Con el gabinete compacto, Mauricio Macri puso en marcha un cambio estructural para el seguimiento de la gestión: las reuniones con los ministros, que el Presidente lidera todos los días, reemplazaron de forma definitiva los encuentros de coordinación, que tenían al tridente que componían Marcos Peña , pero especialmente a los dos exvicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui como principales protagonistas.
Por: Santiago Dapelo
Todas las mañanas, ya sea en la Casa Rosada o en la quinta presidencial de Olivos, el jefe del Estado recibe a los diez ministros que quedaron en sus cargos para hacer un repaso de la actividad que lleva adelante cada uno. Se trata, en definitiva, de la última etapa del plan que se puso en marcha el primer fin de semana del mes, cuando oficializó el cambio de su equipo .
Así, todos los días, dos funcionarios se presentan para hacer un balance de lo que se trató en la reunión con el Presidente y responder los cuestionamientos.
Ayer, por ejemplo, fueron la ministra de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley, y el ministro de Educación, Cultura y Ciencia, Alejandro Finocchiaro , los que enfrentaron a los medios de prensa en la Casa de Gobierno. Peña, el ministro coordinador, que solía ser el responsable de esa tarea, mantendrá por las próximas semanas un perfil bajo.
Esta fue la respuesta del Presidente al reclamo que le hicieron algunos de sus principales funcionarios, quienes señalaron que la anterior forma de gestión, que tenía en Quintana y Lopetegui a los controllers de la administración nacional, los alejaba de Macri y del ministro coordinador.
El objetivo de la nueva dinámica de trabajo, con los encuentros diarios, es mostrar un gobierno más abierto, algo que también siempre solicitaron sus socios políticos, principalmente desde el radicalismo.
A diferencia de lo que ocurría en las reuniones de gabinete, que llegó a tener 23 ministros, Macri decidió que tampoco fueran parte de los encuentros los secretarios de Estado y los asesores.
Algunos de los que perdieron su silla fueron el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis ; el flamante vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra ; el secretario legal y técnico, Pablo Clusellas; el jefe de asesores del Presidente, José Torello, y el titular del sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi , entre otros.
La apertura había llegado a tal punto que, antes de achicar la estructura, el Presidente habilitó la presencia del filósofo Alejandro Rozitchner; su debut en el gabinete también fue su despedida.
El plan también incluyó otra decisión que alteró fundamentalmente la metodología de trabajo interna. Tal como adelantó LA NACION anteayer, el Presidente desarmó la mesa chica que compartían Peña; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal ; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta ; el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba y Carlos Grosso, el exintendente porteño.
Este grupo de trabajo fue durante los dos años y nueve meses que Macri lleva al frente del Gobierno un símbolo de la toma de decisiones y, con el tiempo, se convirtió en una instancia de poder dentro de la cúpula del Poder Ejecutivo.
Hoy, en tanto, como cada día desde el dramático fin de semana que concluyó con el modelo de trabajo que había inaugurado el 10 de diciembre de 2015, el Presidente -quien mañana partirá por la noche rumbo a Estados Unidos, donde se reuniría con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde , y participará de la Asamblea General de la ONU- recibirá a los 10 funcionarios que sobrevivieron al profundo cambio que provocó la crisis económica. (La Nación)
