19/05 – 09:10 – Fue anoche a 6,7,8 y volvió a rechazar las acusaciones; cuestionó a los medios y a la oposición.
Después de la decisión de la Cámara de Casación Penal de rechazar su pedido de sobreseimiento en la causa Ciccone, el vicepresidente Amado Boudou negó ayer que esté pensando en dar un paso al costado para que la Justicia avance en la resolución del caso.
“Nunca pensé en pedir licencia. Estoy convencido de lo que estoy haciendo. A los que me la tienen jurada, les aviso que no voy a aflojar”, sostuvo anoche el vicepresidente en el programa 6,7,8, de la Televisión Pública. Tras la decisión judicial del viernes pasado, la oposición en su conjunto había reclamado que Boudou se alejara de su función . “Tengo una tarea que cumplir. Les duele [a la oposición] porque querían tener un vicepresidente más lábil, que es lo que pretende el establishment. Con este vicepresidente eso no va a pasar”, sostuvo.
Boudou volvió a rechazar las acusaciones en su contra ante el presunto interés que habría mostrado cuando era ministro de Economía para salvar de la quiebra a la imprenta Ciccone. Sobre el vicepresidente pesa un pedido del fiscal Jorge Di Lello de indagarlo, decisión que está en manos del juez federal Ariel Lijo.
Durante el programa, el vicepresidente se despegó de su socio José María Núñez Carmona, el amigo de Alejandro Vandenbroele, el hombre que apareció como la cara visible en Ciccone hasta que fue estatizada, tras el estallido del escándalo. Fue cuando la periodista Nora Veiras le consultó si ante las sospechas que había su relación con Núñez Carmona lo había perjudicado. “Lógicamente me perjudicó y las explicaciones de Núñez las tendrá que dar Núñez porque excede una conversación de amigos. Desde mi relación con él obviamente es muy difícil mantener lazos con tantas sospechas dando vueltas”, sorprendió en su respuesta el vicepresidente.
Boudou reclamó a la Justicia que avance rápido en su caso y negó que su pedido de sobreseimiento, que resolvió el viernes pasado la Cámara de Casación, haya buscado retrasar el proceso. “Nadie intenta parar la causa, todo lo contrario, yo quiero que la causa avance rápido”, planteó. “Yo no hice nada porque no lo podía hacer. Nadie en el Gobierno hizo nada para levantar la quiebra de Ciccone. Dicen que hay una nota en la que yo le digo [a Ricardo Echegaray] que le dé un plan especial. Digo que se lo dé si corresponde siempre y cuando no haya perjuicio fiscal. No sólo no lo pedí sino que la AFIP no se lo dio”, se desligó sobre la carta que firmó cuando era ministro de Economía.
“No hubo ningún intento para que yo me quedara con Ciccone, y esta persona, Vandenbroele, según surge de la causa, no tiene ningún bien, por lo que mal podría ser testaferro de nadie”, amplió. El vice negó, en tanto, diferencias con La Cámpora y sostuvo, a pesar de que por su denuncia cayó el ex procurador general Esteban Righi, que no va a involucrar al Gobierno. “Yo me voy a defender solo. No soy de aquellos que involucran al espacio político”, cerró.
Domínguez, en su defensa
El presidente de la Cámara de Diputados y uno de los precandidatos presidenciales, Julián Domínguez, sorprendió ayer al referirse a la situación judicial del vicepresidente Amado Boudou. “Lo mejor es que esto se resuelva lo más rápido posible. Dos años sin una resolución a nadie le hace bien, pero mucho menos al país que el vicepresidente esté todos los días en la tapa de los diarios”, admitió el diputado en declaraciones radiales. Las palabras de Domínguez se dan dos días después de que Boudou quedara otra vez complicado en el frente judicial al rechazar la Cámara de Casación su sobreseimiento en el caso Ciccone. (La Nación)