El Gobierno oficializó una reforma clave en el sistema de salud: a partir del 31 de enero, los aportes de los trabajadores se destinarán directamente a la empresa de medicina privada elegida, sin la intermediación de una obra social. La medida, publicada en la resolución 1/2025 del Boletín Oficial, busca eliminar la triangulación financiera y transparentar el destino de los fondos.
Esta decisión amplía el sistema implementado en diciembre de 2024, que permitía a los empleados cambiar voluntariamente la derivación de sus aportes. Ahora, el nuevo esquema se aplicará automáticamente a quienes no hayan gestionado el trámite previamente. En caso de querer permanecer en su obra social original, los afiliados tendrán 60 días para solicitarlo en la Superintendencia de Servicios de Salud.
Para los trabajadores cuyo plan de salud es cubierto por sus empleadores, la medida no representa cambios. Sin embargo, aquellos que pagan la diferencia entre el aporte y el costo del servicio contratado podrían experimentar una reducción en su gasto mensual.
Los monotributistas también podrán elegir directamente una prepaga sin necesidad de afiliarse primero a una obra social, agilizando el acceso al servicio. En la página de ANSeS se encuentra el listado de prepagas que aceptan monotributistas.
Según estimaciones oficiales, más de 1,3 millones de titulares comenzarán a derivar sus aportes de manera directa. Esto pone fin al modelo de “sellos de goma”, entidades intermediarias que gestionaban fondos sin brindar cobertura real, un negocio que representaba más de $30.000 millones mensuales.
Desde el Ejecutivo destacaron que la medida “transparenta el sistema para siempre” y garantiza que cada beneficiario sepa con exactitud el destino de sus aportes, evitando el desvío de recursos a estructuras sin valor agregado. (Agencia OPI Santa Cruz)