Según publica La Nación En enero las subas alcanzaron un 7,5% interanual, una cifra incluso más alta de lo que esperaban los economistas; impulso en los costos de alimentos, electricidad y vivienda.
La inflación sigue sin darle tregua a Estados Unidos. Los datos del índice de precios al consumidor de enero, que se publicaron este jueves, mostraron el mayor aumento anual de precios desde principios de 1982: 7,5% interanual, un dato más alto de lo que esperaban los economistas.
La cifra fue mayor al 7,2% proyectado en una encuesta de Bloomberg. Los aumentos fueron impulsados por los costos de alimentos, electricidad y vivienda, dijo la Oficina de Estadísticas Laborales.
Si se eliminaran los aumentos de los alimentos y el combustible, cuyos precios varían mucho de un mes a otro, la inflación subió un 6%, también el ritmo más rápido desde 1982. El índice de alimentos subió un 0,9% en enero tras un aumento del 0,5% en diciembre. El índice de energía también aumentó un 0,9% durante el mes.
La inflación en Estados Unidos se ha visto impulsada por el aumento de la demanda y la falta de oferta causada por el impacto global de la pandemia del Covid-19 en el comercio.
El aumento de los precios ha golpeado los índices de aprobación del presidente Joe Biden, incluso cuando el mercado laboral se recuperó de su caída por la pandemia. La economía estadounidense creció un 5,5 % el año pasado, la tasa de crecimiento más fuerte desde 1984, y se crearon más de 1,6 millones de nuevos puestos de trabajo en los últimos tres meses.
Pero con los precios del combustible, los alimentos y la vivienda aún en aumento, solo el 37% de los estadounidenses aprueba cómo Biden está manejando la economía, según una encuesta realizada por Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. (La Nación)