El sismo de magnitud 7,9 que golpeó Myanmar el pasado viernes dejó un saldo devastador, con un total de 2.056 personas muertas, según las últimas cifras proporcionadas por el Equipo de Información del Consejo de Administración Estatal del país. Además, casi 3.900 personas resultaron heridas a causa del fuerte terremoto que azotó varias regiones del país. El número de desaparecidos se mantiene en 270, lo que agrava aún más la tragedia.
Las labores de rescate se han intensificado, tanto a nivel nacional como internacional, con equipos de rescatistas trabajando incansablemente para salvar vidas en las zonas más afectadas por el desastre natural. La situación sigue siendo crítica, y las autoridades locales y equipos de ayuda continúan con los esfuerzos para brindar atención médica y asistencia a los sobrevivientes.
En respuesta a la emergencia, el Gobierno chino envió un primer envío de materiales de ayuda humanitaria este lunes, los cuales llegaron a Myanmar para aliviar la crisis. China también ha confirmado que tres de sus ciudadanos fallecieron en el terremoto, mientras que otros 14 resultaron heridos. Estos números han sido actualizados por la Embajada de China en Myanmar, con los datos recabados hasta las 18:00 horas de Beijing.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y coordinando los esfuerzos de ayuda internacional para enfrentar los efectos devastadores de este terremoto. Con el paso de los días, los equipos de rescate y los servicios de emergencia siguen trabajando en condiciones difíciles para ayudar a las víctimas de esta tragedia, que ha dejado una huella profunda en el país. (Agencia OPI Santa Cruz)