09:00 – Para la segunda parte del 2019, los analistas esperan un rendimiento peor por la aceleración de la inflación y la incertidumbre política
Si bien luego de las PASO la economía olvidó todo signo de recuperación por la devaluación del 20%, antes de las elecciones primarias la actividad económica tampoco mostraba señales de reactivación, según los datos que difundió ayer el Indec. Según el ente estadístico, en junio la economía cayó 0,4% en relación con el mes anterior en términos desestacionalizados. Con respecto al mismo período del año anterior, la actividad no tuvo variación y se mantuvo en 0%, cuando en mayo la economía había crecido 2,4%.
Traccionado por la recuperación de la agricultura y la ganadería, que creció 43,7% en relación con el año pasado -cuando hubo sequía-, el estimador mensual del la actividad (EMAE) tuvo un retroceso en junio, luego de caer apenas 0,1% en mayo y crecer 0,5% en abril.
“Respecto del primer trimestre de 2019, la actividad económica se contrajo un 0,4% entre abril y junio. El piso de actividad fue alcanzado en marzo, y junio arrojó un nivel casi idéntico. Este nivel de producto fue superado por primera vez en octubre de 2010: tras nueve años de recesiones recurrentes, la Argentina posee prácticamente el mismo nivel de actividad económica”, analizaron Bruno Panighel y Nadin Argañaraz, economistas del Iaraf.
Las mayores caídas interanuales se dieron en los sectores intermediación financiera (-15%); electricidad, gas y agua (-10,6%); comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,6%); construcción (-7,9%); industria manufacturera (-6,1%); pesca (-5,6%), y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-2,2%).
En tanto, tuvieron un crecimiento la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (43,7%); transporte y comunicaciones (1,7%); hoteles y restaurantes (1,6%); explotación de minas y canteras (0,9%), y enseñanza (0,8%).
En el acumulado del año, la actividad económica arrastra una caída de 2,6%. Para lo que resta del año, los analistas proyectan un panorama peor por la brusca devaluación, la consecuente aceleración de la inflación, la mayor incertidumbre y el freno de la inversión.
“Dado el fuerte salto del dólar luego de las elecciones PASO, la suba de las tasas de interés y los paros en cadenas de producción de varios sectores ocasionarán casi con seguridad un freno de la frágil recuperación para agosto en particular, y para los últimos meses de 2019 en general”, concluyeron en el Iaraf.
Por la aceleración de la inflación y la incertidumbre luego de las elecciones, en la consultora LCG estiman una caída del 4% en el segundo semestre (punta contra punta). “Esto es consistente con una contracción de la actividad del 3,4% anual en 2019”, indicaron. (La Nación)
