Según publica Clarín El Presidente señaló que el acuerdo con el FMI no significará una reforma previsional.
Por: Ismael Bermúdez
“Quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa: no habrá una reforma previsional”, dijo el Presidente en uno de los pasajes más aplaudidos de su alocución. Y agregó que “la edad jubilatoria no será alterada”, y que “si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse”.
En realidad esto ya está vigente desde fines de 2017. Es que si bien los requisitos mínimos para jubilarse son contar con 30 años o más de aportes y 60 años las mujeres o 65 años los varones ( ambos requisitos) , durante el anterior Gobierno con la reforma de 2017 ( ley 27.426) se agregó que los trabajadores del sector privado que cumplen esas condiciones no están obligados ni pueden ser intimados a jubilarse.
Esa ley fijó que tanto las mujeres como los varones que trabajan en relación de dependencia del sector privado pueden ser intimados a jubilarse recién a partir de los 70 años. “ A partir de que el trabajador cumpla setenta (70) años de edad y reúna los requisitos necesarios … el empleador podrá intimarlo a que inicie los trámites pertinentes, extendiéndole los certificados de servicios y demás documentación necesaria a esos fines. A partir de ese momento, el empleador deberá mantener la relación de trabajo hasta que el trabajador obtenga el beneficio y por un plazo máximo de un (1) año”.
Al continuar trabajando, los aportes mejoran los haberes jubilatorios futuros de esos trabajadores porque acumulan más años de aportes, siempre y cuando mantengan o tengan sueldos mejores. Lo mismo para el trabajador independiente. La ventaja para el sistema es que recibe 5 años más de aportes y contribuciones y paga 5 años menos de beneficios.
También si la empresa está de acuerdo, la trabajadora o el trabajador ya jubilados pueden seguir trabajando en forma registrada de manera de cobrar el sueldo y la jubilación.
En ese caso, el trabajador sigue aportando al sistema previsional ( no al sistema de Salud porque ya aporta como jubilado), pero ya sus aportes no mejoran el haber jubilatorio que está cobrando sino que engrosan los fondos del sistema. (Clarín)