05/12 – 11:00 – El ajuste en cámara lenta que ha iniciado la Casa Rosada está por llegar a las obras sociales. El Gobierno proyecta una reforma por la cual las enfermedades denominadas «catastróficas», es decir, las de alto impacto económico, pasarían a ser cubiertas por el Estado. Una de las consecuencias de la iniciativa es que, a cambio de esas prestaciones, el Tesoro se apropiará de los 11.000 millones de pesos que se han ido acumulando por errores contables, y que los gremios reclaman como propios. (Por Carlos Pagni de La Nación)
En la actualidad, el 15% de los aportes a las obras sociales se destina a un fondo para solventar terapias costosas. Los subsidios son distribuidos por la Administración de Programas Especiales (APE), que funciona en la Superintendencia de Salud. En la APE se incubó la célebre «mafia de los medicamentos», por la que están imputados el ex superintendente Héctor Capaccioli, su gerente general Néstor Vázquez, sindicalistas y dueños de varias droguerías, entre ellas algunas salpicadas por el narcotráfico, que financiaron la campaña presidencial del kirchnerismo en 2007.
Atemorizada y avergonzada por el desbarajuste, la señora de Kirchner siguió un consejo de su anterior ministra de Salud, Graciela Ocaña, y bloqueó el dinero. Los sindicalistas reprochan a Moyano que este año sólo consiguió 250 millones de los 1000 que les habían prometido. Pero el camionero no es el mejor gestor en este caso. El y su esposa son investigados por el juez Claudio Bonadio, quien presume que adulteraron troqueles medicinales porque no podían justificar los cheques ya cobrados. Los Moyano se miran en el espejo de Juan Zanola, a quien Norberto Oyarbide condenó a otro año de prisión
preventiva. La decisión activó un cambio histórico: la semana pasada, el segundo de Zanola, Sergio Palazzo, asumió la conducción de La Bancaria. El director del PAMI, Luciano Di Cesare, estudia un nuevo régimen en el cual el Estado se apropiaría del fondo de la APE para financiar las prestaciones más costosas (intervenciones complejas, tratamientos de larga duración, etc.).
Juan Manzur, el ministro de Salud, que detesta las incursiones de Di Cesare en su área, se apresuró a elaborar su propia propuesta, que ya puso en práctica con las obras sociales provinciales. El Ministerio les hace un descuento en las transferencias para asistir a los pensionados graciables. Es para tratar las enfermedades de alto costo y baja incidencia.
El Gobierno se inspira para esta modificación en motivos coyunturales, fiscales y estéticos. Evitaría las erogaciones que exigen los gremios y quedaría a salvo de las viejas corruptelas. En el gremialismo, en cambio, examinan con cautela las consecuencias de largo plazo que esconden estos cambios.
Algunos dirigentes se pusieron en guardia: el kirchnerismo está por estatizar una parte de su negocio y podría tratarse de un tímido primer paso. Enseguida recuerdan que Di Cesare elaboró un programa más ambicioso a pedido de Néstor Kirchner: la creación de seguro universal por el cual el sector público se encargaría de toda la cobertura sanitaria. El sistema de obras sociales pasaría de ese modo a manos del Estado. Sería la muerte del orden sindical.
Di Cesare es un amigo de los Kirchner que, a pesar de proceder de Santa Cruz, hace proselitismo con La Güemes, una agrupación extendida por todo el territorio nacional. Las ideas de Di Cesare se analizaron varias veces en la Casa Rosada. Por ahora se dictaminó que son impracticables. Por ahora. Ajenos a estas acechanzas, muchos sindicalistas se entusiasman con la estatización del segmento de alta complejidad. Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingieri (AySA), por ejemplo, se aproximaron a
Manzur, el mayor aliado que tienen dentro del Gobierno, para colaborar con una reforma que liberaría a sus organizaciones de las prestaciones más caras. «¿De qué nos sirve el sistema actual?
Los funcionarios nos pagan los reintegros cuando quieren, casi siempre con una quita, y encima nos mandan presos», explicó, sincero, uno de los interesados. Para esta posición, lo que el Gobierno imagina como un recorte de poder y de dinero sería un premio. Le terminarían agradeciendo al kirchnerismo, su presunto verdugo, un obsequio similar al que les otorgó Francisco Manrique cuando, al crear el PAMI, desentendió a las cajas sindicales de la cobertura de los jubilados, los mayores consumidores de salud. Esta peculiaridad del PAMI vuelve misteriosa en estos días la gestión de Di Cesare. ¿Cómo consigue que la obra social con afiliados más costosos sea superavitaria, al extremo de financiar al tesoro nacional? Los detractores del funcionario explican que alcanza ese objetivo ahorrando en la calidad y cantidad de prestaciones.
Es una pregunta relevante, sobre todo ahora que se pretende extender ese modelo a todos los pacientes con enfermedades onerosas. Los propietarios de empresas de medicina prepaga percibieron la ventaja del proyecto y comenzaron a revolotear sobre los borradores de Di Cesare y Manzur. Por iniciativa del Poder Ejecutivo y con el apoyo de casi todas las bancadas, el Congreso acaba de modificar el corazón de ese mercado.
Las nuevas regulaciones convierten a las compañías en algo parecido a aseguradoras obligadas a proteger autos chocados. Modificada la ecuación financiera del servicio, a las prepagas les resultaría atractivo también, a cambio de una fracción de su tarifa, derivar al Estado la atención de las patologías más costosas. En el sector se comentan en
estos días, para ilustrar los perjuicios que evitaría la reforma, los saltos que pega el dueño de una glamorosa clínica porteña, forzado a desembolsar 120.000 dólares cada tres meses por un médico que recetó una droga de última generación a uno de sus pacientes. (La Nación/OPI Santa Cruz)
Y así pasa con todo lo que toca el gobierno, todo es CAAAJAAAAAA, asi nos caragon a los jubilados, ahora esto y dale que va, lo tiran en futbol para todos, arte para pocos, guita para menos pocos y todos los ladrones que muerden de ahi como vitor hugo, gaston pauls, la mucamita obsecuente, luppi, el elegido y todos los abrochados al KK para lucrar con la guita nuestra. Hay que tener memoria, esto como lo otro SE TERMINARA y hay que ahcer la lista negra para sacarlos del juego cuando la mano cambie
y las pre pagas siguen cobrando y ganando mucho, total lo cubre el estado! la calidad medica cada vez peor, solo pagas por el lujo de una clinica, el dueño q salta de felicidad es porque NO se cansa de hablar mal de estado, pero le siguen dando beneficios a su pre paga…cuanto mas mal habla, mas beneficio tiene, por eso lo que es PMO, o le cubre por APE, tiene convenio de lo peor, porq se lo paga el estado…..o lo recupera despues por el estado…atroz!!!!!!!!!!!
LO CATASTRÓFICO NO SON LAS ENFERMEDADES SINO ESTA MANGA DE MONTOCHORROS QUE SE HAN ADUEÑADO DEL ESTADO, COMANDADOS POR LA MENTIROSA REINA DE TOLOSA.
Vivimos siendo “afanados”, ultrajados, se nos burlan en la cara y todavía la cretina tiene la desfachatez de decir las b….. que dice!!!!! para colmo tanta ignorancia!!!!!! da pena ver a chicos jóvenes de la Cámpora, de Kolina arrastrándose por migajas, pero claro, en su gran mayoría ni si siquiera completaron la primaria, en el caso de Santa Cruz ya pertenecen a la 3ra. generación de HUMILLADOS, DENIGRADOS, pobrecitos convencidos de que no sirven para nada más que para recibir “la limosna” por aplaudir, patotear, apretar y fundamental NO PENSAR!!!!!! así muuuuuuuchos llegan al suicidio……”son cosas” incapaces de darles de comer a sus hijos, de educarlos, de hacerse una casa (así fuese una piecita)…………………… (Opi no dejen el tema suicidios, es terrible, como lo he dicho otras veces, por ahí algún funcionario piensa (jajaj) que también le puede tocar a él y HACE ALGO…..