Las jugueterías enfrentan su segundo año consecutivo de caídas en las ventas, pero depositan sus esperanzas en el repunte que suelen generar las compras navideñas y las de Reyes Magos. La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) anticipa que el consumo para estas festividades será “aceptable“, aunque insuficiente para revertir el panorama recesivo que marcó el 2024.
El presidente de la CAIJ, Matías Furió, explicó que, tras la caída del 16% en unidades vendidas durante el Día del Niño y un descenso del 8% en la temporada de fin de año pasado, las expectativas para este cierre de año son moderadas, pese a un ligero incremento en el nivel de actividad en los últimos días.
Según estimaciones del sector, el ticket promedio rondará los $17.000 en jugueterías de barrio y $35.000 en grandes cadenas, donde predominan los productos importados. En contraste, los juguetes de fabricación nacional han mantenido precios más accesibles debido a la reducción en los costos de las materias primas, que ha compensado el impacto de los aumentos en las tarifas de servicios públicos.
Los precios en el mercado varían ampliamente: desde opciones económicas como masas de modelar o autos pequeños de plástico por $3.000, hasta productos más costosos como casas de muñecas por $200.000 o autos a batería por $350.000. La oferta incluye juguetes de rol, ingenio, destreza y otros diseñados para fomentar la creatividad, sociabilización y habilidades motrices.
Un factor clave en las ventas ha sido la “Noche de las Jugueterías“, celebrada el 12 de diciembre, que incentivó a los consumidores a explorar opciones, aprovechar ofertas y realizar reservas para comprar luego del cobro del aguinaldo o con promociones bancarias.
En cuanto a los medios de pago, el 85% de las transacciones se realizan con tarjetas de crédito, aprovechando descuentos y planes de cuotas fijas sin interés. Muchas promociones también ofrecen reintegros de hasta $18.000, que en algunos casos se complementan con beneficios adicionales al utilizar billeteras virtuales como MODO u Open Pay.
Aunque las ventas finales de juguetes para Navidad y Reyes prometen cierto alivio para el sector, la CAIJ reconoce que no serán suficientes para compensar la contracción de este año, consolidando un escenario desafiante para la industria juguetera en 2024. (Agencia OPI Santa Cruz)