08:40 – Los funcionarios respondieron a las críticas de la oposición. “Será la elección más transparente de la historia”, dijo Andrés Ibarra.
Por: Alejandro Alfie
Escaló el conflicto entre el Gobierno y los principales partidos de la oposición, por las modificaciones al escrutinio provisorio y el cambio de empresa que llevará adelante ese proceso. El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, acusó al kirchnerismo de pretender instalar “el fantasma del fraude” porque teme perder las PASO del domingo. El funcionario, que tiene bajo su órbita a la Dirección Nacional Electoral, aseguró que las elecciones serán “totalmente transparentes”.
En el mismo sentido se expresó la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quien aseguró que “no hay ningún intento de manipulación” en el escrutinio provisorio. Y dijo que “sería ridículo” hacerlo, porque cualquier irregularidad quedaría expuesta en el recuento definitivo que realizará pocos días después la Justicia Electoral.
Es que este miércoles por la mañana fracasó la reunión entre la Dirección Nacional Electoral y las agrupaciones partidarias, cuando el Gobierno intentó la firma conjunta del software que se va a utilizar en el escrutinio provisorio. El kirchnerismo y el lavagnismo se retiraron de la reunión, en disconformidad por la falta de entrega del código fuente del programa que se va a utilizar.
“No están dadas las condiciones de seguridad”, dijo la apoderada del kirchnerismo, Patricia García Blanco, en la puerta de la sede del Correo Argentino, en Barracas. Junto a ella estaba Eliseo Zurdo, fiscal electrónico del Frente de Todos, quien reclamó el código fuente del software, para tener “trazabilidad e integridad” en el proceso de recuento de votos.
El Gobierno explicó que en esa reunión, de todos modos, se hizo el proceso de firma digital de las copias de resguardo y el sellado del software de transmisión de los telegramas y del software del escrutinio provisorio. Ambos programas luego se entregaron a la Cámara Nacional Electoral (CNE), para que puedan acceder los fiscales y apoderados partidarios.
“Será la elección más transparente de la historia”, aseguró Andrés Ibarra, vicejefe de Gabinete y secretario de gobierno de Modernización. Sus declaraciones fueron en una intensa conferencia de prensa, en la misma sede del Correo donde pocas horas antes había fracasado la reunión con los partidos políticos. A su lado estaba el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, quien señaló que las críticas opositoras tienen por objetivo “enturbiar el proceso, con cero rigor técnico”.
Los funcionarios destacaron que se realizaron varios cambios respecto a las elecciones anteriores. En primer lugar, se impuso el escaneo de todas las actas en los centros de votación y su transmisión digital hacia los dos centros de cómputos, “a pedido de la Cámara Nacional Electoral”, señaló Andrés Ibarra. Y Adrián Pérez agregó que eso fue para “homogeneizar la carga de datos y darle mayor agilidad al escrutinio provisorio, de modo que a la medianoche ya estén los resultados”.
La empresa contratada para eso fue Smartmatic, de origen venezolano y con base en Países Bajos, que ganó un concurso público internacional. La misma empresa ganó otro concurso para proveer el software, hardware y realizar la carga de resultados del escrutinio provisorio, por US$ 17 millones (45% menos que en 2015), destronando a la española Indra, que desde 1997 realizaba esa tarea.
“Después de 20 años, y a través del Correo, se llevó adelante un proceso de absoluta transparencia para elegir a la empresa”, explicó Andrés Ibarra, quien destacó que “no hubo ni hay ninguna duda sobre la capacidad técnica de la empresa seleccionada”.
Sin embargo, la polémica por el escrutinio provisorio que hará por pimera vez la empresa Smartmatic excede la grieta ente el oficialismo, que defiende los cambios, y el kirchnerismo, que denuncia falta de transparencia.
En Consenso Federal coinciden en la necesidad de apartar a Smartmatic. “Tendríamos que volver al sistema anterior, para que se transmitan los telegramas desde las sucursales del Correo. Además, el escrutinio provisorio debería estar a cargo del Poder Judicial, tal como ocurre con el escrutinio definitivo”, dijo a Clarín Daniel Pires, apoderado del frente que encabeza Roberto Lavagna. Y agregó: “No confiamos en el software de Smartmatic, porque no nos dejan auditarlo, así que no nos dan garantías de que esté bien el software del escrutinio provisorio. Es todo muy desprolijo”.
Desde el Frente Despertar se dijo a Clarín que ya es tarde para cambios. “La opción de prescindir del sistema del Gobierno, el Correo y Smartmatic nos deja sin la posibilidad de realizar el escrutinio provisorio del domingo próximo. Ya no hay tiempo de ensayar la implementación de otro sistema para esa tarea. Es elegir entre la muerte o ‘dunga dunga'”, planteó Espert. Según su visión, el nuevo sistema de transmisión de telegramas desde las escuelas es “una buena idea pésimamente implementada. Un cambio tan importante requiere de un tiempo, una planificación y una transparencia que este proceso no ha tenido”.
El Frente de Izquierda Unidad prefirió no meterse en esta pelea. “Sobre qué empresa es mejor que otra, nos excede saberlo, seguimos las pruebas técnicas y las observaciones que se hacen”, dijo a Clarín Gabriel Solano, candidato a jefe de Gobierno porteño. “No entramos entre los lobbys de una u otra empresa. Pero estamos alerta y defendiendo en cada instancia los votos del Frente, contra todos los aparatos políticos asociados al Estado que intervienen y maniobran las elecciones”, añadió Solano. (Clarín)