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No tienen vergüenza para robar. Lo hicieron/hacen con la obra pública, los planes sociales, con las cunitas para bebé, con la pandemia y ahora con el Mundial de fútbol

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El Presidente Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof

(Por Rubén Lasagno) – Sin duda, estamos ante el peor gobierno de la historia de nuestro país desde 1983 a la fecha y ese hito tiene tres nombres claves que lo hicieron posible: Cristina Fernández, alma mater del armado psiquiátrico, inútil y corrupto; Sergio Massa, un hombre con los principios del tipo Groucho Marx y Alberto Fernández, un inepto sin convicciones ni moral.

Este Frankestein político armado por la jefa de la banda, no podía dar a luz, sino, una gestión a la altura de estos personajes. Y en ese marco, aparecieron los incontables actos de corrupción que vienen de larga data, como la obra pública, el “plan Qunita”, los bolsos anotados en los cuadernos de Centeno, entre otros, más los agregados por esta psiquiátrica administración que explotaron con la pandemia, incluyendo el vacunatorio VIP, las compras de insumos sobrevaluados a empresas fantasmas y ahora, replicando la modalidad de corrupción sistematizada, volvieron a desviar fondos públicos a los bolsillos de unos pocos, mediante la utilización del Mundial Qatar 2022.

Concurso al mundial de Municipalidad de Río Gallegos -
Concurso del intendente Pablo Grasso al Mundial de Qatar. Uso político explícito de su campaña 2023 para gobernador

Los mundiales, la camiseta argentina, los triunfos y las derrotas, siempre fueron exclusivas del pueblo argentino. Cada vez que un gobierno pretendió apropiarse de sus logros, la sociedad rechazó la politización. Menem y la propia Cristina Fernández en su último mandato en la presidencia, en el mundial del 2014 donde el seleccionado nacional salió segundo al ser derrotado por Alemania en la final, CFK no se privó de la foto con el seleccionado, gracias a  la admiración política que sentía Sabella y ante la incomodidad de muchos jugadores, incluyendo Messi.

Pero esta vez la utilización política es total. Con spots televisivos que empareja los logros del gobierno con los que se espera del seleccionado, hasta las invitaciones de Alberto a pensar solo en la selección o la Ministra de Trabajo Kelly Olmos quien dijo muy suelta de cuerpo que de la inflación hablaremos después, pero este mes solo importa el mundial, hasta las amenazas de Bastakis para los antiargentinos que vayan a Qatar, mientras los kirchneristas sacan primera clase y viajan con toda la familia sin ningún prurito, todo eso habla de la incongruencia populista de un gobierno armado y poblado por corruptos, que han logrado una marca histórica: manchar la pelota.

Y han ido tan lejos en esta trama siniestra de la utilización política indebida de los símbolos deportivos, que lograron introducir la grieta hasta socavar el sentimiento popular entre los argentinos, al punto que muchos quienes aman al seleccionado nacional, en la intimidad le auguran un fracaso deportivo por el solo hecho de evitar el rédito indebido por parte del gobierno de Alberto, Massa y Cristina.

Lamentamos reconocer que Maradona no tenía razón: la pelota sí se mancha; solo hace falta la mano insidiosa de los populistas berretas que él admiraba y cíclicamente vuelven al poder en la Argentina y que con sus acciones denigrantes y corruptas, ensucian todo lo que tocan. (Agencia OPI Santa Cruz)

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