Con renovados temores a una posible recesión económica, los mercados internacionales experimentaron fuertes caídas este lunes, afectando tanto a las bolsas globales como a los activos locales. Los inversores se vieron impulsados por la creciente incertidumbre económica derivada de las políticas proteccionistas implementadas por el expresidente estadounidense Donald Trump, generando lo que muchos analistas califican como “ventas de pánico“.
En Wall Street, el índice Nasdaq sufrió su mayor caída diaria desde 2022, desplomándose un 4%. Acciones de gigantes tecnológicos como Tesla (-15,4%), Nvidia (-5,1%), Alphabet (-4,4%) y Meta (-4,4%) arrastraron al índice. Por su parte, el Dow Jones cedió un 2,1%, mientras que el S&P 500 perdió un 2,7%. Los analistas sugieren que las acciones estadounidenses están encaminadas a registrar su peor caída de 2025, tras una moderación en las expectativas alcistas de Wall Street.
Aumentaron los temores de recesión en los Estados Unidos después de que Trump no descartara la posibilidad de una desaceleración económica este año y advirtiera sobre la turbulencia económica causada por su agenda comercial y fiscal. Este clima de incertidumbre se reflejó en el índice VIX, también conocido como el “índice del miedo“, que se disparó un 24% hasta los 29,03 puntos, indicando una volatilidad extrema en los mercados.
La incertidumbre global también golpeó al mercado local, con el índice S&P Merval en Argentina cayendo un 5,5%, cerrando en 2.138.846,19 puntos. Entre las acciones más afectadas en el mercado argentino estuvieron Transener (-11,5%), Edenor (-9,4%), Grupo Supervielle (-7,5%) y Banco BBVA (-7,2%), entre otras. De hecho, las acciones argentinas en Wall Street retrocedieron hasta un 10,5%, con Edenor y Banco Supervielle liderando las caídas.
El impacto de la volatilidad se extendió a los bonos soberanos de Argentina, que sufrieron una caída generalizada de hasta el 3,2%, con el Global 2046 a la cabeza de las pérdidas. Esto provocó un repunte en el riesgo país, que subió 31 unidades (+4,5%), alcanzando los 723 puntos básicos.
Este escenario se da en el contexto de las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renovar un crédito que podría proporcionar nuevos fondos al país, los cuales son necesarios para afianzar el plan de estabilización económica. Sin embargo, el entorno global negativo y la incertidumbre por las políticas económicas de Estados Unidos afectan el ánimo de los inversores, lo que complica aún más las perspectivas económicas del país. (Agencia OPI Santa Cruz)