Esta modalidad que adoptamos de recordar lo que informamos durante la misma semana pero hace 10 años, nos sirve para contextualizar cómo pensamos y obramos los argentinos y especialmente los patagónicos, a la hora de resolver problemas, entendiendo que muchos de los mismos inconvenientes que padecíamos en aquella época, subsisten hoy en día y otros, se han agravado aún más o persisten sin solución.
Para esta oportunidad elegimos cinco notas producidas por OPI Santa Cruz que nos recuerdan los acontecimientos y nos ayudan a pensar cuánto hemos progresado (o no).
Las cuatro primeras notas publicadas entre el 23 y 27 de julio de 2013, estuvieron relacionadas con la falta de agua en Caleta Olivia. La crisis hídrica en la ciudad del norte santacruceño, arreciaba por entonces al punto que todo esto generó un posicionamiento político dispar, dado que el entonces gobernador Daniel Peralta, por aquel tiempo enfrentado políticamente con Cristina Fernández quien era presidente y había tratando de destituirlo un año antes.
Caos, movilizaciones, enojos, problemas de salud e higiene en Caleta Olivia, una ciudad sin agua, titulábamos el 24 de julio de 2013 y allí relatábamos las marchas y concentraciones de vecinos en El Gorosito reclamando por el agua, el negocio de los camiones aguateros y la apatía política ante la falta de resolución a un problema histórico: la rotura del acueducto.
Todos son responsables, pero hacen del tema del agua un asunto político. Ayer se volvió a romper el acueducto, titilábamos un día después, refiriéndonos, precisamente a que no existía una decisión gubernamental para resolver la obra del acuedcuto Lago Muster, Comodoro-Caleta. Daniel Peralta como gobernador de Santa Cruz, admitía que no tenía fondos para la obra, Julio De Vido buscaba la forma de facturar con la necesidad de los habitantes de Caleta y Martín Buzzi, entonces gobernador de Chubut aprovechaba para montarse en discursos exculpatorios, dado que el problema, según él, se producía en el ducto entre Comodoro y Caleta.
Cristina Fernández le adjudicó la construcción del acueducto de Caleta Olivia a CPC SA, una empresa de Cristóbal López, informamos ese 25 de julio de 2013. En ese informe salimos a contrarrestar un posteo de oportunidad realizado por la presidente, quien simuló reaccionar por el problema del agua, pero en realidad la necesidad (como siempre en el kirchnerismo) había activado el negocio un mes y medio antes. Por ese motivo CFK anunciaba ese día que la obra del acueducto, le había sido otorgada a CPC SA, la empresa de Cristóbal López, el empresario chubutense vinculado con el gobierno.
La licitación simulada fue ganada por CPC quien presupuestó $ 329.980.383,67. Al año siguiente la abandonó la obra y cuando asumió Mauricio Macri, le volvieron a adjudicar la misma obra a CPC SA, esta vez por 1.200 millones de pesos.
Un día después publicamos un informe titulado Gobierno provincial y parte del Radicalismo coinciden que el problema es del gobierno nacional y allí hacíamos un panorama política que destacaba la división que existía entre Peralta y Cristina. Precisamente tras las declaraciones de la oposición, especialmente del Intendente de Facundo Prades (UCR) quien hacía responsable de la crisis hídrica de Caleta al gobierno provincial y nacional, el gobernador de Santa Cruz opinaba en el mismo sentido, pero ponía el problema en el escritorio de CFK en la Casa Rosada.
El 27 de julio de 2013, desde Tierra del Fuego, titulábamos Después de aprobar una dudosa renegociación de áreas, el gobierno de Fabiana Ríos admitió que no le exigió Estudios de Impacto Ambiental a Roch.
OPI venía siguiendo el tema de la renegociación petrolera del gobierno de Tierra del Fuego a cargo de Fabiana Ríos, con la empresa Roch y las sospechas de irregularidades tras los trámites legislativos, donde habían existido presiones y un hecho fundamental por la que habíamos adelantado que la firma del contrato no se podía realizar: faltaba el Estudio de Impacto Ambiental, condición inexcusable antes de la renegociación.
El contrato se firmó a pesar de todo y la propia gobernadora Fabiana Ríos, tuvo que reconocer que su gobierno no le exigió a la empresa el EIA correspondiente. En las elecciones próximas, Ríos perdió la gobernación, entre otras cosas por haberse revelado como una funcionaria corrupta, no solo en este tema sino en otros aspectos oscuros de su administración. (Agencia OPI Santa Cruz)
ALLI PUSO EL HUEVO LA SERPIENTE, NO PIDAN QUE CAMBIEN LAS COSAS VOTANDO EL MISMO EXCREMENTO, COMO DIJO LANATA NO ES EL FIN DEL KIRCHNERISMO, PERO SI EL PRINCIPIO DEL FIN.