La liquidación de divisas de los agroexportadores argentinos alcanzó en noviembre los 1.999 millones de dólares, duplicando el ingreso registrado en octubre. Así lo confirmó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) junto al Centro de Exportadores de Cereales (CEC), quienes destacaron que, a pesar de esta fuerte recuperación mensual, el monto muestra una baja del 21% respecto al mismo mes del año anterior.
En el acumulado de los primeros once meses de 2024, los ingresos del sector exhiben un crecimiento del 25% interanual, lo que refuerza la tendencia positiva hacia el cierre del año. Sin embargo, este comportamiento responde a una liquidación atípica para esta época, marcada por un ritmo más lento en los meses principales de la cosecha gruesa, lo que generó especulaciones sobre demoras en las ventas.
El ingreso extraordinario de divisas en noviembre tuvo un impacto significativo en el Banco Central, que cerró el mes con un saldo positivo de 1.410 millones de dólares, ayudado por la utilización del 20% de las liquidaciones en operaciones de Contado con Liquidación. Esta estrategia contribuyó a mantener bajo control la presión sobre los dólares financieros.
Desde CIARA-CEC explicaron que el incremento fue impulsado por un aumento en las ventas de granos por parte de los productores y por un sólido programa de embarques de productos derivados, como harina y aceite de soja. Pese a esto, advirtieron sobre la persistencia de márgenes negativos en la industria aceitera y altos niveles de capacidad ociosa en la exportación de granos.
La cámara destacó que la liquidación de divisas está intrínsecamente vinculada a la compra de granos destinados a exportación, ya sea en su estado original o procesados mediante transformación industrial. Este proceso suele anticiparse entre 30 y 90 días, dependiendo del tipo de producto y el momento de la campaña.
Además, la entidad advirtió sobre las dificultades de realizar comparaciones estadísticas precisas debido a la influencia de múltiples factores externos en el ciclo comercial de los granos. Entre estos mencionaron fluctuaciones en precios internacionales, restricciones climáticas, medidas regulatorias, barreras arancelarias y fitosanitarias, así como huelgas sindicales y variaciones en las cosechas tanto en volumen como en calidad proteica. (Agencia OPI Santa Cruz)