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Turcks and Caicos, lugar donde Pochetti y Muñoz invirtieron 30 millones de dólares producto de la corrupción y la “mejicaneada” a Néstor y Cristina

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Muñoz ex secretario de Néstor Kirchner - Foto:

El colega Omar Lavieri, realizó en Infobae un detallado análisis e investigación de una “inversión” con dineros ilícitos que llevaron adelante Daniel Muñoz, ex secretario de Néstor Kirchner y el cual a su muerte continuó Carolina Pochetti, su esposa. 

El informe, además de describir la modalidad del lavado de dinero de la corrupción del gobierno kirchnerista, pone de manifiesto la impunidad con que se manejaban quienes Lavieri denomina “La banda de Muñoz”, en relación a un grupo de personas encabezados por el ex secretario de NK y su esposa Carolina Pochetti, robándole a los ladrones, toda vez que Muñoz, encargado de mover los bolsos con la plata de la corrupción, le sacaba cientos de miles de dólares de cada envío, tras una maniobra asombrosa: había hecho fabricar bolsos más chicos y el remanente de los fajos que debían ir a parar a la calle Juncal, se los quedaba él y su esposa.

El matrimonio presidencial junto a Daniel Muñoz -

En el relato Lavieri cuenta cómo Carolina Pochetti llevó 30 millones de dólares de Estados Unidos a las islas Turcks and Caicos para la compra y construcción de un proyecto turístico de alto nivel, el cual quedó trunco y los fondos interdictados por la justicia.

El informe de Omar Lavieri

Peter Karam es canadiense. Y trabaja de abogado en Turks and Caicos. Está imputado en una causa en la Justicia argentina debido a que su estudio dio sostén jurídico al negocio que hizo la banda de Daniel Muñoz para invertir dinero de la corrupción en un proyecto turístico que se iba a construir en esas islas del caribe.

El ex secretario de los Kirchner, receptor primario de los bolsos de coimas, llegó a comprar propiedades por 70 millones de dólares en Argentina y en los Estados Unidos. Se quedaba con una tajada de lo que ponía en los bolsos que los fines de semana viajaban en el avión presidencial hasta Santa Cruz junto a los Kirchner. Eso se demostró en una investigación judicial que fue un desprendimiento del Caso Cuadernos.

Parte de esos USD 70 millones terminaron invertidos en Turks and Caicos con la intención de crear un emprendimiento hotelero turístico sobre la costa en la zona de Providenciales, una de las islas del archipiélago. La viuda de Muñoz, Carolina Pochetti fue quien en su declaración como arrepentida explicó dónde fueron a parar esos 30 millones de dólares producto de la corrupción.

Pochetti reveló que ese dinero se invirtió en un proyecto turístico dirigido por el desarrollador estadounidense Sean Sullivan. El hombre, con experiencia en la industria hotelera y conocido en Turks and Caicos, ideó un negocio para el que la banda de Muñoz prestó USD 30 millones destinados a la adquisición de tierras a cambio de un interés y de la participación en el proyecto.

Pochetti-luego del fallecimiento de Muñoz y de que sus millones quedaran al descubierto debido a la filtración de los Panamá Papers- quería conseguir la residencia fiscal en Turks and Caicos. Para lograrlo debía tener inversiones allí, fue por eso que Karam le presentó a Sullivan. Sullivan le vendió a Pochetti el proyecto turístico que estaba desarrollando en 2016 para la cadena Six senses, que tiene hoteles y spas de lujo en diversos lugares del mundo.

Karam declaró en indagatoria vía Zoom desde Turks and Caicos ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Carlos Stornelli. Allí explicó cómo fue la inversión de la banda de Muñoz. Fueron USD 30 millones para comprar parte de la tierra en la que se iba a asentar el emprendimiento turístico. Además señaló que cumplió con la ley en todo momento al realizar los trámites para el negocio y que no había ningún impedimento legal respecto del uso del dinero que manejaba Pochetti.

Dijo el abogado canadiense que no hallaron alertas de los sistemas de control de lavado de dinero y que por eso prosiguieron con el asesoramiento legal para el negocio. Pochetti se hizo con el dinero que terminó en Turks and Caicos luego de vender las propiedades que Muñoz había adquirido en Estados Unidos. Además explicó que las propiedades de la sociedad Marble Hill Ltd. (la firma de Pochetti que le prestó el dinero a Sullivan) se habían comprado en Estados Unidos, lo que implicaba que el dinero había pasado los controles antilavado de ese país. “No he participado en la comisión de delito alguno, excepto que pueda ser considerado tal el estricto ejercicio de una profesión, lo que pondría en pugna las bases del Estado de Derecho”, dijo Karam a través de un escrito que se sumó a su indagatoria.

Al frente de la sociedad Marble Hill Ltd. apareció el mexicano Isaac Esparza Hidalgo, quien fue detenido en México en diciembre de 2021, extraditado a la Argentina, detenido e indagado a fines de octubre pasado. Esparza Hidalgo señaló que firmó los papeles de al sociedades por pedido de Gellert y sin saber qué decían esos documentos. Esparza Hidalgo fue excarcelado el viernes por el juez Ercolini.

Karam, defendido por los abogados argentinos Francisco Castex y Luciano Pauls, dijo en su indagatoria que cuando se terminara de construir el complejo hotelero podría llegar a tener un valor de USD 500 millones. El ruido en la comunicación vía Zoom más la traducción del inglés al español determinaron que se entendiera que Muñoz/Pochetti iban a invertir 500 millones de dólares, tal como se consignó en una publicación.

Pero no era así. Karam tuvo que presentar un escrito aclaratorio en el que explicó que la inversión del dinero de Muñoz fue de aquellos USD 30 millones y que el proyecto concluido y en funcionamiento podía llegar a tener un valor estimado de USD 500 millones.

El abogado explicó que Pochetti le prestó a Sullivan en tanto desarrollador del proyecto los USD 30 millones. En realidad le entregó tres propiedades que había comprado Muñoz en Estados Unidos para que Sullivan las vendiera. A lo conseguido por la venta de los inmuebles Pochetti sumó nueve millones de dólares en efectivo. Sullivan se comprometió a pagarle un interés del diez por ciento anual por el préstamo. Se podía renovar el préstamo por dos años más con un aumento del interés. Ese mutuo estaba garantizado por la hipoteca de los terrenos de Turks and Caicos: si Sullivan no cumplía, Pochetti podía ejecutarlos y reclamarlos. Además Pochetti tenía la posibilidad de asociarse en el desarrollo hotelero que hasta ahora nunca se construyó.

Para que se entendiera cómo iba a ser el proyecto en el que la banda de Muñoz invirtió, Karam aportó el estudio de factibilidades del complejo turístico que se pensaba construir. Sullivan había contratado a la empresa HVS Consulting & Valuation, una firma global que se dedica específicamente a la industria de la “hospitalidad”, para que estudiara el plan del negocio.

HVS se ocupa de analizar proyectos de hoteles, de casinos, de restaurantes y de complejos para el cuidado de la salud. Estudia los planes desde el inicio, evalúa los costos de construcción, analiza el mercado y compara con los competidores ya instalados en la zona donde se pretende instalar la operación.

Infobae accedió a través de fuentes vinculadas al caso al análisis del proyecto que hizo HVS en agosto de 2016 y que permite vislumbrar cómo iba a ser el complejo hotelero en el que invirtió la banda de Muñoz. Ese análisis, destinado a conseguir inversores para la construcción del complejo, consta de 139 páginas.

En el dossier se explicaba por qué convenía invertir en un hotel de lujo en el lugar: “El turismo es un pilar de la economía de Turks & Caicos. Las islas son conocidas por sus aguas cristalinas y playas de arena fina y también por la posibilidad de realizar deportes acuáticos. Las principales atracciones turísticas son playa, sol y arena; snorkel y buceo; pesca y navegación. Es un lugar conveniente por la cercanía con Estados Unidos y porque la moneda en las islas es el dólar estadounidense”. En Turks and Caicos, que son un territorio de ultramar del Reino Unido, se habla el idioma inglés, lo que era otra ventaja para atraer turistas, según la consultora HVS.

El resort en el que se invirtió el dinero de los bolsos que recogió Muñoz estaba programado para inaugurarse en 2020. Según el estudio de HVS iba a competir directamente con hoteles de lujo instalados en Providenciales y además con otros en la zona del Caribe. Turks and Caicos pugna por atraer turistas internacionales con atractivas de la región como Saint Bart´s, Barbados, Aruba, entre otras. El lugar elegido por Sullivan para su desarrollo está a unos 15 kilómetros del aeropuerto de Providenciales y con buenas rutas de acceso.

Su principal competidor en Providenciales iba a ser el resort denominado The Grace Bay Club. Como segundo competidor aparecía Parrot Cay Turks and Caicos y en el tercer lugar se ubicaba el llamado Amanyara Resort que está ubicado sobre la playa y hacia el norte de donde iba a instalarse el proyecto de Sullivan. En ese hotel de lujo se hospedó en 2016 Pochetti cuando fue a conocer las tierras en las que finalmente invirtió el dinero de los bolsos.

En principio el hotel donde se invirtió el dinero de Muñoz, iba a tener 100 habitaciones de lujo a lo que se le sumarían 50 residencias también llamadas “villas”. Las villas son casas con cuatro o cinco habitaciones, pileta propia y en algunos casos salida al mar. De las 50 “villas” 30 iban a esta ubicadas frente al Océano Atlántico Norte y las 20 restantes iban a instalarse frente a un lago artificial que se iba a construir en el lugar.

En el complejo hotelero iba haber un restaurante y un lounge bar, una pileta “infinita”, un jacuzzi al aire libre, un spa con gimnasio, un paseo de madera frente a la playa y canchas de tenis. La superficie calculada del desarrollo era de 100 acres, equivalentes a un poco más de 40 hectáreas. El 40 por ciento de la superficie lo aportaban los privados (ahí la inversión de la banda de Muñoz) y el resto lo sumaba el Estado de las islas.

Según ese informe el proyecto terminado -de acuerdo a los datos provistos por el desarrollador- iba a tener un costo aproximado de 362 millones de dólares. La banda de Muñoz había contribuido con la parte que se utilizó para comprar las tierras en la zona de Providenciales llamada Northwest Point. De ahí en más, siempre según lo declarado por Karam, se iban a convocar otros inversores para la construcción del complejo, algo de lo que se iba a encargar Sullivan, sobre quien pesa un pedido de detención de las autoridades judiciales argentinas.

El proyecto aún no comenzó a construirse. Mientras tanto en las playas de Turks and Caicos hay dinero que deber ser repatriado a la Argentina porque se obtuvo de manera ilegal mediante prácticas corruptas. (Agencia OPI Santa Cruz)

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