el miedo (o la pólvora, que suele parecerse a la ira y al miedo) sobre el cadáver de ese soldado topo, ese que durante meses se había vestido como ellos, había comido y dormido con ellos, pero que ahora, ahora que todo había terminado, se revelaba como el montonero que los había entregado.

¿Se puede contar la tragedia argentina sin ese cadáver bajo el lapacho, sin ese joven de 21 años rematado una y otra vez por otros jóvenes de 21 años? Roberto Mayol era santafecino, estudiante de abogacía, y había sido enviado al regimiento de Formosa tres meses antes de aquel 5 de octubre de 1975. Lo habían derivado de un cuartel de Santa Fe bajo sospechas de simpatizar con ideas revolucionarias. Por eso estaba vigilado, por eso lo seguían cada vez que salía del cuartel, pero él igual ganó la mano. En el soldado Mayol se escondía el oficial montonero que venía siendo el informante clave de la Operación Primicia, el primer y último intento de la guerrilla peronista de ocupar un cuartel del Ejército. Un operativo que cambió para siempre la historia de Formosa y que apuró o ayudó a apurar el golpe de Estado de marzo del año siguiente. Y aún hoy, a 35 años, sigue siendo noticia por la decisión del gobierno de Néstor Kirchner de otorgarle a los montoneros muertos el subsidio previsto para las víctimas del terrorismo de Estado, según acaba de revelar una investigación del periodista Ceferino Reato (ver “Los atacantes, mejor indemnizados…”).

La de Operación Primicia es más que la historia de uno de los mayores errores de Montoneros, más que la historia del desencuentro argentino de una década. Es, también, como dice ahora uno de sus sobreviventes, el ex soldado Fermín Cabrera, “una tragedia de la juventud”, una tragedia múltiple de la juventud.
Es que en la tarde de aquel domingo murieron en Formosa 28 personas, de las cuales sólo dos pasaban por poco los 23 años. Diez de los muertos eran conscriptos del regimiento, clase 54, pobres campesinos del monte formoseño que poco o nada habían escuchado sobre revoluciones.

Otros doce eran militantes montoneros de Rosario, de Santa Fe (como Mayol), de Buenos Aires. También murieron un policía, un sargento y un subteniente. Y fueron fusilados por el Ejército, en la represión posterior, tres vecinos, uno de 15 años.

El responsable de la operación fue el jefe montonero Raúl Yaguer, alias Roque, un ingeniero químico de 31 años famoso por ser metódico y audaz, demasiado audaz. Su plan incluyó el secuestro en vuelo de un Boeing 737-200 de Aerolíneas Argentinas, al que se obligó a aterrizar en el aeropuerto de Formosa para luego evacuar a los montoneros hasta un campo de Santa Fe. Una acción que hoy parece de película pero es coherente con la incoherencia de aquellos tiempos.

Gobernaba Isabel Perón, viuda del General, aunque en esos días se había refugiado en Córdoba para recuperarse de sus dolencias crónicas. A los problemas económicos (inflación, tensión de salarios) se le sumaba la violencia desatada y una terrible crisis política que mantenía a los poderes militares agazapados. La democracia, aunque existía, no era todavía un valor muy preciado.

La conducción de Montoneros, según informó entonces, decidió el ataque para presentarle al país el flamante “Ejército Montonero” con el que pensaba enfrentar al Ejército formal -para ellos, el ejército “imperialista y oligarca”- cuando se diera el golpe militar que todos sabían o creían inminente.

Esa acción se puso en marcha a las 16.20 del 5 de octubre. Era el momento de la siesta o de despabilarse, en un regimiento con un personal estable de más de 600 hombres, pero que un domingo de tarde apenas tenía a dos oficiales de guardia, a un puñado de suboficiales y a unos 100 conscriptos.

Mayol, el soldado montonero, aprovechó la confianza para burlar al que hacía de guardia en una de las entradas al regimiento. Así facilitó el ingreso de los seis vehículos -rastrojeros, autos- en el que llegaron los 30 atacantes con armas suficientes para el desastre.

A tiros de fusil, de metralletas halcón y con granadas de fabricación propia, pasaron sin problemas por las primeras edificaciones del cuartel, como el Casino de Suboficiales. Allí se dividieron para atacar a los distintos objetivos de un predio de 25 hectáreas.

Les fue sencillo en el pabellón de la “Compañía A”, donde mataron con una Itaka al subteniente Ricardo Massaferro, un joven de 21 años al que convirtieron en héroe: hoy una calle lindera al cuartel lleva su nombre, como hay calles y plazas por toda la provincia con los nombres de los soldados caídos aquella tarde, como Víctor Sanabria, Hermindo Luna, Dante Salvatierra y los otros.

Para Formosa, el 5 de octubre es día de luto.

Yaguer, el jefe del ataque, se dirigió hacia el depósito de armas (sólo se iban a llevar unos 30 fusiles), mientras un grupo fue a controlar la reserva de soldados que descansaba en el pabellón de la “Compañía B”. Fue allí donde gritaron “¡Ríndanse, carajo, que no es con ustedes!”, según recuerda hoy Cabrera, entonces furrier de esa compañía. El soldado Luna apenas pudo gritar “Ni mierda” cuando una ráfaga lo partió en dos por el estómago. Tenía, también, 21 años.

El último grupo de montoneros, entre los que estaba Mayol, atacó al pabellón de la guardia.

Era el objetivo más complejo, porque allí estaba el oficial de servicio y los radiotransmisores, junto a un grupo grande de soldados, los conscriptos, que estaban o durmiendo o descansando en una habitación amplia de la guardia, con la puerta cerrada. Eran 22 o 23, todos, también, de 21 años. Uno de ellos era Ricardo Valdez, que hoy lo recuerda: “Sin aviso ni nada, sentimos una ráfaga que atravesó la puerta. Yo estaba despierto y entendí enseguida, porque hacía tiempo se hablaba de un posible ataque subversivo. Fue todo rápido, un desastre”, cuenta. A su lado, cayeron muertos los primeros soldados y otros gritaban de dolor, agonizantes. Los demás lograron tirarse al piso y Valdez trabó la puerta con su cuerpo para evitar el ingreso de los montoneros, mientras una segunda ráfaga pasaba por encima de sus cabezas. En cuanto el fuego se detuvo, los soldados abrieron una ventana del fondo de la habitación, por la que salieron al parque.

¿Cómo se había llegado a semejante ataque? Para los militantes montoneros, eran tiempos de definiciones a vida o muerte.
Había pasado un año y cinco meses desde la ruptura con Perón -El General llamándolos “imberbes” en la Plaza- y poco más de un año desde el pase a la clandestinidad, una decisión que los había dejado más expuestos a la cacería de la Triple A, el grupo parapolicial del Gobierno que ya contaba cientos de muertos.

Muchos líderes de Montoneros, entre ellos Yaguer, creían que la discusión política estaba agotada y que sólo quedaba “profundizar las contradicciones” para así “despertar al pueblo”, como decían sus comunicados, y conseguir apoyo para sus sueños de revolución socialista. Olvidaron o no vieron que entre el pueblo al que querían representar estaban esos conscriptos de la clase 54. Y no imaginaron que iban a ser esos soldados, apenas instruidos, los verdaderos defensores del regimiento.

Hoy, 35 años después, el espacio que contiene aquella tragedia está intacto. La guardia es una edificación de techo a dos aguas, con galerías amplias hacia afuera y pasillos internos repletos de sombra para soportar los 50 grados del verano.

Los guerrilleros ocupaban el pasillo cuando vieron salir a los soldados hacia el parque. Alcanzaron a dispararles y le dieron a dos, que salieron lanzados por la fuerza del impacto. Los demás se arrojaron al pasto con sus fusiles en la mano, y contra todos los pronósticos, giraron para devolver los disparos, para resistir. “No lo pensamos. Simplemente combatimos”, dice Valdez.

La resistencia de los soldados tuvo, a los segundos, un apoyo crucial de parte de dos o tres suboficiales y soldados que en otro flanco del cuartel, en el ala sur, habían alcanzado una ametralladora asentada junto al mástil de la Plaza de Armas del Regimiento.
Los montoneros decidieron entonces la retirada. Se tenían que ir rápido, porque en el aeropuerto los esperaba el avión secuestrado y para no dar tiempo a que llegaron refuerzos para el cuartel.

El problema era que para la retirada debían atravesar un sector abierto del predio, sin cobertura, la zona del lapacho que, como entonces, hoy es el único que florece, de rosa, cada primavera. Empezaron a cruzar de a dos en dos, corriendo en zig zag, tirándose a cada rato cuerpo a tierra, pero los esperaban los tiros de la metralla y los de los soldados con sus fusiles y su miedo y su ira; en fin, su pólvora.

Fue letal. Uno tras otro fueron cayendo hasta contarse doce. Entre los últimos estuvo Roberto Mayol, que quedó tumbado boca arriba justo al pie del lapacho.

Se discutirá por siempre si la conducción de Montoneros quería o no apurar el golpe militar. Pero en Formosa, que era todavía una pequeña ciudad de 70 mil habitantes, esa misma tarde empezó la represión que conocería el resto del país a partir de marzo del 76.

Para empezar, una vez que los demás guerrilleros lograron huir hasta el aeropuerto y subir al Boeing que los llevó a Santa Fe, desde el regimiento salieron patrullas de oficiales y suboficiales para buscar cómplices o montoneros ocultos en los barrios de la zona. Lo que consiguieron, esa misma tarde, fue a tres vecinos que se habían asomado por curiosidad y a los que confundieron con rebeldes. Los mataron a tiros y durante años los intentaron hacer pasar por guerrilleros, que no eran.

“Hasta ese momento Formosa vivía ajena a los conflictos del país”, cuenta hoy Ismael Rojas, un ex militante que pasó preso toda la dictadura.

Rojas le da voz a un rumor de siempre sobre el desastre de Formosa: “Se dijo que algunos montoneros alcanzaron a rendirse y que después los fusilaron”.

Esa hipótesis llevó a la búsqueda y exhumación de los restos de los montoneros caídos que habían sido enterrados en el cementerio municipal de Formosa. Pero nunca logró confirmarse y es desmentida por todos los sobrevivientes.

En todo caso, muestra el abanico de opciones trágicas que eran coherentes con ese tiempo de incoherencias, a esa frágil democracia que precedió al golpe, a esos meses que fueron la matriz de todo lo demás, o ya parte de todo lo demás, un tiempo que se resiste a partir, cuando tener 21 años era, muchas veces, jugarse la vida. (La Nación/Perfil/OPI Santa Cruz)

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19 COMENTARIOS

  1. Es vergonzoso lo que hace Cristina y el demagogo de Kirchner. En su puta vida pensaron en un Montonero y en un puto guerrillero, y ahora se hacen los Guevara. que se dejen de joder… ya nadie les cree. la historia no se puede reescribir y eso lo tiene que saber la presidenta. Ello estaban abocados a facturar aquó en Gallegos, a mi abuelo Kirchner cuando trabajaba en Finsud lo dejó en bolas, no le quitaron la casa porque tallo en viejo Cepernic. pero no podo salvar nada de lo que haboia adentro, se llevaron hasta una radio de las famosas “7 mares”. UN delincuente que ahorcaba a los deudores. Asi comenzó a amasar su fortuna y despues comenzó a robar a cuatro manos, como lo hace ahora.

  2. CRISTINA Y NESTOR ESTUVIERON TANTAS VECES PRESOS COMO YO TENGO VIAJES A LA LUNA. ¿SERA POSIBLE QUE NADIE SE ANIME A DECIRLE EN LA CARA A ESTA MENTIROSA QUE ESTÁ TOMANDONOS EL PELO?. MENTIRAS, MENTIRAS, MENTIRASSSS

  3. Pobres… están enfermitos… cuando uno se cree sus propias mentiras está enun problema, si los que lo hacen gobiernan un país, somos todos los que estamos en problemas,se entiende?.

  4. Este es una más de las transfugueadas que hacen los KK. Esto de regalarle la plata nuestra a los delincuentes comunes que asaltaron el ejercito de Formosa, como el 601, Azul y todas las guarniciones que intentaron copar. BIEN HECHO QUE LOS MATARAN COMO PERROS, lastima que ahora hay que pagarlos como bueno porque gobiernan estos mismos estúpidos criminales que ahora son viejos chotos y se creen que van a podes reivindicarse. Si hubiera justicia en el país más de medio gobierno estaría preso como el juicio a las Juntas. Los Kirchner no claro, porque no hicieron un carajo ene sa época, no habría que meterlos preso por el pasado sino por el presente donde nos han afanado hasta las medias.

  5. SE VIENEN TIEMPOS DIFICILES PARA LA ARGENTINA,SE VIENE ACERCANDO DE NUEVO LA EPOCA DE LOS 70,BONAFINI LO ESTA PIDIENDO A GRITOS.ALGO SE AVECINA PARA QUE ESTOS GOBERNANTES SE VICTIMIZEN.ESTAMOS RODEADOS DE ESTA GENTE QUE TIENEN TODOS LOS CONCEPTOS DADOS VUELTA.MONTONEROS OTRA VEZ VAN A HACER PELOTA EL PAIS.

  6. hay que matarles a los hijos !! para que no vuelva a pasar lo mismo !!!! a la florencia y al maximo !!! las guerras en la actualidad duran minutos , les matan a los hijos de : moyano , moreno , los kk , los lazaro baez etc , en una noche !! .. al otro dia estan todos arrodillados y entregados !!! besitos y amor !!!!

  7. LE DIJE : .- Y ? AHORA VAN A SALIR DE NUEVO A LOS TIROS COMO EN FORMOSA ? .- NOOO , ÉSTA VEZ LE VAMOS A PONER VASELINA , NADA DE TIROS … BUENO , EL RESULTADO ESTÁ A LA VISTA , LES FUÉ REALMENTE BIEN , SON LOS QUE MANDAN , LOS QUE ESCRIBEN LA HISTORIA , LOS QUE METEN PRESOS Y LOS QUE SE LLENAN DE DINERO … Y LOS QUE RESPONDIERON AL CLAMOR DEL PUEBLO , HOY SON PERSEGUIDOS Y HUMILLADOS , HOMBRES Y MUJERES … POBRES CONSCRIPTOS MÁRTIRES !

  8. LOS MONTONEROS FUERON UNA ORGANIZACION PARA MILITAR AL SERVICIO DE ONGANIA. USARON EL NOMBRE DE PERON PARA LIGAR AL PERONISMO CON EL TERRORISMO CRIMINAL. EL COPAMIENTO DEL EJERCITO FORMOSEÑO REVELA EL DESPRECIO POR LA CAUSA DE EVITA Y PERON “LOS POBRES”. ALLI EJECUTARON SIN REMORDIMIENTO A CONSCRIPTOS QUE HACIAN EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO.CUYA UNICA CULPA ERA SER POBRES.
    LOS MONTONEROS SON ASESINOS “ESTUPIDOS E IMBERBES” ECHADOS POR PERON DE PLAZA DE MAYO Y DEL PERONISMO PARA SIEMPRE.

  9. Si es cierto que el judicial es independiente del ejecutivo, espero que esto llegue hasta las últimas consecuencias en la búsqueda de la verdad.
    Realmente dan asco las situaciones que ocurrieron en el país por cuestiones internas de un partido político, que por supuesto la población (y muchos inocentes) en general pagó con sangre las consecuencias.

    LA JUSTICIA DEBE IR EN TODAS LAS DIRECCIONES POSIBLES.
    UN DELINCUENTE ES TAL ESTÉ DE UN BANDO U OTRO.

  10. Épocas de extremos encontrados, tensiones, agitación política y violencia social… !Que lastima que el gobierno no pueda desprenderse de lo que ocurrió hace 35 años o mas!!!; y peor aún que lo use de bandera y justificativo
    Hablando en buen criollo, siempre pensé que no puede salir nada productivo de “Revolver la mierda” y el Revanchismo.

  11. Desde que el Coronel Ricchieri procuró y obtuvo por el Congreso Nacional la LEY DE SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO hasta que fue quitado por razones políticas por un caudillo pseudoperonista (que los sesos secos llevaron con su voto a ocupar por dos veces la Presidencia de la Nación) por razones exclusivamente políticas, como las que utiliza cualquier tiranuelo para perpetuarse en el poder,
    el servicio militar acompañó a más de 90 generaciones de argentinos, estableciendo una verdadera igualdad entre los jóvenes, ya que sólo hubo tres cosas que nos hermanaban a los ricos y a los pobres en el curso de nuestras vidas: el casamiento, la muerte y el servicio militar.

    Cierto es que algunos podían salvarse del servicio militar, pero para eso no bastaba con ser rico. Yo hice la colimba hace muchos años, aunque mis hijos vinieron fuera del período en el que existía, y había muchos hijos de mamá y bien millonarios entre nosotros que debieron sufrir las mismas cosas durante el año militar. Todos éramos amigos y durante ese tiempo muchos nos hicimos entrañables, como en las amistades de la niñez. No fue una mala etapa de la vida, y muchos jóvenes encontraron allí una vocación que después les hizo permanecer en la milicia, y fueron buenos soldados durante el resto de su existencia. No todos los soldados son dictadores. Algunos que no son soldados, en cambio, lo son.

    La idiotez de eliminar el servicio militar como si se tratara de un piojoso al que hay que dar de comer en la punta de un palo, es propio de la demencia de los que actualmente creen que debemos deshacer nuestras FFAA, en previsión de que un día se levanten contra nosotros y nos saquen a patadas. Equivale a reírse de la inseguridad y regalar un arma que tengamos en la casa, porque puede ser que alguna vez se escape un tiro y nos mate o nos hiera.

    Debemos recordar que estamos entre dos países que no son amigos nuestros (Inglaterra y el otro) especialmente ahora que ya no nos falta contra quien pelear por las macanas que decimos en los foros internacionales y el tema del guerrillero Apablaza Guerra (justo “guerra”) a quien damos asilo porque lo ordenan ya sabemos quienes. Desgraciadamente, el tiempo dirá sobre los “aciertos” de esta política incomprensible.
    También recordaremos que todos los países que nos rodean tienen armados sus ejércitos, hasta en el Uruguay y debemos pensar cuántos de esos países NO TIENEN su servicio militar obligatorio. Permitir las bandas armadas en el nuestro, y al mismo tiempo desarmar a las FFAA y las FF.de seguridad y policiales, haciéndolas conducir, además, por personas que no saben otra cosa que su tarea política (únicamente para perpetuarse en el poder) y desplazando a quienes SABEN del tema, como los oficiales y suboficiales de cada Fuerza, además de peligroso es irresponsable y temerario, y puede agregarse, hasta un poco estúpido.

    Todo programa televisivo o radial cuyos conductores encaren el tema “seguridad”, solamente pueden invitar a políticos legos o abogados políticos igualmente legos en materia de seguridad…jamás vemos ni escuchamos a un uniformado refiriéndose a temas que le son propios en razón de su conocimiento, misión y responsabilidad permanente. Así como antes hablaban sólo los uniformados, ahora los uniformados deben callar y dejar el tema en las palabras de quienes no saben otra cosa que guitarrear, bajo el paraguas de interpretar el tema de manera que quede difusa su responsabilidad en el asunto….siempre es una cuestión “que pasa en todo el mundo”, que los problemas de seguridad deben considerarse “globalmente”, que la culpa social, que la educación, que la desigualdad social, etc. Para ellos, los que delinquen son sólo los pobres…en el fondo son buenos muchachos. Roban, torturan, torturan, matan con infinita saña…pero son pobres chicos, golpeados por la desigualdad social.

    Un ministro comparte las carteras de seguridad, justicia, derechos humanos, como si en el contexto de la interpretación del gobierno estos temas tuvieran más relación que su aspecto sociológico…y el mismo funcionario ha de resolver cada cosa pensando en las otras: nuestro país está enseñando en el mundo. Lástima que en ningún otro exista un mayor índice delictual, y mayor impunidad para los delincuentes.

    El ejemplo de justicia sesgada que nos da este artículo refleja con verdad la situación que en esos años existía en el país, y también la forma de interpretación que dieron y que dan al criminal copamiento las autoridades de ese tiempo y las actuales. Estimo que estamos aún a tiempo de corregir las cosas, y abandonar (por parte de nuestros “intelectuales”, “historiadores” y docentes, la maldita costumbre de tergiversar la historia y convertirla en un comodín político para acomodar las expectativas electoralistas. Cambiar de conducta tal vez sea bueno para regresar a la normalidad y vivir sino felices, por lo menos en paz. Con olvido de cosas de las que TODOS fuimos culpables (hasta los políicos, desde luego) y terminar con la impunidad de algunos, con la eterna condena de los otros y con este odio que hace años nos viene desuniendo.

  12. a SALOMON,

    he leido con atención su artículo, y en un 99 %, estoy de acuerdo con Usted.
    En lo único que no concuerdo y puedo decirlo ( por escribirlo ), que el servicio militar no sirve para nada si es que no esta equilibrado quien se desempeña, aunque sea en un año mas de antiguedad. Se entiende?

    El respeto se gana con personalidad, y no con la antiguedad.
    Con inteliencia y no con soberbia.

    Puede que en años anteriores a los que yo hice la “colimba”, algunos hayan aprendido algo.

    Pero cuando la hicimos los de la “62”, con o sin prórroga por estudios en los años ’81-’82, era solo “eso”, correr, limpiar, barrer cuando los que nos mandaban, aquellos que por obra y gracia del destino, habían ingresado un año antes al servicio (cabos, subtenientes y sus equivalentes en otras fuerzas), y cuando nó, sin tener idea casi de lo castrense, morir en una guerra. (morir como grandes heroes, no cabe la menor duda).

    Que fué lo que les paso a los que volvieron, mejor preguntarles a ellos como se sienten ahora.

    A “ese” servicio militar había que decapitarlo, cortarlo de cuajo, pero nó por lo que le paso a “un” solo soldado, por culpa de un desequilibrado que le brillaba mas la estrellita que el cerebro.

    Se daba la necesidad de crear un “Ejercito Profesional”, sin esa calaña de sanganos que no tenían ni mierda de espiritu militar, pero mucho grado….. mucha antiguedad
    (al pedo, ñoquis de años y años).

    Charly Garcia decía,
    “Yo formé parte de un ejercito loco,
    tenía veinte años y el pelo muy corto,
    ….
    que confusión, para ellos, el loco era yo”.

    Estuve bajo bandera durante diez años, pero nunca sentí verguenza, hasta cuando ví combatientes ( entre ellos mis amigos ), morir o perder parte de su cuerpo en una guerra absurda comandada por un borracho con grado y cargo.
    Pero nunca he sentido tanta pero tanta verguenza, ver amputados mentales que seguían dirigiendo “ese” ejercito.

  13. …oyikil (COMENTARIO N° 15).- Agradezco por haber prestado atención a mi comentario. Sin embargo, si Ud. doce haber estado de acuerdo “con el 99%” de ese comentario, debo entender que lo que dijo únicamente representa el 1% de desacuerdo con mi rebuzno anterior. Por ello, debo aclarar varias cosas, porque interpreto que no he tenido la fortuna de hacer comprender integralmente mi mensaje.

    En primer lugar, me he referido al SERVICIO MILITAR, no a las actividades que algunos reclutas eligen al ingresar (para su mayor “comodidad”) inscribiéndose como “soldados asistentes” o su equivalente en las otras fuerzas armadas. Años hubo en que la colimba podía hacerse también en la Policía Federal, entonces esos reclutas eran denominados “coreanos” y como agentes de policía “en comisión” hacían toda clase de tareas y cobraban un sueldo, que en el caso de los colimbas siempre fué insignificante….

    Por mi parte, cumplidos 16 meses de conscripción en tierra, con la plata que “ahorré” nos fuimos con otros dos colimbas y festejamos en la pizzería cercana al Cuartel, con empanadas y vinos. Cuando salimos de allí, en mis bolsillos tenía solamente $ 1,00 (un peso moneda nacional).

    Todos hicimos de todo tipo de tareas, desde limpiarle las patas a los caballos hasta enseñar idiomas en la escuela de oficiales, pero TODOS teníamos instrucción de combate y nadie (que no fuera “asistente”) se salvó nunca de estos trotes que nos dejaban palmados. Pero el soldado debe aprender de todo. También a joderse.

    Y aprendimos a valorar la familia y no a andar atorranteando por ahí y perjudicando a las hijas de otras familias, y quiere que le diga una cosa?… No había muchos “novios” que asesinaran o quemaran vivas a sus novias.
    Si Galtieri fué un borracho, o los otros jefes militares conjugaron una dictadura, no tiene la culpa el servicio militar, porque todo argentino debe aprender a luchar para defender a su Patria cuando llegue la hora, mientras pueda sostener un fusil en las manos y está obligado “a armarse en defensa de la Patria y la Constitución”, como indica y dispone nuestra Carta Magna, la madre suprema de nuestras leyes. Y no fue poca cosa haber jurado la Bandera y jurado seguirla y defenderla hasta perder la vida.

    La verdad es que el pensamiento de Charlie García no me interesa en lo más mínimo. No es santo de mi devoción, y tengo otros ídolos de los que sí puede citarse su pensamiento, y lo merecen. Su “versión” de nuestro Himno Nacional es una muestra de la absoluta falta de respeto que los argentinos manifestamos hoy día para con los íconos y los símbolos sagrados de nuestra nacionalidad. No existe otro país así.

    Profesionalizar las FFAA no es humillarlas bajo el mando de la pareja de un guerrillero, ni vilipendiar a todos los militares actuales, que comenzaron sus carreras después del advenimiento de la política, y por lo tanto no saben un pepino de todos los crímenes y delitos de los que se acusa (verdadera o falsamente) a sus antecesores en el mando. Y a los que cometieron delitos, sería bueno aplicarles el Código de Justicia Militar y condenarlos a la pena capital (que sería menos humillante) aunque ya se ha manoseado también los códigos de justicia militar, lo que no ha sucedido en ningún otro país de los que nos rodean, ya se encuentren bajo gobiernos militares dictatoriales o gobiernos civiles dictatoriales. Para el caso, es igual.

    Nadie puede aprobar una guerra (su justicia o no dejó de ser un tema de los militares, lo es de los políticos)
    ni acompañar bastante a los padres que perdieron sus hijos en una guerra, porque su dolor tiene que ser inmenso, tan grande como el de los muchos que ahora los están perdiendo, a través de los atentados de las turbas armadas a las que nadie controla ni nadie frena o castiga. Esa herida es inconmensurable, porque el que pierde un hijo, muere dos veces.

    Por último, por más personalidad y capacidad que posea un suboficial, oficial superior o dirigente de las FFAA el respeto comienza por la forma en que es respetado por quienes tienen el deber de conducirlo y a los que son subordinados todos ellos, desde General para abajo. Si la autoridad política los conduce, (que debe hacerlo con el mismo respeto e idéntica vocación y patriotismo que el que espera de las FFAA) no los respeta y los ofende con sus actitudes odiosas de cada día, es muy difícil que sus integrantes se sientan orgullosos del uniforme que visten.Creo que no sólo es una injusticia: es una porquería.

    Y cerrando, los heroicos soldaditos de Formosa y sus jefes que murieron luchando contra aquellos asesinos, dejaron su recuerdo en nuestras lágrimas y en nuestro corazón. Pero no murieron: forman parte de la Patria.
    Gracias por entenderlo.

  14. Calos Saúl MENEM en 1989 se hizo cargo ocho meses antes de un gobierno que dejaba al pais en llamas.
    En 2009 entrego el gobierno (-a los sesos húmedos-) con 33. 000 millones de dolares de reservas, sin inflación, estabilidad política y monetaria.
    Los sesos húmedos tubieron ya, dos oportunidades de gobernar la nación. Y en las dos oportunidades fundieron las reservas del Banco Central y luego se dieron a la fuga. Sin embargo presumen de honestos.
    Hoy hay casi 50.000 millones de dolares; y como era de esperar tienen la ilución de volver.
    VOLVER PARA RAPIÑAR LAS RESERVAS DEL BANCO CENTRAL, DEJAR EL ESTADO EN LLAMAS Y DARSE NUEVAMENTE A LA FUGA.
    AH! ESTA VEZ, NO SE OLVIDEN DE USAR GORRA Y ANTIFAZ.

  15. para el comenario 17. que tanto defendes al patilludo que lo unico que hizo fue reventar al pais, tiene razon salomon cuanto los nombra como sesos humedos, si lees un poco de economia menen se fue en el 1999 ( no 2009 ) con 33.000 millones de reservas y una deuda externa superior a los 150.000 millones ( para que se entienda 150.000.000.000 del billete yanqui) lo unico que hizo fue irse antes que la bomba le explote en la mano…. pero los sesos humedos nunca lo pueden entender
    Salomon, no te molestes en contestarte al comentario 17 nunca va entender las cosas

  16. Salomon, es cierto que entre nosotros, hay una diferencia enorme de edad:

    – El respeto, empieza por uno, y como trata es tratado.
    – El valor familia, ya lo traía de mi casa, no lo incorporé en la colimba…
    – Profesionalizar, es eso, profesionalizar. Mejor Instrucción, personal, social, etc., etc.,
    – Charly Garcia, tampoco es santo de mi devoción, solo tomé una frase.
    – Los Himnos, son clásicos, por lo tanto deben perdurar por el tiempo, tampoco son “símbolos sagrados”.

    Para tener un estado, hay que tener población, territorio y un gobierno, Y PARTICIPACIÓN.

    es mas fácil, para un argentino, arreglar, arreglarse o acomodarse, y creo que en este caso esta muy sencillo, que estar a merced de un salame que no tiene ni instrucción, ni personalidad, ni estudio y es eso, un supeior por que ingreso un tiempito, por mínimo que sea, antes.

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