La economía registró en junio de 2025 un crecimiento del 7,4% respecto al mismo mes del año anterior, y un avance del 0,7% en relación con mayo, según datos del Índice General de Actividad (IGA-OJF) elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados. Con este desempeño, el nivel general de actividad acumuló durante el primer semestre una expansión del 6,4% interanual.
El informe destacó que la mejora estuvo impulsada principalmente por sectores vinculados a las finanzas, la energía y la industria, mientras que los rubros más relacionados al consumo aún muestran un comportamiento moderado. En detalle, la intermediación financiera lideró el crecimiento sectorial con una suba interanual del 22,6%, seguida por electricidad, gas y agua, que se recuperó con un alza del 11,6% tras siete meses consecutivos de caídas. También se destacó el desempeño del sector de minas y canteras, con un crecimiento del 9,7%, en un contexto donde la producción de petróleo crudo aumentó 16,2% y la de gas, 7,6%.
El comercio mayorista y minorista avanzó 9,5% en la comparación interanual, mientras que la industria manufacturera creció 6,2%, impulsada por el procesamiento de granos, la elaboración de bebidas y una recuperación marcada en la fabricación de maquinaria y equipo. En este último caso, el empuje estuvo asociado a la reactivación de la producción automotriz. No obstante, al excluir este segmento, el crecimiento del resto de los sectores industriales fue del 3,8%.
En contraste, la actividad agropecuaria presentó una caída del 3,5% en junio, principalmente por la merma en el rendimiento agrícola, aunque la ganadería exhibió una suba del 9,0% en el mismo período.
En términos desestacionalizados, el segundo trimestre del año mostró un avance del 0,5% respecto al primero, lo que refleja una desaceleración en el ritmo de recuperación frente al 1,3% de crecimiento que se había registrado en los primeros tres meses del año. A pesar del rebote mensual observado en junio, el informe señaló que la actividad todavía no logró alcanzar el nivel que había mostrado en febrero de 2025, antes de la contracción de marzo.
El estudio también advirtió que se observa una creciente heterogeneidad en el desempeño sectorial y un riesgo de desaceleración hacia adelante. Este escenario se asocia a un posible estancamiento en la recuperación del ingreso real de las familias, en un contexto donde la política monetaria se mantiene enfocada en el control de la inflación, con tasas de interés elevadas y de comportamiento volátil.
El Índice General de Actividad (IGA-OJF) es un estimador mensual que busca anticipar la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina. Para ello, se apoya en el seguimiento de 122 series estadísticas que reflejan el comportamiento económico de los principales sectores productivos del país. (Agencia OPI Santa Cruz)