El Mercosur, vigorizado tras el acuerdo con la Unión Europea y dispuesto a acelerar la integración con otros bloques, dejó asentados los desafíos para los próximos seis meses: cerrar los tratados de libre comercio con el EFTA -que integran Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein- y Canadá.
Por: Santiago Dapelo
El bloque regional vive un momento fundacional, bisagra según la definición de varios de los funcionarios argentinos: eso fue lo que representó para los presidentes de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay el acuerdo con la Unión Europea (UE).
Dispuestos a no perder el impulso que representó el tratado con los europeos, el Mercosur dejó expuesto con claridad el camino que recorrerá durante la presidencia pro tempore de Brasil, que comenzó ayer.
Con el EFTA y Canadá -que representan un mercado de 50 millones de habitantes, con un PBI per cápita promedio superior a US$50.000- como punta de lanza, ambos se cerrarán antes de fin de año; ahora, Mauricio Macri, Jair Bolsonaro, Mario Abdo Benítez y Tabaré Vázquez se pusieron como objetivo acelerar las negociaciones comerciales con Corea y Singapur.
Pero también tienen en la mira la implementación del Plan de Acción de Puerto Vallarta, que habilitó, hace un año, la discusión entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico. Ayer, los guiños entre Macri y Bolsonaro con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, invitado a la cumbre, fueron permanentes.
“Todos estamos trabajando en conjunto pensando en cómo generar mejores oportunidades para los ciudadanos de esta región”, dijo Macri, que, según reconstruyó LA NACION, en el almuerzo que compartió con sus pares, en el brindis, destacó que los países del bloque nunca tuvieron una relación como la que construyeron en estos últimos años.
“Tengo la certeza de que el acuerdo que alcanzamos con la Unión Europea no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Y es una oportunidad para que el Mercosur vaya por más en nuestra ambiciosa agenda externa de negociaciones”, sostuvo Macri.
En ese sentido, el Presidente resaltó que el bloque regional va a “profundizar las negociaciones en curso, impulsando nuevas, con actores claves que generan cadenas de valor globales”. En ese sentido, Macri exhortó a sus pares del bloque a “seguir concretando avances en la convergencia con la Alianza del Pacífico, que permitan construir una región productiva con costas sobre dos océanos y ser uno de los polos de crecimiento más dinámicos del mundo”.
En la misma sintonía habló el mandatario brasileño: “Queremos trabajar en el comercio mundial sin trabas ideológicas. El acuerdo con Europa abre nuevos caminos para nuestros países”.
Agradecimiento
El Presidente recibió a sus pares -también participó Evo Morales (Bolivia)- en el Centro de Convenciones de la Estación Belgrano, y como anfitrión fue el primer orador de la cumbre.
En ese escenario, les agradeció su presencia y destacó que el acuerdo comercial con la UE “es fruto del trabajo colectivo” y la demostración de la “vocación y compromiso de todos al más alto nivel”. La respuesta de los invitados tuvo un punto en común: todos resaltaron el rol de Macri para lograr el acuerdo con los europeos.
Según Macri, el compromiso que se firmó con Europa en Bruselas “es una señal clara al mundo de que queremos que el Mercosur sea un bloque abierto, competitivo y dinámico, comprometido con la integración, el comercio y las reglas de juego claras para invertir y hacer negocios”.
Y agregó: “Nos va a permitir potenciar el comercio y las inversiones con el bloque económico más importante del mundo y que también es un socio principal de nuestros países y, sobre todas las cosas, va a impactar positivamente en la calidad de vida de nuestra gente”.
Además de la celebración del acuerdo con la UE, el canciller Jorge Faurie fue el encargado de repasar los logros que alcanzó el bloque durante los seis meses de trabajo bajo la presidencia de la Argentina. El más destacado fue el de la eliminación del roaming.
Así, los habitantes de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay podrán usar sus teléfonos celulares en cualquiera de los otros tres países sin tener que pagar adicionales, como ocurre entre los miembros de la Unión Europea.
Ahora, la implementación de la medida tiene como requisito la aprobación de cada Congreso nacional.
“Esto va a simplificar las comunicaciones tanto para quienes viajan por la región como para los que viven en zonas de frontera, lo cual significa mayor y mejor conectividad, un factor clave en esta era digital”, destacó el jefe del Estado.
Los aranceles
También comenzó el trabajo de “análisis y revisión” del arancel externo común (AEC).
“Constituye un instrumento fundamental para la consolidación de la unión aduanera y que la política arancelaria del Mercosur debe fomentar la competitividad, la productividad y la inserción de los Estados parte en las cadenas regionales y globales de valor”, dijeron los mandatarios en el documento final. Lograr un arancel común es prioritario para Bolsonaro, el nuevo presidente pro tempore del Mercosur. (La Nación)