Según publica Clarín Fue empujada por las subas de tarifas. Los alimentos aumentaron por debajo del índice. En un año la inflación llega a 114,2 %.
Por: Natalia Muscatelli
En medio de una jornada alborotada por el cierre de alianzas electorales, ayer se conoció el dato de la inflación de mayo: registró un alza del 7,8% respecto del mes anterior y acumula, en el año, una suba del 42,2%. En tanto, la variación interanual trepó al 114,2%.
El resultado informado por el INDEC, experimentó así una desaceleración respecto de abril, cuando el índice trepó al 8,4%, la marca más alta de los últimos 20 años. Por otro lado, la disminución de la presión inflacionaria era esperada por el equipo económico, alentado con el dato de la inflación en la ciudad de Buenos Aires, que días atrás mostró una suba del 7,5%, por debajo del 7,8% de abril.
Según la Secretaría de Política Económica que conduce Gabriel Rubinstein, el número “marcó un quiebre de tendencia” al alza de los precios “respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022”.
La variación del IPC estuvo por debajo de las previsiones de los economistas quienes esperaban una suba en torno del 9%. Así, lo reflejó -al menos- el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que difunde el Banco Central (BCRA), donde los economistas vuelcan sus pronósticos inflacionarios y de otras variables económicas.
De acuerdo con la información difundida por el organismo oficial, el rubro que marcó el mayor aumento el pasado mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9,0%). Esta última por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.
La moderación en el dato de mayo se explica en parte, por una ralentización en la inflación de alimentos y bebidas (con un peso del 23,4% en el IPC) que mostró un alza del 5,8%, frente al salto del 10,1 % que habían tenido en abril. No obstante, los alimentos acumulan un aumento del 117,8% en el último año, es decir, por encima de la inflación general.
Precisamente ese cimbronazo en el número que mostraron los alimentos en abril llevó al Gobierno a intensificar los controles de precios y a aplicar multas en los supermercados. También a extender el programa de Precios Justos hacia los comercios de barrio, por donde transcurre el 60% del consumo masivo.
Ocurre que una de las mayores preocupaciones del ministro de Economia Sergio Massa es el impacto que puede tener una devaluación en el nivel de inflación y especialmente en los precios de los alimentos. Al respecto el analista Guillermo Oliveto, recuerda que “hoy el consumo está un 10% por debajo de los niveles del 2011, “cuando la población sube 1,3% por año. Es decir que los argentinos comen un 25% menos”, señaló.
La variación más moderada en los precios de los alimentos, según las estadísticas del INDEC se debe a una baja en los precios estacionales de las frutas del 4,1% y a una menor suba en las verduras (7,6%). Otro factor que incidió es el incremento menor en la carne que representa el 33% de la canasta de alimentos. En mayo, la suba fue del 1,5% versus el 9,3% de abril.
Analizando la variación del índice de inflación de mayo por zonas geográficas, el organismo oficial mostró que fue mayor en el Gran Buenos Aires (8%) y la región Noroeste (8%). En cambio, el IPC fue menor al valor general en la Patagonia (7,3%), Noreste (7,3%), Cuyo (7,5%) y la región Pampeana (7,7%).
A pesar de que el dato de la inflación de mayo fue menor al esperado por los economistas y cortó una racha de subas muy altas desde diciembre del año pasado, sigue estando en niveles demasiado elevados. Con lo cual, ayer también fue material de crítica para los principales candidatos políticos.
Según los analistas, la inflación parece estar consolidándose en registros que no se alejan sensiblemente de los dos dígitos mensuales. Además, según explicó la consultora LCG en su último informe, “sobre estos niveles deberán correr los ajustes de precios relativos que todavía están desalineados como por ejemplo, el dolar y las tarifas”.
Si bien la inflación Argentina es una de las más altas del mundo y la segunda mayor de la región, detrás de Venezuela, está descendiendo en casi todos los países. Incluso en Uruguay la inflación de mayo fue negativa en 0,01%.
No obstante, según los expertos, hacia el resto del año, la presión de los precios continuará moderándose respecto del 2022, aunque seguirá siendo más elevada que antes de la pandemia. (Clarín)
