14/07 – 10:00 – Según la nueva declaración jurada, Cristina y Néstor tienen más de 46 millones. Sumaron un nuevo megahotel y una inmobiliaria en El Calafate. Cobraron alquileres por 10 millones de pesos, a pesar de que vendieron 14 propiedades. Desde 2003, la riqueza del matrimonio presidencial se multiplicó por siete. (Luciana Geuna/CD)
El viernes 3 de julio, en el último día previsto por la Oficina Anticorrupción para la presentación de las declaraciones juradas, Cristina Fernández envió su informe patrimonial anual correspondiente a 2008. Del análisis de estos datos surge que el matrimonio presidencial aumentó su capital en un 158,2% respecto del año anterior, alcanzando un total de 46.036.711 pesos entre propiedades, autos, depósitos y acreencias. Siguiendo esa cifra, desde que llegaron al poder en 2003 hasta ahora, los Kirchner lograron multiplicar casi siete veces su riqueza.
En el detalle de su progreso económico del último año consta que vendieron catorce propiedades a muy buen precio, incluido un terreno de dos hectáreas en El Calafate que habían adquirido a la municipalidad a $ 6,50 el m2 y que ahora entregaron a cambio de $ 6.300.000. Además, compraron un nuevo hotel de 4.400 m2 en El Calafate y una sociedad que pertenecía al arquitecto que les construyó el hotel boutique Los Sauces, Pablo Grippo. En el rubro ingresos, los avances fueron asombrosos: sólo en alquiler lograron ganar diez millones de pesos, el doble que el año anterior.
Su patrimonio incluye 32 millones de pesos en depósitos bancarios, 17 millones y medio en acciones de sociedades, 4.700.000 en propiedades, 10 millones en mejoras edilicias, y un auto honda CRV que el año pasado valuaron a 104 mil pesos y este año aparece tasado en $ 141.955. En 2008 estrenaron también una deuda de casi nueve millones de pesos con el Banco de Santa Cruz que, sumado al resto de sus obligaciones, trepa a $ 19.254.039.
Hasta su presentación de 2007, los K reconocían un capital de $ 17.824.941. Por esa declaración jurada se abrió en la justicia federal una causa por enriquecimiento ilícito que luego quedó archivada. En ese detalle, los bienes de la Presidenta y su marido alcanzaban las 42 propiedades entre terrenos, locales, casas y departamentos. Los ladrillos son la base de la fortuna de la familia, pero en los últimos años sumaron también la actividad hotelera en El Calafate, la villa turística donde ganaron las últimas elecciones con el 60 % de los votos. Allí funciona el hotel boutique Los Sauces, en un terreno de 2.100 metros2 que demandó para su edificación $ 9.974.346, y donde alojarse cuesta, como mínimo, 600 dólares, o 1.150 dólares para quien elija la “master suite”. En el valor declarado de esta sociedad hay un dato llamativo: mientras que en el apartado de sus bienes Cristina consigna tener el 45% a un valor de $ 371.232, en el detalle de su marido, el 45% de su participación accionaria está tasado a $ 1.941.632, casi cinco veces más.
En la declaración jurada de 2008, la Presidenta revela que su marido es, desde noviembre del año pasado, el flamante propietario del 98% de Hotesur, a un valor de $ 5.399.927. Además, registra como bien el “valor llave acciones” de esta sociedad a $ 10.068.813. Se trata del Hotel Alto Calafate, que tiene en su directorio al socio de Kirchner, Osvaldo San Felice, y a una de las hijas de Alicia K.
Entre los nuevos negocios del ex presidente también consta la adquisición de Co.Ma S.A., en mayo de 2008. El Boletín Oficial dice que en julio de 2007 esta sociedad fue adquirida por el arquitecto Pablo Grippo y su esposa. Grippo es un joven cordobés que proyectó Los Sauces y que cuenta con la amistad del matrimonio. A pesar de que no hay registros de esa modificación en el Boletín, lo cierto es que, según la última declaración jurada, el 90% de este emprendimiento pertenece al ex presidente desde mayo del año pasado. Al igual que el hotel, consignan por un lado el valor de la empresa –$ 154.800– y por el otro el de “llave acciones”, que en este caso asciende a $ 556.200.
En el detalle de sociedades aparece por primera vez El Chapel, la empresa de consultoría creada por la familia Kirchner en 2008, que cuenta con un dictamen de incompatibilidad por la Dirección de Transparencia de la Oficina Anticorrupción a partir de una denuncia de la diputada Patricia Bullrich.
Una de las diferencias más importantes con su última presentación patrimonial está en la venta de bienes inmuebles. Los Kirchner se desprendieron de 14 propiedades, todas ubicadas en Río Gallegos, exceptuando un terreno en El Calafate con una superficie de 20.095 m2 que declararon haber pagado a $ 132.079 en marzo de 2006, según surge de la comparación entre los bienes consignados en 2007 y los de 2008. La última declaración jurada revela que alguien se los compró el 12 de enero del año pasado a $ 6.300.000.
A la hora de los ingresos, los alquileres siguen siendo la base de la riqueza. En 2005 decían haber percibido 276.793 pesos. En la última consignan $ 10.302.700, a pesar de que con las operaciones de venta de sus 42 propiedades les quedan 28. En el rubro sueldos, Néstor Kirchner sale ganando: mientras que Cristina declara recibir $ 148.200 anuales por su cargo, el ex presidente recibió $ 332.137 durante 2008 como pensión por haber estado al mando del país en la Casa Rosada.
La Justicia mira para otro lado
Una investigación publicada por Crítica de la Argentina el 27 de julio de 2008 evaluó los cambios patrimoniales del matrimonio Kirchner y sus funcionarios más allegados a la luz de las declaraciones presentadas ante la Oficina Anticorrupción desde 2003 hasta 2007. En ella se señalaban irregularidades, misterios e incongruencias patrimoniales, que dieron pie para que el abogado Ricardo Monner Sans se presentara ante la Justicia para pedir que se investigue por enriquecimiento ilícito a los Kirchner y a otros diez funcionarios.
La denuncia recayó en el juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas, quien abrió una causa por cada acusado. El caso más avanzado involucra a Ricardo Jaime y está en manos del juez Oyarbide.
En cambio, el de Néstor y Cristina nunca prosperó: Canicoba Corral, quien ya había archivado una causa contra el matrimonio por considerar que hubo “inexistencia de delito” en el aumento patrimonial, consideró que no había nuevos elementos para reabrir la cuestión.
Opinión
Muy cerca de la impunidad
Ricardo Monner Sans (Abogado)
Luego de analizar el pedido de investigación alrededor de los Kirchner, creo que fue penoso que el juez Canicoba Corral cerrara la causa teniendo en cuenta solamente el informe realizado por el contador personal del matrimonio. Apelada esta cuestión por el fiscal Garrido, la sala segunda dejó el tema boyando porque entendió que, al haber una investigación de la Fiscalía de Investigaciones, debía aguardarse el resultado de ella.
De cualquier manera, es una lamentable grosería de multiplicación de bienes. La transparencia de los gobernantes es un dato central en el concepto de república, que es “cosa pública”. No puede la Presidenta predicar la llamada “opción por los pobres” en un país donde la distancia entre los muy ricos y los muy pobres ya supera a los repudiables tiempos del menemismo, tal como señaló Maximiliano Montenegro.
El Poder Judicial de la Nación desde hace ya muchos años que no es proclive a profundizar causas que molesten al poder político. Y además ha modificado el Código Penal dando la posibilidad de que las causas prescriban. De allí a la impunidad hay un milímetro. No nos olvidemos de que la resolución 1.084 que dictó Aníbal Fernández mientras era ministro de Justicia. Según esa resolución, los organismos de seguridad tenían que informarlo primero a él antes que a los jueces, subordinando así el Poder Judicial al poder político. En su momento, promoví una acción penal y, sin embargo, ese ministro fue ascendido a jefe de Gabinete. (Crítica Digital/OPI Santa Cruz)