Vecinos de un barrio de Río Gallegos le cuestionan al intendente Pablo Grasso la construcción de un edificio en un terreno destinado a espacio verde 

No es la primera vez que ocurre en la ciudad capital y durante la administración del actual intendente Pablo Grasso (FPV). El jefe comunal tomó la decisión de construir un edificio público sin recabar la opinión de la gente, como sucedió con el Centro de Monitoreo en la ría local hace unos años y lo lleva adelante de manera inconsulta, sin promover ni pedir la opinión de los vecinos del barrio y muchos menos teniendo en cuenta ciertos aspectos de orden ambiental o respetando los espacios verdes, creados y diagramados por el propio municipio para que allí funcione un “pulmón” verde, plaza o sector histórico de Río Gallegos.

El Centro de Monitoreo fue el ejemplo más relevante, cuando el intendente comenzó (por decisión propia) a plantar un obrador en el sector de la ría local. Cuando los vecinos del lugar vieron lo que se iba a construir, hicieron las denuncias y como se trata de un lugar de alto poder adquisitivo, Grasso no tuvo otro remedio que mudarse. Pero no abandonó la idea y se trasladó a un sector histórico donde por decisión del titular del Juzgado Provincial de Primera Instancia Nº 2 doctor Francisco Marinkovic, se paralizó la obra que comenzó a levantar porque el Municipio no respondió a un pedido de informes respecto al estudio de suelo, impacto ambiental y emplazamiento exacto del mismo.

Es decir que, el informe de hoy, no desentona con el modo de operar institucionalmente que tiene el intendente Pablo Grasso un verdadero desconocedor de leyes, ordenanzas y normativas, que avanza con lo que se propone aún encontrando resistencia en la población, hasta que de manera impune, autoritaria e inconsulta (como cuando procedió al retiro del monumento al Gral Julio A Roca) lleva adelante millonarios emprendimientos de los cuales no rinde cuenta y donde, en general, están involucradas empresas amigas entre las cuales discurren las licitaciones, la adjudicaciones o las compras directas.

Una nueva

La Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Gallegos, juntamente con el gobierno provincial programaron la construcción del edificio del denominado Centro Territorial Integral de Políticas de Género y Diversidad por un monto de poco más de 217 millones de pesos, con inicio el 01 de diciembre de 2022 y 360 días de plazo para la entrega por parte de la empresa ganadora de la licitación, BETTEL SRL, una firma muy amiga del intendente la cual sigue facturando del municipio a pesar de haber hecho trabajos de mala calidad como el acceso al barrio San Benito cuyo asfalto duró 6 días y (a pesar de todo) le volvieron a pagar para que rehiciera la obra que entregó en deplorables condiciones.

A raíz de la ubicación de este edificio nuevo, los vecinos del barrio “Los Pioneros” presentaron una nota al intendente con fecha 1º de enero 2023, recibida en Mesa de Entradas del municipio el día 12 de enero (Nº 61/23), con la respectivas firmas de cada habitante del barrio, lo cual se extiende en dos hojas consecutivas.

En la nota los firmantes le señalan a Grasso que son vecinos del complejo habitaciones “20 Viviendas AMSA” el cual por Ordenanza  Nº 6831 queda ubicado en el Barrio Los Pioneros y le hacen llegar su disconformidad con el proyecto del edificio mencionado, a construirse en un descampado del sector, entre las calles Juan Esteban, Gregorio T Rodríguez, Jhon Rudd y Pionero César Rogolini.

“Como vecinos no acompañamos que se construya un edificio en dicho espacio, ya que al momento en que nos entregaron las viviendas, habíamos recibido la promesa de que el mismo se iba a destinar a un espacio verde” indica la nota entre otras manifestaciones y recalca que “…como residentes de dicha zona nunca se nos ha consultado sobre nuestra opinión en el referido tema”.

Cierran la petición, solicitándole al intendente Grasso que disponga de otro lugar para levantar el edificio y sea tomado en cuenta la opinión de los vecinos.

Ahora la pelota está en la cancha del intendente Pablo Grasso, quien convalida (una vez más) un atropello en contra de vecinos a quienes nunca se les ha consultado lo que piensan respecto de esta construcción, ni ha respetado las promesas de generar un pulmón verde o espacio recreativo dentro del barrio.

Algunos vecinos con los que hemos hablado, creen que Grasso no tendrá el mismo comportamiento que con el Centro de Monitoreo, por la sencilla razón de que en “Los Pioneros” no vive la gente con vinculaciones con el poder o una clase alta que actúe por influencia, sin embargo recordaron que Grasso ya está en campaña con ganas de ser precandidato a la gobernación y en el barrio encuentran como determinante del voto, la actitud que tenga el intendente con el reclamo cursado para que cambie la ubicación del edificio que intentan levantar en ese sector. (Agencia OPI Santa Cruz)