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15/11 – 00:20 – Finalmente, el Tribunal de Cuentas a pleno presentó ante la justicia una denuncia penal en contra de Raúl Cantín, Intendente de Río Gallegos, tal como ayer lo anunciáramos, sin embargo, esta acción responde a una operación política orquestada desde la Inmobiliaria Sancho, donde tiene su bunker Máximo Kirchner, para forzar la salida del jefe comunal, ubicar una concejal aliada como transición y preparar el terreno para quedarse con el municipio en el 2015. Conozca los entretelones de una actividad destituyente propia de Néstor, hoy, en manos de su hijo. (Por: Rubén Lasagno)

Hoy y tal lo anunciáramos ayer en nuestra última nota, el Tribunal de Cuentas de la provincia de Santa Cruz, radicó una denuncia penal en contra del Intendente de Río Gallegos, Raúl Cantín, el Secretario de Hacienda Luis Menéndez, al Secretario de Obras Públicas José Zavaley, al Contador Municipal Rafael García y el Tesorero Municipal Fabián kröguer.

Desde el organismo auditor, firmaron por unanimidad los vocales Mario Roberto Layún, Gastón Pedelaborde, Marcelo Rosas (UCR) y el presidente Carlos Javier Ramos. En la cédula de notificación al HCD, los auditores agregan un corolario de anormalidades surgidas en la auditoría a la Municipalidad, donde aparecen contrataciones directas, licitaciones fraguadas, alquileres de máquinas y equipos a la empresa Austral Logística y Diego Riestra, con irregularidades en la documentación, alquileres sospechados, sobreprecios en la obra pública, en el transporte, etc, constituyendo todas estas pruebas causal de denuncia por mal desempeño en la función pública, defraudación en grado de tentativa, negocios incompatibles y abuso de autoridad, entre otros cargos.

Luces y sombras

La acción del Tribunal de Cuentas de la provincia, en este caso, es la correcta, en el marco de las competencias que posee, sin embargo, para juzgar el desempeño de este organismo de contralor, altamente cuestionado a partir de las denuncias que OPI y News han vertido a lo largo de este mes y medio, donde, incluso, hemos publicado un video en el cual una abogada con 9 años de antigüedad en el organismo, denuncia a sus autoridades y describe las formas que utilizan para encubrir a intendentes y funcionarios amigos; no obstante esto, no es la Municipalidad de Río Gallegos, al menos, la única que tiene un gran desorden administrativo, por el contrario, comunas como Caleta Olivia, Río Turbio o Las Heras, entre otras, han incurrido en delito muchos más graves y en el caso de Caleta, los concejales acudieron al TC y éste no emitió opinión y la justicia, se eximió de tomar medidas contra el intendente José Córdoba, entendiendo que es una “cuestión política”; sin embargo con Raúl Cantín , la cosa es distinta.

Cantín merece que se le aplique la ley, porque como lo hemos venido denunciando desde pocos meses después de asumir, su administración ha sido deficiente y la corrupción ha marcado su gestión. Prácticamente todas las semanas hemos emitido algún informe al respecto. Pero la rapidez con que le han caído encima y lo inédito de los hechos, ya que nunca el Tribunal de Cuentas denunció penalmente a un Intendente y menos aún “del palo”, tiene sus explicaciones y en todo esto toman especial protagonismos dos personas: Máximo Kirchner y el senador Pablo González.

La rebeldía del Intendente

Debido a la desastrosa gestión de Cantín, el desgaste de la Municipalidad ha sido muy veloz y lo que en el 2011 surgió como una posibilidad cierta del FPV, de recuperar el municipio de Río Gallegos y mantenerlo cual novia en el altar, esperando por Máximo, no pudo ser. Cantín “se cortó solo”, según las fuentes más próximas al intendente y comenzó a generar un espacio propio y negocios, también propios.

En 2012, en plena pelea de Cristina con Peralta, Cantín jugó fuerte por el FPV al punto de no levantarle el teléfono al gobernador y adelantar los pagos de salarios y aguinaldos para diferenciarse del retraso que tenía la provincia en materia de cumplimiento con los salarios. En aquel momento, recordemos, recibió una orden directa de Máximo de pagar los aguinaldos, aún cuando la provincia no lo hiciera. Para eso desde nación le enviaron los fondos.

Luego Cantín planificó una gestión más autónoma y las fuentes aseguran que la llegada del actual Secretario de Obras Públicas, José Zavaley, fue una jugada del kirchnerismo para erosionar su gestión; sin embargo el nuevo funcionario terminó compatibilizando negocios con el intendente y tal es así que en la denuncia que el TC radicó hoy, también van en contra de Zavaley.

Todo esto, sumado a las permanentes noticias que tanto de OPI como de News tenían como blanco la gestión del Intendente, entre ellas contrataciones truchas, sobreprecios en plaza El gaucho y el último gran dislate, fue la pretendida venta de un terreno privilegiado a un grupo empresario de médicos, a un valor irrisorio y de una manera muy irregular, terminó por generar la decisión política de pedirle a Cantín que prepare sus maletas y le deje al FPV la municipalidad, para proceder a “levantarla” con inyección de flujo de fondos nacionales y de esas manera no entregársela al Radicalismo en el 2015.

En ese marco, nuestras fuentes muy bien informadas, aseguran que la orden vino directamente desde calle Roca, donde funciona la inmobiliaria Sancho, el Bunker de Máximo, quien – previa planificación de la movida con Zanini y su madre, CFK – lo mandó a llamar a Cantín y éste no fue a la cita. Sin que fuera posible el encuentro, el hijo de la presidenta lo llamó por teléfono (hace aproximadamente un mes y medio atrás) y los testigos de aquella conversación dan cuenta que las palabras de Máximo fueron precisas “Raúl, prepará todo. Tenés que dejar la Municipalidad el 10 de diciembre, nosotros nos vamos a hacer cargo”. Cantín le respondió “Está bien, yo el 10 de diciembre me voy a ir, pero el 10 de diciembre de 2015, cuando venza mi mandato”, le dijo desafiante. Estas palabras, indican las fuentes, fueron la lápida política que se esculpió el Intendente. Inmediatamente Máximo antes de colgar le expresó “entonces, en diciembre arréglate para pagar los sueldos y los aguinaldos”, en clara alusión que le cortarán el flujo de fondos que mensualmente le envían desde el gobierno central, para cubrir el déficit en materia de salarios y de obras.

La Operación

Una vez que Máximo lo declaró en rebeldía a Cantín, luego de consultarlo con su madre y Zanini, inmediatamente comenzó a organizar la operación destituyente del jefe comunal, para lo cual comenzó a operar fuertemente con el senador Pablo González, quien inició las actividades “legales”, tendientes a jaquear “judicialmente” a Cantín, a fin de obligarlo a deponer el cargo y salir elegantemente de la coyuntura o bien, sacarlo mediante un ardid político, que como nos tiene acostumbrado el kirchnerismo, es eminentemente destituyente.

La primera movida la hizo González, conviniendo con el presidente del Tribunal de Cuentas, Carlos Ramos, una apriete “legal” a partir de una auditoría interna que le enviaron a la municipalidad de Río Gallegos, como a otros municipios, con la diferencia que ante delitos e irregularidades similares o más graves (por caso la municipalidad de Caleta Olivia) el organismo auditor no actuó de igual forma. Una vez redactado el Dictamen del Cuerpo y ante denuncias permanentes de Concejales de ambos partidos, la amenaza comenzó a blandirse sobre la cabeza del Intendente, a excepción de que éste colaborara para su retiro anticipado el 10 de diciembre y le diera lugar a la maniobra política gestada desde la inmobiliaria Sancho.

Cantín siguió mudo y sordo. No cedió y los días corren, lo cual juega en contra de los intereses de Máximo y La Cámpora, quienes tienen como único objetivo dominar la comuna y comenzar a construir poder, a un año de las elecciones y a pocos meses del inicio de la campaña política. Los mensajes de advertencia rebotaron y finalmente la “Operación Cantín”, se puso en marcha. Y para aceitar los engranajes de esta maquinaria herrumbrada desde el 2011, cuando con una embestida similar, La Cámpora trató de cargarse al gobernador Peralta, es que se quedó Alicia Kirchner en Río Gallegos, donde tanto anoche como hoy, mantuvo reuniones políticas, planificando acciones para el año próximo.

Esta tarde, el Intendente se encontraba en su casa, junto a sus hijos, bajo los efectos de una depresión que no le permitía pensar claramente. Más aún porque, debido a su comportamiento autoritario y poco conciliador, no cuenta con nadie en quien apoyarse y se dice que sus mismos y estrechos colaboradores, estarían tomando distancia, tratando de arreglar su situación personal, con quienes motorizan esta movida destitutiva. Entre ellos está Daniel Álvarez, hombre de Alicia y Cristina, que se ha transformado en un “correveydile” de Máximo dentro de la municipalidad.

El Plan

Máximo tiene un gran problema (además de Cantín); sucede que en el Concejo Deliberante de Río Gallegos, está como presidente Pablo Grasso, que si bien pertenece al FPV, no es querido por el hijo pródigo, ya que el concejal se inclinó públicamente por ser parte del proyecto político del Intendente de El Calafate, Javier Belloni.

Grasso, debe renovar su mandato al frente de la presidencia del HCD el 10 de diciembre de este año, fecha límite que Máximo le puso a Cantín para que deje el cargo por su propia voluntad. Si el Intendente se hace a un lado por renuncia o porque es corrido de su cargo, quien se queda con el Ejecutivo hasta las elecciones del año próximo es Grasso y éste edil tiene aspiraciones propias de ser intendente electo. Pero nada le asegura al hijo de la presidenta, que pueda ser un elemento funcional a las aspiraciones que tiene Máximo: quedarse con el municipio en el 2015.

Bajo estos términos, los Kirchner han planeado una estrategia propia del recordado Néstor, cuando sacó a las tromparadas al intendente Héctor Aburto de la municipalidad y puso en su lugar a Carlos Villafañe, en ese momento presidente del HCD. Pero Néstor era Néstor y lo respetaban, a su hijo no le pasa lo mismo y su único poder es la billetera que maneja su madre, al menos hasta diciembre del año próximo.

En este contexto Máximo piensa en dos posibles candidatas para la transición: la concejal María Laura Santamariñas, Vicepresidente 1º del Cuerpo o Rossana Larcher, hermana del Nº 2 de la SIDE, Francisco paco Larcher.

Para que Santamariñas llegue al Ejecutivo, hace falta de Pablo Grasso no renueve el mandato el 10 de diciembre; si acaso pasa eso, Máximo entiende que este concejal, a pesar del ser del FPV, jugará sus fichas en forma personal y no le facilitará el desarrollo de su campaña. Por lo tanto, Máximo estudia como estrategia más próxima, pactar con los concejales, que le voten en contra a Grasso y posicionar a Santamariña.

De los ocho (8) concejales, tres son de la UCR y cinco (5) del oficialismo, pero uno de ellos (Zavaley) está adscripto a la comuna como Secretario de Obras Públicas y es uno de los denunciados por el Tribunal de Cuentas. De los 7 que quedan, tres radicales, de los cuales al menos uno el FPV podría convencer de votar a Santamariñas y los dos restantes, incluyendo a esta última concejal y claro esta´, excluyendo a Grasso que no votaría a favor de otro en la presidencia, la Cámpora retendría la posibilidad de dejar al frente de la Municipalidad a la concejal Santamariñas, a la que están planificando crearle un cargo con la figura de Jefe de Gabinete, a través del cual Máximo manejaría a discreción la gestión en plena campaña electoral.

Si logran consolidar esta maniobra, la segunda fase será trabajar fuertemente sobre las necesidades que dejó la gestión de Cantín y revertir rápidamente la imagen negativa que del FPV tiene la ciudadanía, en relación con el manejo de la municipalidad de esta capital, al punto que todos piden que vuelva el ex Intendente Héctor Roquel (UCR).

Tres ejes serán los centrales para comenzar a trabajar en Río Gallegos: los servicios, la acción social y la obra pública. En este caso, Cristina habría dado la orden expresa al Ministerio de Planificación para que sean destinados a Río Gallegos, todos los fondos necesarios que, de acuerdo a las necesidades relevadas, se deban girar a la municipalidad. Para ello, entre los planes está una fuerte campaña propagandística y hundirán la gestión de Cantín, haciéndolo cargo de todos los males, compartidos con el ex intendente Radical, erigiéndose esta “nueva administración” en los salvadores de la ciudad, pretendiendo lograr consenso y acumular votos.

Máximo ya tiene organizado un gabinete alternativo (en este momento paralelo) que va a entrar en acción, ni bien se den las condiciones para que ello ocurra. Si nada de esto sale como está previsto, Máximo ha dicho claramente que quien gobierne la municipalidad (sea Cantín, Grasso o cualquier otro) se tendrá que olvidar de obtener ayuda de la nación y hoy, cuando la provincia no puede contener su propio déficit, mal podría ir un intendente a pedirle plata para pagar salarios, todos los meses.

La cabeza en bandeja

La relación del Intendente Raúl Cantín con el Secretario general del SOEM, Pedro Mansilla, es muy delicada. Siempre ha sido una existencia poco amistosa, porque a los reclamos del sector, el Intendente siempre le antepuso su autoritarismo y se negó a negociar, pretendiendo imponer sus decisiones, hecho que le generaron a los largo de estos tres años de mandato, varios paros y largos conflictos.

Cantín, jugando a la soberbia del poder, el año pasado desafió a Mansilla, en oportunidad de largarse la campaña eleccionaria para renovación de las autoridades del gremio y en su propia oficina, le dijo en la cara al dirigente gremial “voy a apoyar a una lista y te voy a hacer mierda”. Para mal de Cantín, Mansilla fue reelecto. De ahí en mas, nunca hubo acuerdo posible entre el Ejecutivo y los trabajadores.

Esta virtual debilidad de Cantín, es parte de la estrategia que sigue Máximo, quien ha dicho en su Unidad Básica de Inmobiliaria Sancho que “le entregará la cabeza de Cantín a Mansilla”. Con esto, el hijo de la presidenta pretende hacer una jugada muy arriesgada desde su concepción, porque lo que pretende es llevar a Cantín al ahogamiento financiero para que sean los mismos trabajadores (SOEM) los que terminen sacándolo del sillón de calle San Martín. Sin embargo, Máximo en su ingenuidad y falta de experiencia, no cuenta con un detalle: ¿Querrá Mansilla ser usado como herramienta destitutiva y pagar los platos rotos ante la sociedad, que ya deplora esas acciones antidemocráticas?.

En este momento, Mansilla y su gremio se encuentra realizando paro y están en alerta y movilización porque desde el Ejecutivo no le dan respuestas a sus pedidos de aumento. Sin embargo, fuentes muy bien informadas de la propia municipalidad, no descartan que ante la coyuntura, sea Mansilla quien ordene levantar la medida (hasta que la situación se aclare), para que la opinión pública no le cargue a su gremio, la culpa final por la caída del Intendente. Es decir, ante un Cantín absolutamente debilitado, el sostenimiento de un conflicto sindical con paro en los servicios básicos como recolección de residuos y limpieza de la vía pública, precipitaría su salida. Y esto, de alguna manera, aliviaría las culpas que tendría que cargar Máximo si acaso logra sacar por presión y a la fuerza, al actual Intendente, para construir su propio poder en la ciudad.

De esta manera, consciente o inconscientemente, Mansilla sería útil al propósito de la Cámpora y quedaría envuelto en esta trama conspirativa que describimos, basándonos en datos muy concretos de fuentes muy calificadas, que nos han detallado paso a paso, la maniobra que intenta implementar Máximo Kirchner, con vistas a crearse un espacio propio en el esquema electoral del año que viene.

Habrá que ver si le resulta exitoso ser un émulo de su padre. Néstor tenía el verdadero poder en Santa Cruz y decidía quien se iba y quien se quedaba. Esos tiempos ya no corren. Hoy en la provincia hay muchos que tienen aspiraciones propias, pero sobre todo, el kirchnerismo tiene olor a cala y todos saben, incluyendo intendentes como Javier Belloni de El Calafate o el propio Peralta, que a partir de enero del 2016, tendrán que hablar con otra gente, con personas que no son de Santa Cruz y que, quizás, no les importe Santa Cruz. Y por lo tanto el kirchnerismo tiene una historia finita a corto plazo; entonces ¿Para que jugarse por sus trampas y conveniencias, cuando a partir de diciembre del 2015, ninguno de los que están hoy van a poder decidir sobre el destino y el bienestar de otros?.

A rey muerto, rey puesto, reza el dicho y lamentablemente para Máximo, la falta de proyección política a nivel nacional del FPV le juega en contra, aún para lograr alianzas a largo plazo, aunque sea para trepar al poder de una simple intendencia como la de Río Gallegos.

En tanto a Cantín le queda jugar la última ficha. Si las irregularidades que cometió en la comuna, fueron para beneficio propio, tendrá un problema difícil de resolver; si lo hizo para favorecer al krichnerismo y/o a órdenes de De Vido, CFK o Máximo, la cosa cambia. Solo basta que se ponga a hablar y diga todo lo que sabe. Esto destruiría las esperanzas del joven vago. Si calla y permite que todo el peso de esta operación caiga sobre su cuello, demostrará que no tiene carácter, que la política no es lo suyo o bien, que es cómplice de todo lo que ha ocurrido y lo que hipotéticamente se hizo mal en la municipalidad. (Agencia OPI Santa Cruz)