Paritarias de Salud en crisis. ATE presionado por lo sucedido en las Paritarias Centrales está obligado a lograr un acuerdo salarial mejorado

(Por: Rubén Lasagno) – Los gremios estatales de la Salud (ATE, UPCN, ATSA, Aprosa y ApAP) se reunieron en paritarias con el Ministerio de Salud, escucharon la propuesta oficial, rechazaron por insuficiente la misma y pasaron a un cuarto intermedio hasta el 5 de abril.

En la mesa paritaria estuvieron: por Apap, Mirtha Sandoval, por ATE José Navarro, por ATSA Miguel Guerrero, por APROSA Carlos Ponce, por UPCN Marcos Vello.

En síntesis y básicamente, el gobierno les propuso un aumento a la US (Unidad del Salario)  del 10% a partir del 01 de marzo 2023, un 8% en mayo, un 8% en junio y un 5% en julio.

APAP tomó la palabra, dejó planteada la queja de los salarios bajos, pero omitió referirse a un porcentaje específico.

APROSA pidió para marzo el 9%, abril 10%, mayo 10% y junio 10%.

ATE dentro de una lista de reivindicaciones expuestas, reclamó  20% para marzo, tramo inicial del 5 al 8%, tramo intermedio del 8 al 12% y el avanzando de 15 a 19%.

ATSA solicitó los aumentos de las US (Unidad Salarial) de acuerdo al agrupamiento, nivel y grado. No estableció porcentajes claros.

UPCN, pidió un 60% de aumento de la US en una cuota y retroactivo al mes de marzo/23.

El “divide y reinarás”, es el objetivo del gobierno

En la lectura del Acta, se percibe una actuación poco convencional de los gremios estatales (comparada con anteriores negociaciones), con muchos reclamos, al menos desde lo discursivo, habrá que ver como siguen los planteos en la práctica y si en la próxima reunión se sostienen de igual manera. 

Se observa que no solo se cuestionó el tema salarial, por cuanto se advierte la discusión abierta sobre los convenios laborales de cada organización gremial, tal el enfoque que cada uno tiene de su propia realidad, sin embargo, todos parecen olvidar que el pagador es uno solo, el gobierno y solo a través del Ministro de Salud se comunican las decisiones finales y en este aspecto, los planteos individuales de cada gremio juegan en contra a sus propios intereses (del grupo de gremios), por cuanto le exigen al mismo “patrón” cinco soluciones distintas, cuando en realidad deberían poner en debate interno los trazos gruesos de una propuesta salarial unificada y a partir de allí hacer un planteo firme con un aumento significativo para todos ellos.

Otra hipótesis de esta actitud de los paritarios gremiales, podría justificarse en la presión que sienten de las bases, después de la vergonzosa aceptación que hicieron en la última Paritaria Central, donde en la segunda reunión apareció la titular de ATE, Olga Reinoso, cerrando un acuerdo con el gobierno y sustituyendo a los paritarios de gremio, lo que generó un cimbronazo interno que dividió las aguas dentro del sindicato a pocos meses de una elección general en ATE.

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En el caso de la última paritaria de “Salud”, que se hizo esta semana, la división tan notoria en el comportamiento y pedido de parte de los gremios, que se puede leer en el acta, ante una propuesta objetiva y única del Ejecutivo para el conjunto, se transforma en un bumerang para los negociadores sindicales y para el gobierno es mucho más fácil de manejar en esa babel que se genera allí en la mesa de acuerdos, a la cual, si todos concurrieran (acuerdo previo entre ellos) a poner sobre la mesa un fuerte aumento de base unificado, a partir de donde cada uno entablará la negociación pertinente a cada realidad particular, pero sin mostrarse dispersos y con un eje común al momento de discutir salarios, como ocurre actualmente.

Analizando las paritarias centrales, por ejemplo, el mecanismo es absolutamente predecible y sospechoso de connivencia entre las partes (gremios y gobierno). Todos sabemos que se hace el primer “ofrecimiento oficial”, los gremios “lo rechazan” y en la segunda instancia con apenas uno o dos puntos de “mejora” a la propuesta inicial, los gremios “aceptan” y todo queda cerrado para mal de los trabajadores.

Y en la última paritaria central analizamos cómo en la segunda instancia, ingresa la Secretaria General de ATE Olga Reinoso, para cerrar sobre la última propuesta del gobierno, decisión que siguen todos los demás gremios involucrados.

El 5 de abril se llevará a cabo la segunda reunión paritaria ente el Ministerio de Salud y los gremios citados en este informe. ¿Aparecerá la Secretaria General de ATE Olga Reinoso, para suplir a los paritarios, en este caso a José Navarro y tomar una decisión definitiva sobre el ofrecimiento que oportunamente haga el ministro?.

La maniobra ya la descubrimos, es muy burda y predecible. Si acaso vuelve a ocurrir, de ninguna manera se debe culpar al Ejecutivo de usar malas artes en la negociación, sino más bien, de conocer las “debilidades” de quienes se sientan en la mesa lo cual le permite actuar en consecuencia. (Agencia OPI Santa Cruz)