10:40 – Se llama Claudio Turi e integra una agrupación barrial de esa provincia. No le harán una denuncia penal.
El hombre que sorteó la seguridad presidencial, quedó cara a cara con Mauricio Macri y lo insultó el miércoles en Córdoba es Claudio Leonardo Turi, un militante kirchnerista que asistió al acto de Alberto Fernández con Sergio Massa en esa provincia. “Integra una agrupación de Barrio Zumarán, que se hace llamar la Barriada”, señalaron en la Casa Rosada. El nuevo episodio no hará que se refuerce la custodia del jefe de Estado, aseguraron fuentes de Presidencia.
Turi se acercó a Macri en la vereda del restaurante El Papagayo, en Córdoba, cuando llegaba acompañado por su mujer Juliana Awada a la cena con el gobernador Juan Schiaretti. “Han vaciado el país”, le gritó, y luego lanzó un insulto que quedó registrado en un video: “Hijo de mil puta”. Rápidamente fue apartado por los custodios del Presidente y no fue detenido. En medio del tumulto también quedaron registradas algunas voces de apoyo a Macri: “¡Vamos Mauricio!”.
Un hecho similar sucedió la semana pasada en Azul, y una mujer fue detenida. Fernanda Marsicano, esposa de un ex trabajador de la empresa estatal Fabricaciones Militares -cerrada en 2018-, insultó a Macri y a María Eugenia Vidal durante una visita a la obra de remodelación del Hospital Zonal Materno Infantil de esa ciudad. “Al arribo de la comitiva presidencial, [Marsicano] comenzó a proferir todo tipo de insultos hacia los mismos, intentando sobrepasar el vallado existente”, comunicó en un parte oficial el ministerio de Seguridad de la provincia.
“Queremos trabajar. Se necesitan fuentes de trabajo. Hijos de puta. La gente se está muriendo de hambre”, gritó la mujer. “Se cumplimentaron recaudos legales, misma con arresto domiciliario, por disposición de magistrado interviniente”, agregó en el informe la cartera dirigida por Cristian Ritondo.
La rigurosidad de la custodia presidencial es motivo de controversias cada vez que sucede algún hecho de este tipo. El anterior había sido el escrache cuando Macri se iba en auto de la sede de la FIFA en Zurich. Dos militantes kirchneristas lo pararon supuestamente para saludarlo y, cuando el Presidente bajó la ventanilla, lo increparon.
Fuentes del Gobierno negaron ajustes en la seguridad presidencial. “Estamos en campaña, Mauricio tiene que estar cerca”, aseguró un funcionario. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, había dicho algo similar hace unos días: “El Presidente no puede aislarse y tiene que estar en contacto con la gente”. Antes de Córdoba y Zurich, Macri sufrió agresiones en Mar del Plata, Villa Traful, Tigre y Tandil. (Clarín)