08:10 – Serán las intermediarias entre pacientes que padecen epilepsia refractaria y el producto extranjero; lo harán con receta médica y un poder especial del enfermo
Por: Fabiola Czubaj
En los próximos días, las farmacias bonaerenses podrán empezar a dispensar el aceite de cannabis a pacientes con epilepsia refractaria o resistente a los tratamientos disponibles que cuenten con la indicación médica de uso del producto.
Por medio de un poder que cederá el paciente o su representante y la receta correspondiente, los farmacéuticos iniciarán el trámite para la importación del aceite de cáñamo por medio de un permiso especial que expide la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para uso compasivo, que es cuando faltan opciones terapéuticas en el país.
Con esta iniciativa del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, que tuvo buen resultado en una prueba piloto realizada en Bahía Blanca la semana pasada, se le facilita un trámite nada simple ni rápido a los pacientes o sus familiares y se garantiza que el producto contenga lo que indica la etiqueta.
“No es venta, sino la dispensa del aceite de cannabis solo para el tratamiento de la epilepsia refractaria, con receta médica y de acuerdo con la normativa aprobada por la Anmat para la importación del producto”, explicó María Isabel Reinoso, presidenta de la institución que agrupa a los profesionales de 4479 farmacias en territorio bonaerense.
Desde el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis de la Secretaría de Salud de la Nación, se aclaró que “el marco normativo sigue siendo el mismo. No hubo cambio de la ley o las resoluciones vigentes. Este acuerdo de las farmacias es para poder agilizar los trámites en manos de los pacientes”.
Hace una semana, los padres de un chico con epilepsia refractaria recibieron el aceite de extracto de cannabis que produce una empresa de Colorado, en Estados Unidos.
Pasó un mes desde que el padre del menor le cedió un poder a la farmacéutica de Bahía Blanca para representarlo en la solicitud de importación del producto recetado y que una droguería autorizada para prestar el servicio le entregara el pedido del suplemento dietario en la farmacia. Es el plazo que suele demorar el trámite de forma particular, pero sin que las familias se tengan que trasladar hacia la ciudad de Buenos Aires.
La participación de la farmacéutica, según detalló Reinoso, no tuvo costo alguno para la familia: “El procedimiento para que los pacientes accedan al aceite de cannabis para uso compasivo sigue siendo complicado. Asistimos a la farmacéutica para que lo pudiera hacer”.
Esta semana, la entidad elaborará un instructivo para unificar los criterios de dispensa en la provincia y repetirán una capacitación con la Universidad Nacional de La Plata.
Uno de los puntos críticos que identificaron en la experiencia piloto en este circuito de gestión del producto importado es la cantidad de formularios para completar. Una solución es, según Reinoso, llevar un registro informatizado como el de los medicamentos oncológicos.
“Este servicio beneficiaría al paciente que solo debería llegar a la farmacia de su barrio para que los farmacéuticos soliciten la autorización a la Anmat del aceite u otra especialidad a base de cannabis, del origen que fuere indicado según lo que el médico prescriba -se le comunicó por escrito a los miembros del Colegio-. El objetivo es que quienes quieran acceder a productos importados a base de cannabis no tengan que hacer el trámite ante la Anmat, sino que sean las farmacias las que se encarguen de gestionar ante el organismo la solicitud de la persona y llevar los medicamentos a los locales para ser retirados allí”, amplió.
La propuesta se elevó a la autoridad regulatoria nacional por intermedio de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
Cuando se conoció en medios locales la experiencia de Bahía Blanca, la Anmat difundió un comunicado a través de su página online que aumentó la confusión, aun entre las autoridades sanitarias.
Durante el fin de semana pasado, según la fecha del documento, el organismo nacional informó a la población: “Debido a la aparición de algunas noticias que han generado confusión en los medios de comunicación, la Anmat recuerda que la normativa que regula los productos derivados del cannabis para uso medicinal se encuentra plenamente vigente, en tal sentido, no se han modificado las condiciones de venta ni dispensa de los mismos”.
Reinoso aclaró que la COFA dialoga con la Anmat desde hace dos años. También recibieron una copia de un informe del Colegio de la provincia con los resultados de análisis a muestras de aceites que se venden en dietéticas, la calle o por internet. Encontraron aceite de oliva o ausencia de cannabinoides. “Nos preocupa el mercado ilegal que se generó e hicimos esta propuesta para poder encarrilar la demanda en el circuito legal de comercialización -sostuvo la farmacéutica-. Si es un medicamento, es la farmacia la que debe entregarlo. Que cuando se le indica aceite de cannabis a un paciente, este tenga la seguridad de que el producto que va a usar contiene lo que dice el rótulo. Y esto no se logra con un mercado paralelo”. (La Nación)