Según publica La Nación Son los cálculos que hace un informe de la UADE, que agrega que la industria manufacturera y la construcción fueron los sectores más afectados.
Por: Francisco Olivera
Algo se demora o no se está haciendo bien. J.R., una médica de 31 años, no pudo todavía firmar su incorporación a un hospital de Lomas de Zamora. El viernes, en la municipalidad le dijeron que no habían mandado a imprimir los papeles, y el lunes, que todavía no estaban y que lo mejor sería volverse a su casa porque tampoco sabían si el martes sería feriado. En el Hospital Rivadavia acaban de reprogramarle para el miércoles el turno a Francisco, de 42, que había venido especialmente de Córdoba para un tratamiento. “Menos mal que me quedaba unos días”, dice a LA NACIÓN. La Argentina está en modo Mundial y eso dificulta ciertas cuestiones.
Es la cara amarga del festejo. La parte “ortiva”, definían desde anoche en las redes sociales quienes celebran el feriado nacional decretado por Alberto Fernández, una medida que no se tomó en los triunfos de 1978 y 1986. Un informe del Instituto de Economía de la UADE, que dirige el economista Fausto Spotorno, acaba de ponerle cifras al asunto: este martes se perdió alrededor del 25% de todo lo que se debería haber producido durante el día, es decir, unos $90.000 millones o, a la cotización oficial, US$502 millones. Representa un 1,1% del PBI de diciembre.
“Este cálculo asume que no todos los sectores y regiones se adhieren al feriado y que incluso el 57% de lo inicialmente perdido se recupera dentro del mes”, dice el texto titulado Impacto Económico del Feriado Inesperado, que aclara se trata de cifras preliminares elaboradas con una proyección sobre la base de lo históricamente producido en diciembre.
El impacto depende del sector. El más afectado es el fabril. Es lo que llevó a la Unión Industrial Argentina (UIA) a difundir en la mañana del martes un comunicado objetando la decisión. “Decretar un feriado a última hora, sin consultar cómo eso impacta en los procesos productivos y en el comercio, genera un perjuicio enorme a la industria argentina”, dijo Daniel Funes de Rioja, presidente de la central.
Los comerciantes tampoco están conformes. Venían ya quejándose de que el fin de semana pasado, último anterior a Navidad, hubiera sido llamativamente pobre en cuanto a ventas. Julio Vázquez, presidente de la Cámara Argentina de Perfumerías, dice que fue 40% menos si calcula lo vendido entre el viernes y el domingo pasados en relación con los mismos tres días del año pasado. “Tenga en cuenta que, el domingo, 0 ventas”, agrega a este diario.
El informe de la UADE estima para diciembre un PBI diario de US$2026 millones ($364.748 millones). Consigna que la industria manufacturera, la actividad más afectada por el feriado, dejó de producir $29.200 millones (US$162 millones), y que en segundo lugar quedó la construcción, con $10.029 millones (US$56 millones).
“En esta estimación sólo se tomaron las pérdidas directas, netas de las recuperaciones que se darán dentro del mes -dice el texto-. Así, por ejemplo, el comercio recuperará un 65% de lo que no venda, pero restaurantes solo el 15%, y ese recupero ni siquiera lo hace el mismo comercio. Porque se da en otra zona o porque en los próximos días la gente deberá estar más tiempo fuera de su hogar”.
El agro, en cambio, no tiene pérdidas netas, porque la naturaleza sigue haciendo su trabajo y, en todo caso, quienes se desempeñan en la actividad podrán recuperar tareas en los días subsiguientes. La dificultad podría tenerla el Banco Central para recaudar su parte. Fernando Marull, socio de la consultora FMyA, lo publicó en Twitter: “Con tantos feriados en diciembre, @SergioMassa pone en riesgo las metas de diciembre. No dan los días. No hay días para trabajar, recaudar, vender soja y comprar reservas”. Según el informe, netos de subsidios, el Estado dejó de recaudar $15.922 millones (US$88 millones).
La UADE aclara, de todos modos, que se trata de proyecciones. “Para el cálculo de este impacto se estimó el efecto en cada uno de los sectores económicos basado en eventos similares en el pasado -agrega-. Algunos sectores prácticamente no sufren ningún impacto y otros lo recuperan rápidamente. Sin embargo, hay rubros y empresas que sufren pérdidas irrecuperables y otros que, si bien pueden recuperar gran parte de lo perdido, lo harán en un plazo mucho más largo. Por eso, es que este cálculo se hizo de sector a sector”, concluye. (La Nación)