El año 2023 estuvo marcado por la convivencia de múltiples tipos de cambio del dólar, en un escenario económico desafiante con medidas gubernamentales y cambios normativos constantes. Al cerrar el año, un análisis comparativo destaca a tres principales actores en la escena del dólar argentino.
Dólar Oficial Banco Nación: Un Aumento Significativo con Sinceramientos
Durante el año electoral, el dólar oficial del Banco Nación siguió un prolijo crawling peg hasta las PASO, aumentando un 63%. Sin embargo, después de las elecciones, se devaluó automáticamente un 22%, acumulando un 102% de aumento en diez meses y medio. El verdadero sinceramiento llegó con la asunción del presidente Javier Milei, llevando el dólar a $820 al cierre del año, un aumento del 105%. En total, el dólar oficial aumentó un 352%, evidenciando un intento de cubrir el poder adquisitivo contra una inflación cercana al 200%.
Dólar Blue: Volatilidad y Reacciones al Entorno Político
El dólar blue, reflejo del mercado informal y menos controlable, experimentó una volatilidad marcada por los eventos políticos. Inició el año en $346, alcanzando los $1.100 post-PASO y luego ajustándose a $1.080 tras la victoria de Milei. A lo largo del año, aumentó $679, representando un incremento del 196%. Su comportamiento estuvo más ligado a las expectativas y movimientos políticos que a la inflación.
Dólares Financieros: Similaridad de Rendimientos y Empate con la Inflación
Tanto el dólar MEP como el Contado con Liquidación (CCL) mantuvieron rendimientos similares durante el año. El MEP, partiendo desde $334,36 en enero, cerró el año en $995, con un aumento del 198%. En comparación, el CCL partió desde $344 y cerró en $973, un incremento del 183%. Ambos dólares financieros, al depender del contexto político y económico, podrían haber empatado o ligeramente perdido frente a la inflación, dependiendo del cierre de diciembre. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA