Un ataque masivo con misiles y drones por parte de Rusia contra la infraestructura energética de Ucrania ha dejado sin suministro eléctrico a más de un millón de personas, según informaron las autoridades ucranianas. El incidente incrementa los temores de que el Kremlin esté intentando paralizar la capacidad energética de Ucrania antes del inicio del invierno, una táctica que ya había utilizado en años anteriores.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, confirmó que los ataques afectaron instalaciones energéticas en diversas regiones del país, lo que obligó a implementar cortes de emergencia. En la región de Lviv, 523.000 abonados se encuentran sin electricidad, informó el jefe regional Maksym Kozytskyi. En Rivne, la cifra asciende a 280.000, mientras que en Volyn otros 215.000 hogares están afectados por los cortes.
De acuerdo con las autoridades, estos ataques se suman a una estrategia de larga data en la que Rusia busca utilizar el invierno como arma de guerra. Durante los tres años de conflicto, aproximadamente la mitad de la infraestructura energética de Ucrania ha sido destruida, lo que ha generado cortes de energía recurrentes.
Ucrania ha acusado a Rusia de almacenar misiles de crucero y balísticos con la aparente intención de lanzar más ataques aéreos contra la red eléctrica. Además de afectar a la población civil al dejarla sin calefacción y agua potable durante los crudos inviernos, estos ataques buscan impactar la capacidad industrial de Ucrania, incluida la producción de activos militares como misiles, drones y vehículos blindados. (Agencia OPI Santa Cruz)