Una explosión de gran magnitud sacudió el sábado el puerto de Shahid Rajaee, ubicado en la provincia de Hormozgan, al sur de Irán, provocando la muerte de al menos 40 personas y dejando más de 1.000 heridos, según confirmaron fuentes oficiales del gobierno iraní. El hecho ha generado conmoción en todo el país y llevó a la administración a declarar el lunes como día de luto nacional, en homenaje a las víctimas de la tragedia.
El estallido, seguido de un incendio de grandes proporciones, movilizó a equipos de emergencia de al menos cinco provincias, que trabajan intensamente para contener las llamas. El gobernador de Hormozgan, Mohammad Ashouri Taziani, detalló que 197 personas permanecen hospitalizadas, mientras continúan las tareas de asistencia y evaluación de daños. La causa del incidente aún no ha sido determinada oficialmente, aunque las autoridades informaron que algunos contenedores del puerto albergaban materiales altamente inflamables, entre ellos brea y diversos productos químicos.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, se trasladó al lugar de los hechos para supervisar la situación y visitar a los heridos, en una muestra de apoyo a las víctimas y sus familias. Por su parte, el director de la Organización Nacional de Manejo de Desastres, Hossein Sajedinia, estimó que el fuego podría ser extinguido en las próximas horas gracias al trabajo coordinado de los cuerpos de bomberos desplazados.
A pesar de la magnitud de la explosión, la agencia oficial de noticias IRNA confirmó que los muelles del puerto han retomado sus operaciones logísticas y el movimiento de carga, en un intento por restablecer la normalidad en una de las principales terminales marítimas del país. El portavoz gubernamental, Fatemeh Mohajerani, ratificó en la red social X que el lunes se observará como jornada de duelo en todo Irán, en memoria de los fallecidos. (Agencia OPI Santa Cruz)