Sergio Berni, el relator del relato y para quien la inseguridad es ajena a él y su gobierno

(Por: Rubén Lasagno) – Relacionado con la muerte del empresario Blaquier y la detención de dos jóvenes que lo asesinaron desde una moto, el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, dijo:

“Es la crónica de una muerte anunciada. una de las grandes falencias de sistema penal juvenil es que los menores no quedan registrados a la hora de cometer delitos; este delincuente cumplió 18 años en septiembre pasado y desde entonces se pidió dos veces su detención, lo que fue denegado por la Justicia” y recalcó “Este no es un hecho aislado, esto nos pasa todos los días en la provincia de Buenos Aires, el problema con los menores es que nadie controla y cuando son mayores generan estos episodios de sangre que son inevitables“. Y Berni tiene razón, el problema es que él no es ajeno a todo esto, es parte del sistema, del gobierno y de las decisiones políticas para que todo esto pase y siga sucediendo.

Algunas cosas que no recuerda Berni

Sergio Berni no es ni más ni menos que el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, aunque parezca lo contrario y se asemeje a un periodista de policiales de un canal de aquellos que siempre recorre. Berni es parte del gobierno del denominado Frente de Todos y parte constitutiva del poder que emana desde el círculo rojo de Cristina Fernández, la vicepresidente, pieza clave en el gobierno nacional. El Ministro de Seguridad es, precisamente, el encargado de brindar seguridad a la provincia, donde desde que asumió el FdT, el índice de criminalización aumentó entre dos y tres veces, a nivel nacional algo similar y en provincias como Santa Fe y la ciudad de Rosario el narcotráfico (al igual que en el conurbano) está desbordado.

Sergio Berni al ser parte del gobierno que está en el poder desde finales de 2019 es corresponsable de todas las acciones emprendidas por Alberto, Cristina y Massa, como así también la del gobernador Kiscilof. Esto implica la decisión de liberar casi 7 mil delincuentes a la calle, modificar la política de seguridad, perseguir a jueces y colocar los propios. También Berni es corresponsable de las políticas zafaronianas en materia de justicia, que aplica en todo sentido el actual gobierno nacional y el de su provincia con un estricto sentido abolicionista.

Cuando el Ministro de seguridad se queja de las falencias del sistema juvenil tiene amplia razón, como también acierta a describir la puerta giratoria que se ha implementado para los asesinos de personas de bien (ellos no lo son) víctimas de esta lacra que no sale a las 8 a trabajar, sino a robar y matar.

El problema de Sergio Berni es que él es parte del problema y debería ser parte de la solución. Su gobierno provincial y nacional debería tener un plan de Seguridad y está más preocupado en no perder las elecciones y en la pelea de los Fernández, que en cuidar a la ciudadanía, su objetivo y por el cual cobra mucha plata entre sueldo, beneficios derivados de la función y “fondos aleatorios” que llegan su bolsillo en absoluta reserva.

Hace tres años que están gobernando y estuvieron 12 anteriormente. En estos quince años no han podido o no han querido combatir el delito ni modificar las leyes para hacerlas menos benignas (aún cuando tuvieron mayoría en las dos cámaras) y por el contrario, recordemos “el Batayón militante” y el manejo del narcotráfico desde adentro de las cárceles de provincia de Bs As, lugar de protección para los jefes de las bandas armadas que manejan a sus killers desde modernos teléfonos celulares, fijos y hasta con salidas transitorias para ordenar las tropas del delito.

Por todo esto y mucho más Sergio Berni no puede hablar como un relator, si no lo hace como un inculpado de este desastre. Él es uno de los actores principales de que la inseguridad en provincia de Buenos Aires haya escalado a niveles extraordinarios, históricos, acompañando el incremento del fenómeno de la inseguridad a nivel nacional.

Su partido y gobierno, el Frente de Todos, no hace nada, solo sabe culpar a Macri, lo cual es bastante poco. Su gobierno provincial, del cual es parte activa, no hace nada y sus gobernadores  colaboradores, no hacen nada. Sus diputados y senadores, en vez de estar preocupados por cambiar las leyes contra el crimen, está ocupados en aumentar el número de la Corte Suprema y bajar las causas de Cristina Fernández.

No, definitivamente, Sergio Berni lejos de ser inocente  o tener una responsabilidad secundaria como intenta transmitir, es el principal responsable de la inseguridad que acosa a  los habitantes de la provincia de Buenos Aires y por añadidura y correlación de pertenencia partidaria, tiene responsabilidad política por los desastres que hace “su gobierno” nacional, en manos de Alberto, Cristina y Massa. (Agencia OPI Santa Cruz)