El Gobierno duda por las PASO y Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta ya dieron la orden de defenderlas

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Alberto Fernández vota -

Según publica Clarín Los gobernadores insisten en que suspendan las primarias pero Alberto Fernández evalúa la situación sanitaria. Los halcones de Juntos por el Cambio, listos para dar la batalla.

Por: Ignacio Ortelli

El operativo clamor de los gobernadores ya empezó. Una decena de ellos ya hizo saber su intención de que se suspendan las PASO, pero Alberto Fernández estira definiciones. Primero quiere hablar con los infectólogos para poder estimar cuál va a ser la situación sanitaria en agosto, ahora que la Argentina se aseguró las vacunas para el primer semestre del año y, luego, estimar el impacto político que tendrá si se decide a avanzar con el proyecto de cara a las próximas Legislativas. En especial porque un sector importante de Juntos por el Cambio se prepara para dar la batalla.

Si bien en el Ministerio del Interior, a cargo de Eduardo “Wado” de Pedro, insisten en que se mantiene el cronograma electoral, como planteaban cuando Clarín anticipó la estrategia oficial de suspender las PASO por la pandemia y la economía, admiten que todo dependerá de la decisión de Fernández y, luego, del Congreso. “Cualquier modificación a la ley se tiene que hacer en ese ámbito”, explican.

El pedido de gobernadores alineados con el oficialismo sirvió al Ejecutivo para evaluar el impacto en la opinión pública. No hubo, en ese sentido, un rechazo a la iniciativa que ocupara la agenda mediática y se trasladara a las encuestas.

Tampoco se vieron durante la marcha del 8N, donde se congregaron simpatizantes del ala dura de JxC, consignas relativas a una defensa de las primarias. Pero igual, el Gobierno dilata los plazos y no hace ningún movimiento.

Incluso, la semana pasada, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, tomó distancia y planteó que la posibilidad de suspender las PASO, un proyecto sancionado durante el primer gobierno de Cristina, como consecuencia de la derrota electoral de 2009 que sufrió Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires, está sólo supeditada al coronavirus.

“El cronograma continúa siendo el mismo hasta hoy. Lo que agrega incertidumbre es la pandemia y, si uno tiene que decir qué va a pasar el año que viene, no lo puede decir. Cómo vamos a estar en julio, agosto, no lo sabemos. (Depende) de la vacuna y de la distribución de la vacuna”, dijo a Letra P.

Y descartó la cuestión económica como factor, a pesar de que según el Presupuesto 2021 que se debate en el Congreso, las primarias costarán alrededor de 12 mil millones de pesos y por las medidas de prevención adicionales que pedirían las autoridades judiciales, esa cifra podría incrementarse.

Tanta cautela del Gobierno se entiende: en la previa al inicio de la contienda electoral, en el Gobierno saben que no hay margen para errores de cálculo. Por eso, la postura de Mauricio Macri no pasó inadvertida en la Casa Rosada. Aunque enumeran el respaldo explícito a la iniciativa que dio el radical Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, (“Las elecciones PASO han demostrado no ser eficaces”) y un apoyo subterráneo que dicen contar de Gerardo Morales (Jujuy), la orden que bajó el ex presidente de defender las primarias encendió las alarmas. “Es otro atropello institucional”, es la frase que le adjudican al ex mandatario.

Al mismo tiempo, la resistencia a la suspensión de las PASO es un punto de encuentro de Macri con Horacio Rodríguez Larreta. El alcalde porteño se apoya en el comunicado que emitió la semana pasada JxC, que sostuvo que “las decisiones electorales no pueden ser unilaterales” y que requieren de amplio consenso entre todos los partidos. “No está bien cambiar las reglas de juego de un día para otro”, afirman desde la sede de la Jefatura de Gobierno porteña en la calle Uspallata.

Cualquier decisión, entienden, debe ser producto de “un largo debate, por fuera de la coyuntura”, como es el caso de la pandemia. Pero no sólo lo plantean para las Legislativas del año próximo, sino también rumbo a 2023. Es que el escenario ideal para Larreta en sus aspiraciones presidenciales es ampliar la base de sustentación cambiemita y dirimir las diferencias de proyectos con la Unión Cívica Radical y otros partidos en una primaria. Sin la PASO, el referente PRO tendría complicaciones para blindar su candidatura, un factor que tampoco pasa desapercibido en Casa Rosada.

En ese contexto, la Casa Rosada se mantiene en la línea que planteó Cafiero. “Macri está esperando que salgamos a decir para acusarnos de que estamos contra la República y todo eso que repiten como loros. No tenemos que comernos la curva y primero lograr consenso”, dijo un alto funcionario con despacho en Balcarce 50.

Hace dos semanas, Wado De Pedro había dejado tranquilo a Larreta cuando le aseguró que el Gobierno no tenía planes para suspender las PASO. Pero fue antes de la insistencia de los gobernadores y que diputados de la oposición, como José Luis Ramón, y que desde el lavagnismo, el presidente del bloque Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, planteara su postura a favor de la suspensión.

Se sumaron a los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Sáenz (Salta), Juan Manzur (Tucumán), Omar Perotti (Santa Fe), Raúl Jalil (Catamarca), Arabela Carreras (Río Negro) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). También el cordobés Juan Schiaretti dejó saber su visto bueno.

Más allá de que se trata de una movida que se gestó en el oficialismo, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, sabe que también tiene adeptos en Juntos por el Cambio, como la radical mendocina Claudia Najul. Por lo pronto, mientras espera una señal de la Rosada, el tigrense trazó una reunión con el sanjuanino Uñac. (Clarín)

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