Según publica Clarín Las distribuidoras le deben más de $ 100.000 millones a la administradora.
Por: Martín Bidegaray
La pandemia y las indefiniciones en materia de política energética siguen provocando caídas en la producción de petróleo y gas. Mientras tanto, los subsidios para mantener las tarifas congeladas avanzan a una velocidad récord. Cammesa, la administradora mayorista del sistema eléctrico, está recibiendo más dinero que nunca.
El presidente Alberto Fernández irá en estos días a Vaca Muerta. Allí anunciará una reactivación junto con el secretario de Energía, Darío Martínez. La formación neuquina llegó a estar sin equipos de perforación nuevos durante este año. Ahora, hay 25 equipos en actividad, según comentaron ejecutivos de la industria.
La producción de petróleo acumula una caída interanual del 10,7% a agosto, mientras que gas lleva un descenso del 14,1 % acumulado en el último año, según el Informe de Tendencias Energéticas del IAE General Mosconi.
Allí hay datos que también indican que la producción industrial está en rojo. “La demanda total de energía eléctrica se redujo en agosto de 2020 un 11,9% respecto al mes anterior y 6,4% respecto a agosto de 2019”, destaca el informe. “Se sigue observando que cayó toda demanda interanual correlacionada con la actividad industrial y transporte (esencialmente privado) pero no así la demanda residencial, debido mayormente a un uso más intensivo en los hogares”, detalla.
La demanda de energía eléctrica total está casi estancada, con una suba del 0,4% anual. Para mantener las tarifas congeladas, el sistema está demandando más dinero estatal que nunca.
A agosto, los subsidios energéticos ya superaron los $ 250.000 millones y esa cifra aún no es final. Está, como mínimo, un 66% por arriba de los $ 150.000 millones destinados a ese fin hasta agosto de 2019.
Cammesa captó $ 182.000 millones a agosto. Aunque falta un cuatrimestre, ya sobrepasó todo el gasto en esa categoría de 2019. En agosto del año pasado, estaba en $ 87.000 millones. Es decir que creció más del doble en términos nominales.
“Esta dinámica de los subsidios responde a mayores necesidades financieras derivadas de la creciente brecha entre costos y precios de la energía por tarifas congeladas, más una menor cobrabilidad, en recuperación, de las distribuidoras por el aislamiento, que derivan en deudas con Cammesa y mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional”, puntualiza el trabajo del IAE Mosconi, a cargo de Julián Rojo.
En su exposición en la cámara de Diputados, el jefe de Gabinete -Santiago Cafiero- detalló que las distribuidoras le deben más de $ 103.000 millones a Cammesa. Edesur, Edenor, EPE (de Santa Fe) y Emsa (de Misiones) deben más de $ 11.000 millones cada una. El Poder Ejecutivo cerró la posibilidad que las distribuidoras interrumpan el suministro por facturas impagas. Fue por 6 meses, como una forma de alivianar los efectos económicos de la pandemia.
En las planillas mostradas por Cafiero, las cooperativas de Chubut adeudan más de $ 11.700 millones. Las distribuidoras de Mendoza (encabezadas por Edemsa) deben casi $ 8.500 millones. Otros deudores grandes son Chaco (Secheep), con más de $ 7.000 millones, y Río Negro (Edersa), con más de $ 6.000 millones. EPE, de Córdoba, adeuda cerca de $ 4.500 millones.
De vuelta a la producción, la de petróleo convencional (77% de la total) cayó 15,7% interanual a agosto, mientras que la no convencional (23% del total) mejoró un 8,3% interanual.
La producción de gas cayó un 14% en agosto. La de gas convencional acumula un descenso del 12%, y la de no convencional anda por el 16%. Los pozos convencionales suelen representar un 57% del total.
La demanda de gas aumentó un 0,6% en julio, pero está un 12% por debajo de la del mismo mes de 2019. Si se toman los últimos 12 meses, la baja es de 2,6%. “Esto indica que la oferta local reacciona en igual magnitud a la disminución en la demanda local”, observa el IAE Mosconi. (Clarín)