Según publica La Nación Esta mañana, tras la aprobación en el Senado de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, desde la Conferencia Episcopal Argentina emitieron un comunicado en el que mostraron su disgusto por la decisión del Congreso y aseguraron que no representa al pueblo de la Argentina.
“Esta ley que ha sido votada ahondará aún más las divisiones en nuestro país. Lamentamos profundamente la lejanía de parte de la dirigencia del sentir del pueblo, el cual se ha expresado de diversas maneras a favor de la vida a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria”, indica el texto emitido por la oficina de prensa.
La reacción de las autoridades religiosas en el país llegó luego del mensaje del Papa Francisco, quien durante la catequesis que brindó desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano dijo: “Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”.
En la misma línea se expresa la organización liderada por el monseñor Oscar Vicente Ojea, el cardenal Mario Aurelio Poli y el monseñor Marcelo Daniel Colombo. “Tenemos la certeza de que nuestro pueblo seguirá eligiendo siempre toda la vida y todas las vidas”, continúa el comunicado y sigue: “Y junto a él seguiremos trabajando por las auténticas prioridades que requieren urgente atención en nuestro país: los niños y niñas que viven en la pobreza en cantidad cada vez más alarmante, el abandono de la escolaridad por parte de muchos de ellos, la apremiante pandemia del hambre y la desocupación que afecta a numerosas familias, así como la dramática situación de los jubilados, que se ven vulnerados en sus derechos una vez más”.
Por último el texto le habla a los legisladores que participaron de la sesión de más de doce horas que aprobó el aborto legal. “Abrazamos a cada argentina y a cada argentino; también a los diputados y senadores que valientemente se han manifestado a favor del cuidado de toda la vida. Defenderla siempre, sin claudicaciones, nos hará capaces de construir una Nación justa y solidaria, donde nadie sea descartado y en la que se pueda vivir una verdadera cultura del encuentro”, cierra.
Así, con este texto, la Iglesia no solo muestra su disconformidad con lo ocurrido en el Congreso sino que evidencia su malestar con el presidente Alberto Fernández, quien minutos después de conocerse el resultado de la votación en el Senado, 38 a favor, 29 en contra y una abstención, escribió en redes sociales: “Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública. Recuperar el valor de la palabra empeñada. Compromiso de la política”.
Junto a la aprobación ayer de la ley que permite abortar de manera legal y gratuita en hospitales del país hasta la semana 14 de embarazo, ayer también fue aceptada la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocida también como el Plan de los 1000 días, que establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años. (La Nación)
