El defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, advirtió este domingo sobre la crítica situación que atraviesan los jubilados en Argentina y solicitó que se declare de manera urgente la “emergencia alimentaria y sanitaria” para las personas mayores, debido al constante deterioro del poder adquisitivo de sus haberes.
En declaraciones al programa Mercuriali 630, que conduce Franco Mercuriali por Radio Rivadavia, Semino fue enfático al describir la realidad que enfrentan millones de adultos mayores: “El deterioro del ingreso del jubilado lo coloca en una situación crítica. Estamos pidiendo la emergencia alimentaria y sanitaria para las personas mayores”.
Según detalló, el ajuste de los haberes no solo resulta insuficiente, sino que ha quedado muy por detrás del ritmo inflacionario. “El reajuste de este mes fue del 1,5%, pero seis millones de beneficiarios que cobran el bono —congelado desde hace 11 meses— en realidad recibieron apenas un 0,8%. Eso es menos que la inflación mensual. El resultado es un aumento real de apenas 4.000 pesos, que no alcanza ni para un café”, señaló.
Semino subrayó que este deterioro no es solo económico, sino también sanitario, en especial en un contexto estacional delicado. “Estamos en el momento de mayor morbilidad del año, cuando más se enferma la gente mayor, y con estos ingresos no se puede ni calefaccionar la casa. Como se dice en geriatría: a menor temperatura, mayor riesgo de enfermedad. Y eso está pasando ya”, alertó.
Desde la llegada del presidente Javier Milei al poder, los jubilados que perciben la mínima registraron una pérdida del 13% frente a la inflación, según cifras oficiales del INDEC. En 2024, mientras el índice de precios al consumidor acumuló una suba del 118%, los haberes jubilatorios aumentaron apenas un 105%. “Pero la pérdida de poder adquisitivo viene de arrastre desde 2013”, agregó Semino, en referencia a una década de retrocesos sostenidos en los ingresos de los adultos mayores.
Frente a este panorama, reclamó una respuesta urgente del Estado. “Tiene que garantizar comida, medicamentos y techo. Ya no se trata solo de ingresos, sino de supervivencia”, sostuvo el defensor.
Al cerrar la entrevista, reiteró la gravedad del cuadro: “Los jubilados no solo sufren, se mueren así. El país no puede seguir dándole la espalda a sus mayores”. (Agencia OPI Santa Cruz)