El gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, ha condenado la decisión de la justicia argentina de ordenar el decomiso del avión venezolano-iraní retenido en Buenos Aires desde junio del año pasado. La medida, solicitada por Estados Unidos, fue catalogada como “servil a intereses imperiales” por el canciller venezolano, Yván Gil.
El juez federal argentino Federico Villena tomó la decisión en respuesta a una solicitud de la Corte del Distrito de Columbia, Estados Unidos, que buscaba la confiscación del avión en el marco de una investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional. El gobierno venezolano ha afirmado que ha demostrado la “posesión legal y legítima” de la aeronave, destinada al transporte de insumos de primera necesidad.
El avión, un Boeing 747 de carga, era propiedad de una compañía iraní, pero actualmente pertenece a Emtrasur, filial de la empresa estatal venezolana Conviasa, ambas sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La tripulación, compuesta por cinco iraníes y catorce venezolanos, fue inicialmente retenida y posteriormente puesta en libertad por falta de evidencia. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
