30/06 – 09:30 – Lo que hemos advertido durante tanto tiempo, hemos dicho en tantas notas y ha sido desmentido tantas veces por el propio Intendente de Caleta Olivia y el gobierno provincial, es un hecho: la provincia partida en dos políticamente hablando, tiene en el campo a sus dos contendientes: el Intendente Cotillo y el Ministro Córdoba, ¿Será la batalla final?.
Cuando hablamos de la “liga de los intendentes”, nos referimos puntualmente al conjunto de jefes comunales de zona norte que regularmente concurren a la oficina de Julio de Vido a pedir plata y obras para sus localidades, haciendo un verdadero by pass a la administración provincial, denotando que este mecanismo desnuda una suerte de separación política muy evidente entre el gobernador y un sector interno del PJ. Todo esto ha sido desmentido una y otra vez.
El caso de Caleta Olivia es paradigmático. Fernando Cotillo, intendente de la ciudad, siempre ha intentado trepar por sus propios medios y por fuera de la estructura partidaria provincial, a la cima política que lo ponga como uno de los “referentes” del FPVS, vocación que se vio frustrada cuando en el 2009 perdió en su propia tierra, en manos del radicalismo.
Desde que asumió como Ministro de Gobierno José Manuel Córdoba, la actitud beligerante que subyace entre actores del PJ provincial, se puso de manifiesto crudamente y sin filtros. En este marco, Córdoba tomó bajo su responsabilidad “dar solución” a los reclamos de los desocupados de Caleta, llegando mensualmente con una bolsa de plata, calculada en unos 2 millones de pesos, para distribuir a razón de $ 1.840,00 por persona, sobre un padrón de desempleados que es tan difuso como sospechoso, con denuncias de ilegalidad en el reparto, discrecionalidad, arbitrariedad y, tal como lo refiriera Cotillo, “fomentando la cultura del subsidio, en vez de privilegiar la cultura del trabajo”.
Este mecanismo de “salvataje”, sembró el campo político de zona norte con minas que explotaron bajo los pies de ambos funcionarios, quienes tienen en común, entre otras cosas, haber sido administradores de la municipalidad en los últimos 20 años y no haber cambiado la matriz que hoy critican.
Córdoba se ha quejado de que Cotillo “le envía” desocupados para que les paguen subsidios, incluyendo a empleados y ex empleados municipales y que de la misma manera envía grupos de presión a cortar rutas y realizar piquetes en su Ateneo, para complicarle la tarea en la que intenta “resolverle” el problema social que enfrenta zona norte. Cotillo, por su parte, lo acusó a Córdoba de estar minándole la ciudad y produciendo dependencia económica de grupos, que luego el Ministro manipula a su antojo.
La escalada de enfrentamientos llegó a su máxima expresión cuando hace dos días el Subsecretario de Interior de la provincia Pablo Gordillo denunció públicamente al Intendente de Caleta de fogonear conflictos por intermedio de organizaciones de desocupados que realizan reclamos en forma permanente, cortan rutas y provocan el caos en zona norte.
En el último round, Cotillo denunció a través de la prensa al Ministro Córdoba de intentar destruir los 8 años de su gestión y recordó que en los 12 que el actual funcionario provincial fue Intendente, dejó la municipalidad diezmada y en caos, de hecho, cuando Cotillo asumió denunció el faltante de 53 millones de pesos en el patrimonio comunal; sin embargo, con el correr del tiempo, nunca profundizó en la clarificación de ese rojo de caja; hasta ahora.
Cotillo también radicó una denuncia por los dichos del Secretario de Estado y dijo que se deben deslindar responsabilidades, por lo tanto opinó que el funcionario provincial tendría que hacer lo mismo y presentarse espontáneamente ante el juez y aportar todas las pruebas que correspondan y que fundamenten lo que se ha denunciado públicamente en su contra. (R. Lasagno/Agencia OPI Santa Cruz)
