El Gobierno nacional oficializó este viernes, a través de la Resolución 711/25 del SENASA publicada en el Boletín Oficial, una reducción en la exigencia de vacunación contra la fiebre aftosa para el sector ganadero. La medida, según las estimaciones del propio Ejecutivo, busca disminuir los costos de producción en aproximadamente 20 millones de dólares anuales para el conjunto de los productores.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicó el alcance de la normativa señalando que “básicamente, se trata de evitar la vacunación de ejemplares que ya recibieron previamente varias dosis o que están prontas a faenarse”. El funcionario enmarcó la decisión como una iniciativa que “redunda en una baja de unos US$20 millones anuales en los costos de la ganadería, en definitiva una baja de costos para las familias argentinas”.
La medida fue recibida positivamente por las entidades del sector. Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA) expresaron que “el anuncio de modificar el plan de vacunación contra la aftosa nos deja saber que podemos dialogar con el Gobierno y ese intercambio se traduce en medidas que mejoran la producción del campo y reducen sus costos”.
En los considerandos de la resolución, el Gobierno fundamentó el cambio en la actual situación epidemiológica del país. Se argumentó que no se registran casos de fiebre aftosa desde el año 2006 y que los muestreos realizados por el SENASA no han evidenciado circulación viral, lo que permite mantener el estatus de Zona Libre de Fiebre Aftosa con vacunación al norte de los ríos Barrancas y Colorado. Asimismo, se indicó que la inmunidad de las vacunas utilizadas, de seis meses para primovacunados y un año para revacunados, permite ajustar las estrategias a las necesidades de manejo de cada rodeo. (Agencia OPI Santa Cruz)