El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, fue condenado a 12 años de prisión domiciliaria, luego de que la jueza Sandra Liliana Heredia lo encontrara culpable en primera instancia por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Esta sentencia, según lo publicado por el diario El Tiempo de Bogotá, marca un hito histórico al ser la primera vez que un ex presidente colombiano recibe una condena penal.
El fallo condena a Uribe a 144 meses de prisión y al pago de una multa equivalente a 2.420 salarios mínimos. Adicionalmente, se le impone una inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por más de ocho años. Aunque la jueza absolvió al ex mandatario del delito de soborno simple, lo señaló como responsable de manipular testigos a través de terceros, entre ellos su abogado, Diego Cadena, quien también enfrenta un proceso judicial.
La condena aún no es definitiva, ya que la defensa de Uribe ha anunciado que apelará el fallo. Esto significa que el caso será revisado por el Tribunal Superior de Bogotá. El ex presidente, de 73 años y líder del partido Centro Democrático, ya se encontraba bajo prisión domiciliaria desde el lunes anterior, cuando la jueza Heredia emitió su veredicto de culpabilidad en el marco del llamado “juicio del siglo”.
La jueza consideró que Uribe, a través de intermediarios, ofreció beneficios a personas privadas de libertad para obtener testimonios que lo favorecieran en otros procesos judiciales. Además, se le acusa de manipular testigos para vincular al senador Iván Cepeda con hechos ilegales. La sentencia determina que el exmandatario conocía las acciones de su ex abogado Diego Cadena, a pesar de que la defensa argumentó que este actuó por cuenta propia. La magistrada Heredia sostuvo que la actuación del expresidente en el delito de soborno quedó “suficientemente acreditada“.
El veredicto también establece que se configuró el delito de fraude procesal, al considerar que hubo una estrategia deliberada de manipulación de la justicia mediante la presentación de un memorial y un video ante el alto tribunal por parte de la defensa.
La histórica sentencia ha provocado una serie de reacciones a nivel nacional e internacional. En Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, criticó la decisión, manifestando que el único “delito” de Uribe fue “luchar y defender incansablemente a su patria” y que la instrumentalización del Poder Judicial en Colombia ha sentado “un precedente preocupante“.
En respuesta a las declaraciones de Rubio, la Corte Suprema de Justicia de Colombia emitió un comunicado rechazando “las injerencias indebidas y las expresiones de voces que sugieren que las decisiones adoptadas por los jueces no se ajustan a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico“. Por su parte, el presidente Gustavo Petro calificó los comentarios de Rubio como una “intromisión a la soberanía nacional” e instó a la comunidad internacional a respetar las decisiones de los jueces colombianos.
El proceso judicial contra Uribe se remonta a 2012, cuando el senador Cepeda presentó testimonios de ex paramilitares que lo relacionaban con actividades ilegales. En respuesta, Uribe denunció a Cepeda ante la Corte Suprema, que en 2018 encontró indicios de que habría manipulado a testigos. En 2020, el ex mandatario fue condenado a arresto domiciliario por 67 días. Al renunciar a su cargo como senador, el caso pasó a la justicia ordinaria. La Fiscalía, que en 2021 solicitó la preclusión del proceso, finalmente, bajo la dirección de la fiscal Luz Adriana Camargo, llamó a Uribe a juicio en 2024. (Agencia OPI Santa Cruz)