10:00 Garavano dijo que “sería lógico que pida licencia”.
La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, advirtió hoy que “renunciar” es “la mejor opción” que puede tomar la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, tras su procesamiento, al considerar que su situación judicial “le hace más daño a la Justicia y al país”.
Aunque la procuradora fue procesada por administración fraudulenta en la compra de un edificio público, Alonso cargó contra ella por haber hecho “zafar” al empresario vinculado al kirchnerismo Lázaro Báez en una causa por lavado de dinero.
Alonso precisó que los llamados entre Gils Carbó y el entonces titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) José Sbatella “para ‘zafar’ a Lázaro Báez, el empleado presidencial, existieron”, por lo que remató que “su mejor opción es renunciar”.
La responsable de la Oficina Anticorrupción también recordó que cuando fue diputada pidió “el juicio político a Gils Carbó”, al considerar que “fue una pieza esencial para la impunidad de los corruptos” y “los hechos lo demuestran”.
“Una jefa de fiscales procesada por corrupción le hace más daño a la Justicia y al país”, sentenció Alonso en tres mensajes publicados esta mañana en su cuenta de Twitter, tras la decisión del juez federal Julián Ercolini de procesar a Gils Carbó por fraude al Estado a raíz de la compra de un inmueble en el centro porteño.
En tanto, el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, consideró hoy “lógico” que la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, pida licencia “mientras resuelva su situación judicial” luego de que ayer el juez federal Julián Ercolini dictara su procesamiento por supuesta administración fraudulenta en la compra del edificio donde funciona actualmente el organismo.
“Sería lógico que pida licencia mientras se resuelva su situación judicial”, señaló el funcionario en declaraciones a radio Mitre al precisar que con su procesamiento “se crea una situación de crisis institucional en cabeza de quien debiera ser garante de la persecución penal y la Justicia en la Argentina”.
Al cuestionar la gestión de Gils Carbó, quien ejerce el cargo desde agosto de 2012, Garavano recordó que el gobierno tiene “serios cuestionamientos por su desempeño”, particularmente en “la lucha contra el narcotráfico y la corrupción”.
“Es la persona más importante en la persecución penal para combatir el delito en Argentina pero esto no ha sucedido”, sostuvo el ministro de Justicia al explicar que el Ministerio Público Fiscal “tuvo un incremento enorme el el presupuesto y recursos con más de 1.500 personas nombradas pero que no fueron asignadas” y aseguró que no se sabe “qué funciones ocupan”.
“Los fiscales federales que investigan la corrupción siguen siendo los mismos del año pasado, como la fiscal de Esquel (Silvina Ávila) que investiga el caso Maldonado y que sigue teniendo cuatro colaboradores”, añadió.
Por otro lado, Garavano señaló que será en el Congreso, con la composición que surja de las elecciones legislativas, donde “se terminará de dirimir” la “situación” de Gils Carbó, ya sea “modificando la ley para tener un sistema penal más democrático como avanzando en los procedimientos de remoción”.
En este sentido, remarcó que el bloque del Frente para la Victoria-PJ “ha tenido hasta ahora una minoría en Diputados que bloquea cualquier avance al respecto”, en referencia a los pedidos de juicio político que pesan contra la procuradora y que tienen como primer paso para su tratamiento la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja. (Clarín)