Un conflicto que parece no tocar fondo es el que tiene en jaque hace meses a la localidad santacruceña de Las Heras, ubicada en la zona norte provincial. La falta de acuerdo entre la gestión del intendente José María Carambia y los trabajadores municipales enrolados en ATE tuvo momentos de extrema tensión y hoy está en vilo con un acampe que se mantiene a las puertas del Municipio, sumado a un puñado de agentes comunales instalados en los techos del área de Rentas. Todos, a la espera de una reunión que se podría concretar este martes 24 entre el Jefe Comunal y la gobernadora Alicia Kirchner, donde se estima que el intendente le requerirá auxilio financiero a la mandataria provincial para responder a la recomposición salarial de los trabajadores.
Este año 2020 comenzó de manera problemática en la ciudad de Las Heras, ubicada en el flanco norte santacruceño. La relación ente el Jefe Comunal José María Carambia y los trabajadores municipales tiene una historia de desacuerdos que, en estos meses, ha pasado por situaciones de extrema violencia. “Los compañeros recurren a estas medidas sin importar el riesgo que pudiera traer y eso es lo peligroso. Advertíamos que esto iba a hacer eclosión”, dijo a OPI Héctor Ampuero, integrante de ATE y vocero del grupo que manifiesta.
Los reclamos se basan fundamentalmente, en la recomposición salarial y en mejoras en las condiciones laborales de los agentes comunales, “que no sabemos cuántos son, ya que el Intendente no se caracteriza por brindar información pública”, aseguró el dirigente.
“Queremos inaugurar las primeras paritarias que es un hecho inédito. Nunca hubo paritaria, salvo un ensayo allá por 2017. En esa oportunidad hubo una mesa tripartita de diálogo en la que participaba el Concejo Deliberante pero tenía la característica que el Ejecutivo podía levantarla si no se daban los resultados esperados por los paritarios oficiales. No existía presencia del Ministerio de Trabajo provincial, así que se truncó ese ámbito. Fue un muleto de paritaria”, dijo el representante de los trabajadores.
Consultado por esta Agencia sobre el inicio del conflicto este año, recordó: “El 7 de enero realizamos una presentación donde planteamos las problemáticas de cada sector al Intendente y expusimos en las condiciones en las que se encuentran los compañeros. Tenemos los sueldos más bajos de la provincia, el adicional por zona está congelado y ahí comienzan todas las asimetrías. El escalafón está totalmente achatado, por eso casi no hay diferencia entre la categoría inicial y el tope de escala”, explicó el dirigente.
Y ejemplificó que un sueldo promedio de un municipal ingresante a ese municipio ronda los $15.000, a lo que se agrega un grupo no determinado de personal precarizado: “no sabemos cuál es la cantidad de personal porque no es una característica del gobierno de Carambia mostrar los números”, indicó Ampuero.
El diálogo no se podía encauzar, incluso a la fecha “no vemos al intendente, todo lo maneja el secretario de Gobierno. Chocamos contra una pared”, asegura el vocero y relata que con el correr de las semanas y los meses el conflicto fue escalando en virulencia: “tuvimos compañeros encadenados, compañeras que amenazaron con inmolarse” y ante esa situación los funcionarios municipales accedieron a dos audiencias de conciliación, con participación de funcionarios provinciales, que se realizaron el miércoles 18 y el viernes 20 de noviembre pasados.
Sobre esos encuentros, Ampuero relató que en el primero “ratificamos los pedidos y los representantes del Ejecutivo nos pidieron tiempo para consultar. Y el viernes, responden favorablemente a las cuestiones particulares denunciadas, pero postergaron lo colectivo, y supeditan la cuestión salarial a una eventual audiencia con la Gobernadora que, tenemos entendido se daría el martes 24”.
Todas las expectativas están puestas en esa reunión, pero OPI pudo consultar y saber que hasta ayer lunes, la audiencia con la mandataria provincial no habría sido solicitada por las autoridades municipales , por lo que es una incógnita si el intendente Carambia y Alicia Kirchner se verán las caras en la jornada.
“La prioridad en la recomposición salarial histórica”, sentencia Ampuero y cuenta que la espera se realiza con un acampe a las puertas del palacio comunal lasherense, que se mantiene hace meses con turnos rotativos y, paralelamente, en el edificio de Rentas, que se ubica en la misma cuadra, se encuentra otro grupo de agentes municipales instalados en los techos.
“Ante la falta de respuestas y la desesperación, los compañeros mantienen esa medida”, asegura Ampuero mientras esperan, con gran expectativa, el cónclave entre los titulares del Ejecutivo Municipal y Provincial. (Agencia OPI Santa Cruz)
