Según publica Clarín Peugeot, Chevrolet y Fiat buscan que los precios en ciertos modelos queden eximidos del tributo.
Por: Luis Ceriotto
La nueva escala de impuestos internos que rige para vehículos de gama media y alta podría afectar aun más las ventas de unidades cero kilómetro, las cuales tuvieron un importante retroceso de 31,7% durante mayo con respecto al mes anterior: según informó la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA), se vendieron al público 22.193 unidades nuevas, apenas 4,6% por encima del mismo mes del año anterior, cuando la Argentina atravesaba uno de sus peores momentos de la cuarentena.
Según el titular de ACARA, Ricardo Salomé, ese importante bajón de las ventas coincidió con las restricciones a la circulación por la segunda ola de contagios del Covid-19.
Sin embargo, en varias concesionarias consultadas por Clarín dieron cuenta de una menor cantidad de operaciones como producto de la menor brecha entre el dólar oficial y el dólar blue.
En ese contexto, las nuevas escalas de los impuestos internos, a pesar de que suben el piso a partir del cual los compradores de vehículos tienen que pagar ese tributo, se acercan cada vez más a modelos de gama media y ya pegan de lleno en dos de los modelos de fabricación nacional: las SUV de Volkswagen y de Toyota.
La AFIP estableció que la primera escala, del 20%, será aplicable para vehículos cuyo precio al público sea de más de $ 2.900.000. La segunda escala, de 35%, es para los que superan un precio final de $ 5.300.000.
De todas maneras, casi todas las fábricas locales confirmaron que seguirán trabajando una política de precios que deje a la mayoría de sus modelos nacionales fuera del alcance de los impuestos internos. Sería el caso de autos como el Fiat Cronos y el Peugeot 208, así como el Chevrolet Cruze, según aseguraron en las automotrices que los producen.
Las pick ups, últimamente entre los modelos más vendidos, están directamente exentas de pagar impuestos. Y otros modelos medianos, como los Peugeot 308, Peugeot 408 y Citroën C4 Lounge saldrían este mes con aumentos en sus listas de precios que los dejarían por debajo del límite de tres millones de pesos a partir del cual se comienza a pagar el tributo de 20% adicional “al lujo”.
Los modelos nacionales que, en cambio, no evitarán el impuesto son la Toyota SW4, la cual viene siendo gravada desde 2014. Y ahora que finalmente salió a la venta, también quedó alcanzada por la primera escala del impuesto interno la Volkswagen Taos, cuyo precio de lista arranca en $ 3.950.000, un millón de pesos por encima del piso a partir del cual los compradores deberán tributar un 20% adicional. (Clarín)