Filtración de agua contaminada en Fukushima Daiichi aumenta tensiones internacionales

La reciente filtración de agua contaminada con material nuclear en la central nuclear de Fukushima Daiichi ha generado una intensificación de las preocupaciones a nivel internacional sobre la competencia de Tokyo Electric Power Company (TEPCO) y sobre la falta de una regulación gubernamental efectiva en Japón, según señaló un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino el jueves.

El portavoz Wang Wenbin realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa en respuesta a informes que indicaban que TEPCO había confirmado una fuga de agua contaminada con material nuclear debido a una fisura en la manguera utilizada para el transporte de agua residual en la central nuclear de Fukushima Daiichi.

Wang subrayó que tanto la legitimidad como la seguridad del plan japonés para verter agua contaminada en el océano han sido cuestionadas por la comunidad internacional y por personas en la región de Fukushima. Además, expresó dudas sobre la capacidad de TEPCO para manejar adecuadamente el agua contaminada con material nuclear y planteó interrogantes sobre la capacidad de la empresa para garantizar la eficacia y la fiabilidad a largo plazo del tratamiento de aguas y la gestión de residuos nucleares.

En este contexto, el portavoz chino enfatizó que Japón debería tomar en serio las preocupaciones legítimas de la comunidad internacional y de su propia población, detener la presión para la aprobación del plan de vertido en el océano, comunicarse de manera transparente con los países vecinos, asegurar una eliminación responsable del agua contaminada y aceptar una supervisión internacional rigurosa.

Estos acontecimientos han exacerbado aún más las relaciones ya tensas entre China y Japón. Las relaciones bilaterales han sido frías, como se evidenció recientemente cuando el primer ministro japonés, Fumio Kishida, envió una ofrenda ceremonial al controvertido santuario de Yasukuni en el 78º aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial. El santuario ha sido objeto de controversia debido a que honra a criminales de guerra japoneses y ha causado tensiones diplomáticas con países vecinos como China y Corea del Sur. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA

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