Según publica La Nación La líder de la Tupac Amaru fue hospitalizada el lunes por una trombosis venosa profunda y tiene una custodia policial, por su calidad de detenida.
El presidente Alberto Fernández viaja hacia Jujuy para visitar a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien se encuentra internada desde el lunes debido a una trombosis venosa profunda. Para concretar este encuentro con la dirigente social que tiene prisión domiciliaria, el jefe de Estado suspendió su agenda de la mañana.
“Voy a visitar a Milagro, injustamente detenida, enferma, para acompañarla como lo hice siempre y también para que muestre esta situación oprobiosa que la Corte sigue sin resolver”, escribió en su cuenta oficial de Instagram el Presidente, junto a un video donde se lo ve en Aeroparque, a instantes de descender del helicóptero y listo para partir hacia Jujuy.
Más temprano, la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, había confirmado a la Agencia Télam ese vuelo. ”El Presidente está viajando en este momento a Jujuy a visitar a Milagro Sala, para volver a poner visibilidad sobre un hecho de injusticia como es la detención ilegal que está sufriendo y para seguir reclamando por su libertad”, dijo la vocera y agregó: “Milagro Sala está internada, sufriendo un deterioro en su salud producto de la prisión injusta”.
La dirigente social que tiene una serie de causas abiertas en la Justicia -la más grande de ellas “Pibes Villeros”, por asociación ilícita- está hospitalizada “estable” en una sala de terapia intermedia, en la Clínica Los Lapachos de San Salvador de Jujuy.
Su defensa denunció ayer hostigamiento por parte del personal que la vigila. Según informaron, está custodiada por dos agentes de la Policía, una mujer y un hombre, en la puerta de ingreso a la habitación; y una tercera agente mujer, al lado de su cama, “exhibiendo ostensiblemente la portación de su arma reglamentaria”.
Sala, que se considera víctima del lawfare y culpa por esto al gobernador radical Gerardo Morales, llegó al centro de salud después de que le practicaran estudios de rutina por un dolor que la molestaba en su rodilla izquierda y, en ese momento, sus abogados notificaron que había sido ingresada a la Unidad de Terapia Coronaria para ser “compensada” y recibir tratamiento para la trombosis.
La relación entre Sala y Fernández fue fluctuante. Pese a que la líder de la Tupac Amaru tuvo un estrecho vínculo con las administraciones kirchneristas, criticó al Presidente en reiteradas oportunidades por una supuesta falta de atención del Gobierno al respecto de su situación judicial.
En su última aparición pública desde Avellaneda para un acto de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la vicepresidenta Cristina Kirchner brindó un contundente aplauso cuando el secretario general del gremio, Hugo Yasky, sostuvo: “Para nosotros hay también una compañera que no quiero dejar de nombrar, que ahora estaría acá con nosotros, la compañera Milagro Sala. Le mandamos desde acá a Milagro, que seguramente debe estar viéndonos, un abrazo fraterno para volver a reclamar su libertad”.
A principios de este año, cuando se cumplieron seis años de la detención de Sala, llegaron a su casa en Jujuy el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, quien fue también la abogada de la dirigente social antes de asumir su cargo en el Ejecutivo. De Pedro, que tiene terminal directa en Cristina Kirchner, difundió una foto de ese encuentro en su momento y pidió “reconstruir una justicia que no persiga opositores”.
A principios de este mes también llegó al norte para darle respaldo a la líder de la Tupac Amaru el sindicalista Pablo Moyano, quien reclamó que el caso de la dirigente social se tome como el de una “presa política como consecuencia de la persecución macrista”. (La Nación)