El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, supervisó este lunes los operativos para combatir los incendios forestales que afectan gravemente a la provincia. Durante su visita a Capilla del Monte, donde se reunió con bomberos locales, el mandatario advirtió sobre la necesidad de tomar conciencia: “La única manera de que no sea un año aún más difícil es que los vecinos y los turistas entiendan que no hay que hacer fuego”, afirmó en referencia a la crisis ambiental que sufre la región.
Llaryora destacó que, junto con los trabajos para contener los incendios, se ha iniciado una planificación para intentar regresar, en la medida de lo posible, a la normalidad. Anunció la implementación de un fondo de emergencia de $5.000 millones destinado a la protección de la fauna y flora afectadas, el cuidado de animales, la reparación de hogares dañados y la reanudación de clases en las zonas más perjudicadas.
El gobernador subrayó que las condiciones climáticas de este lunes eran más favorables en comparación con las del fin de semana, lo que permitió un alivio temporal en la lucha contra las llamas. Sin embargo, advirtió que la sequía y las condiciones climáticas extremas complicarán la situación en los próximos meses.
Ante la gravedad de los incendios, que ya han consumido más de 16 mil hectáreas en la región de Punilla, el Gobierno de Córdoba elevó el Fondo Permanente para Atención de Desastres a $5.000 millones. En un comunicado oficial, se agradeció el esfuerzo de los bomberos y brigadistas que continúan luchando sin descanso para frenar el avance del fuego. Además, se informó la detención de dos personas relacionadas con el origen de algunos de los focos ígneos. (Agencia OPI Santa Cruz)