Según publica Clarín El primer ocurrió en Criciúma, en el sur del país. Y el siguiente ocurrió en Cametá, Pará, donde los delincuentes literalmente invadieron el pueblo a los tiros.
Ladrones de bancos fuertemente armados invadieron el miércoles la ciudad de Cametá, en Brasil, al día siguiente de que un grupo de delincuentes atacara otra ciudad mediana en el otro extremo del país, tomando como rehenes a vecinos del lugar mientras saqueaban un banco.
Más de 20 personas con rifles de asalto atacaron una oficina del estatal Banco de Brasil en la región amazónica, según el secretariado de seguridad pública del estado de Pará.
Videos difundidos en medios sociales mostraban una línea de unos doce rehenes que eran conducidos desde una plaza en Cametá, una población de unos 140.000 habitantes, mientras se oían disparos en la noche. Una comisaría fue atacada, según medios locales, lo que impidió a los agentes responder al robo.
Las autoridades no revelaron de inmediato el monto robado.
“Andaban en autos disparando a la policía y a las casas. Era una escena espantosa”, dijo el vecino Junior Gaia en entrevista con la televisora Globo News. “Todos estábamos tendidos en el piso, teníamos miedo de que invadieran las casas”.
El ataque coordinado causó conmoción, al día siguiente de otro robo nocturno similar en una oficina de Banco de Brasil en el sur del país. En la ciudad de Criciúma, docenas de hombres armados con fusiles de asalto coparon la ciudad y tomaron rehenes mientras robaban un banco utilizando explosivos.
Tal como en Cametá, tomaron medidas para impedir la reacción policial y dispararon al aire, aparentemente para atemorizar a la gente y mantenerla en sus casas.
A principios de diciembre los bancos están repletos de dinero de los aguinaldos de los trabajadores, dijo Cássio Thyone, miembro del consejo de la ONG Foro Brasileño sobre Seguridad Pública.
“Esto no sucede sin planificación”, dijo Thyone a The Associated Press por teléfono. “Es una nueva demostración de que todo está planificado. Piensan en el lugar y el momento”.
El Banco de Brasil no respondió de inmediato a los pedidos de declaraciones.
Las autoridades enviaron a Cametá fuerzas especiales y policías de otras regiones para reforzar a la policía local. Se encontró una camioneta abandonada por los delincuentes en la que había distintos explosivos, según el secretariado de seguridad.
Dos personas fueron baleadas, incluido un rehén, un joven que murió. La otra persona fue hospitalizada con una herida en la pierna.
El alcalde de Cametá, Waldoli Valente, expresó en Facebook sus condolencias por el fallecimiento.
“Nuestra ciudad siempre fue pacífica y pido a todo el mundo que se quede en casa”, escribió a las 2:30 de la madrugada del miércoles. (Clarín)